Un blog desde la diáspora y para la diáspora

jueves, 19 de mayo de 2016

Los Txuri Urdin en San Francisco

Desde la página de Mundo Deportivo nos llega esta reseña de la visita de los jugadores de la Erreala a las instalaciones de la Eusko Etxea de San Francisco:


Entrañable visita de la Real a la Euskal Etxea de San Francisco en la que pudieron comprobar el profundo sentimiento euskaldun de la diáspora

Xabier Isasa

Tan lejos y tan cerca. A más de 9.000 kilómetros de Donostia, la expedición de la Real Sociedad a Estados Unidos pudo comprobar ayer el profundo sentimiento euskaldun que profesa la diáspora vasca en tierras norteamericanas. Una delegación del club txuri urdin protagonizó una entrañable visita a la Euskal Etxea de San Francisco que acogió con orgullo y emoción a un equipo de “nuestro país”.

La ikurriña y la bandera de las rayas y las estrellas, la estadounidense, presiden , junto a la fecha de su construcción (1982), el frontis del precioso frontón cubierto que alberga la Euskal Etxea en la localidad californiana. Gratien Etchebehere, cuyo origen indudablemente nos traslada a Iparralde, fue uno de los anfitriones de la visita de la Real y explicó, en un notable castellano, que para ellos todo esfuerzo es poco para mantener viva la llama de “la cultura vasca”. Etchebehere explicó que en sus instalaciones imparten regularmente “clases de euskera y de pelota. Jugamos ‘eskuz’ (a mano), a pelota de cuero, y a pala corta. Tenemos una escuela para los chicos y chicas”. La infraestructura construida a tal efecto es soberbia ya que se trata de un magnífico frontón de nueve números que permite a los autóctonos practicar, e incluso descubrir, un deporte maravilloso y, sobre todo, único en el mundo.

Emulando a Irribarria

Los directivos Mikel Ubarrechena, Joseba Ibarburu, Jesús Ruiz y Nekane Soria encabezaron la comitiva, acompañados de los jugadores Zurutuza, Illarramendi, Markel, Zaldua, Capilla, Bautista, Bardají y Zubeldia. Muchos de ellos se animaron a hacer unos pinitos en los cuadros alegres, emulando a Iker Irribarria, el pelotari de moda, primo de Aritz Elustondo. Se les adivinaron maneras e incluso un pasado pelotazale en edades más tempranas.

Antes tuvo lugar el preceptivo intercambio de obsequios. La Real entregó, además de un escudo en metacrilato, del club txuri urdin y varias bufandas y banderines, dos camisetas personalizas para la Euskal Etxea, en las que se podía leer, en la parte de atrás: ‘Basque Cultural Center San Francisco’. A cambio, los americanos regalaron una insignia con la bandera americana y la ikurriña, unidas, que rápidamente lució en la solapa del vicepresidente realista, Mikel Ubarrechena. Al fin y al cabo, los kilómetros no logran borrar el profundo sentimiento euskaldun de una gente que aprecia mucho más lo que aquí se ve prácticamente a diario. “Es impresionante para nosotros recibir a la Real, un equipo de nuestro país”, dijo Etchebehere. “Aquí todos nos sentimos vascos y estamos muy contentos de recibir al equipo”, añadió.

Markel: “Ha sido muy bonito”

Para los futbolistas también fue especial y, de esta manera, Markel Berga manifestó a la web del club que “ha sido un día muy bonito. Estar tan lejos, a tantos kilómetros de Euskal Herria, y encontrarnos con un frontón y con tantos vascos es muy especial para todos nosotros”.







°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario