Les compartimos al costo este texto dado a conocer por Deia:
Isidro ElezgaraiConstruir un mundo mejor. Es el sueño al que ninguna persona quisiéramos renunciar. Sin embargo, cada día, las noticias negativas, como la escalada de violencia en Yemen o Siria, las guerras y desastres que impiden que 104 millones de niños y niñas vayan a la escuela o los escalofriantes datos sobre la mortalidad infantil inundan los medios de comunicación. Aun así, hay historias para la esperanza y hay sonrisas de niños como donut al entrar a un espacio amigo de la infancia de Unicef en Laos que nos invitan a seguir trabajando. Son la cara y la cruz de un planeta que desde hace tres años se ha propuesto 17 objetivos y 169 metas. Y es que tal día como hoy, el 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU dijeron sí a la Agenda 2030 y a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Nos quedan doce años por delante para dar respuesta a este ambicioso plan de acción, una hoja de ruta a la que debemos observar y aportar desde nuestro día a día. Está en juego nuestro futuro compartido como comunidad mundial.Erradicar la pobreza. Luchar contra el hambre. Igualdad de género. Paz y justicia. Reducción de la desigualdad. Garantizar una educación de calidad e inclusiva. Luchar contra el cambio climático. Son sólo algunos de los objetivos planteados sobre las cinco principales áreas de acción de los ODS: las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas. Y uno de los grupos más vulnerables de esta Agenda 2030 y de estos ODS es la infancia; son los niños, niñas y adolescentes de hoy en día quienes verán los resultados en el 2030. Por eso, estamos empeñados en resaltar que invertir en infancia y adolescencia es invertir en un progreso económico, político y sostenible. Porque, a pesar de haber conseguido avances como la reducción de la pobreza extrema o la mortalidad materna, aún queda un largo recorrido: la mitad de las muertes de niños y niñas menores de 5 años están atribuidas a la desnutrición, el progreso para conseguir una educación primaria universal se ha detenido, los niños y niñas de los hogares más pobres corren mayor riesgo de quedarse atrás, 1 de cada 10 niñas menores de 20 años ha sido violada o sometida a relaciones sexuales forzadas… Con estos datos entre las manos, nos preguntamos: ¿En qué situación llegaremos a 2030? ¿Son demasiadas las aspiraciones de esta Agenda 2030? ¿Tenemos los suficientes indicadores de evaluación para hacer un seguimiento de los datos a lo largo de los años? Y, lo más importante, ¿cómo puedo yo ayudar a que se alcancen estos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible?En Euskadi contamos ya con una poderosa y pionera herramienta: la Agenda Euskadi Basque Country 2030, la aportación vasca a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que ya localiza los indicadores y nos acerca este desafío mundial a nuestra realidad. Porque cada persona, desde lo local, puede y debe aportar a esta Agenda 2030 global. Consideramos fundamental que los gobiernos locales y autonómicos implementen la Agenda 2030, una guía universal con carácter multi-actor en la que las alianzas entre lo social, empresarial, académico y público son clave para avanzar y transformar vidas.Estoy convencido de que el mundo va a ser un lugar mejor en 2030, un sitio en el que nadie se quede atrás. No es un sueño. Estamos construyendo esa realidad. Tenemos delante de nuestros ojos una gran oportunidad.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario