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miércoles, 13 de septiembre de 2017

Franquismo Injerencista de Barcelona a Caracas

Faltan tan solo dos semanas para que se realice el referendum indepedentista en Catalunya, culminación de un proces que ha iniciado el pueblo catalán hace siete años, proces que las diferentes formaciones políticas y asociaciones soberanistas han sabido cohesionar y acompañar.

Claro que lo anterior está levantando ámpulas en Madrid, situación que ha llevado al régimen de Felipe Borbón y Franco a cometer pifia tras pifia pues lo que exigen en Venezuela no quieren permitir que suceda en Catalunya.

Al respecto nos habla este reportaje de Cubainformación:

José Manzaneda

Una joven catalana ofrece una flor a un guardia civil. Es una foto ya clásica, y encierra un claro simbolismo: el pueblo tiende la mano y ofrece la paz a quien ejerce la fuerza al servicio del poder.

Fue tomada en Catalunya, en el registro policial de un periódico donde, supuestamente, se imprimían las papeletas para el referéndum de independencia declarado “ilegal” por las autoridades españolas.

No veremos esta foto símbolo en ninguno de los grandes diarios españoles, los mismos que –por cierto- sí publicaron una muy similar tomada... en Caracas.

Y es que Venezuela es, hoy, el laboratorio del doble rasero informativo de la prensa española. La que califica como “secuestro de la democracia” o “golpe de estado” el referéndum de independencia organizado por el Gobierno de Catalunya. Pero que, en julio, llevaba a portada de manera entusiasta una consulta ilegal de la oposición de Venezuela en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

Esa misma prensa aplaude que hoy, en Catalunya, la policía confisque urnas y papeletas. A la vez, califica como “dictadura” a Venezuela, cuyo gobierno permitió la celebración de la citada consulta ilegal de la oposición. Una consulta tras la cual los organizadores quemaron actas y papeletas, y cuyos datos de participación, según el Gobierno de Caracas, fueron multiplicados por tres de forma fraudulenta. Una denuncia que, por supuesto, silenciaron o descalificaron los medios españoles.

Unos medios a los que cada día se les hace más difícil provocar entusiasmos por la oposición venezolana. Por ejemplo, la prensa española denunciaba que a Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, se le impidió salir de su país. Olvidando contar un detalle: que Tintori estaba citada por un tribunal de justicia, que prohibió su salida ante el riesgo de fuga. Recordemos que Tintori está investigada por el hallazgo, en su vehículo, de 200 millones de bolívares en cajas precintadas, en un país donde existen severas restricciones de retiro en efectivo.

Estos medios también amplificaron las denuncias contra Nicolás Maduro de la exFiscal General Luisa Ortega, por supuestos cobros de comisiones de la constructora brasileña Odebrecht. Pero silenciaron el rotundo desmentido de dicha empresa, que sí ha reconocido pago de comisiones en otros países. Como han tapado que la citada exFiscal está hoy en situación de busca y captura por su presunta conexión con una red de extorsión a empresarios. Y como silencian que, solo tras su destitución es que se han reabierto en el país centenares de casos de malversación, sicariato, e incluso de prácticas de abusos policiales. Tampoco esto lo leeremos en la prensa española: que es el nuevo Fiscal General, paradójicamente más cercano al Gobierno, el que está llevando a prisión a policías por violación de derechos humanos.

Pero hay cierta prensa española que, lejos de ocultar las conductas más impresentables del antichavismo, las airean. Es el caso del diario ABC, donde leíamos acerca de la ejemplar actitud de la famosa modelo venezolana afincada en Madrid Fabiola Osborne, quien afirmaba orgullosa que ha dejado de enviar medicinas a su abuela en Venezuela por ser… chavista.

Por cierto, ¿han leído algo en la prensa española sobre el escándalo periodístico del Canal 1 de Colombia, que pagó a un exagente de inteligencia venezolano para vincular al Gobierno de Maduro con el narcotráfico? A que tampoco...

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