Este escrito de Daniel C. Bilbao ha sido publicado en inSurGente:
La izquierda abertzale es el cauce central de cualquier proyecto de cambio democrático y liberación nacional y social
por Daniel C. Bilbao
Para analizar los resultados electorales en el País Vasco hay que alejarse un poco de la escena, mirar desde más lejos y ver los trazos gruesos, porque estos muestran mejor los elementos válidos para el futuro inmediato. Una primera tesis para discutir.
Hay dos grandes datos a considerar. Los más de 100.000 votos de la protesta, que podrían duplicarse en condiciones de legalidad, certificaron la presencia irrefutable de la izquierda abertzale en el panorama político. Por si se necesitara. . .
El otro dato es la carencia de representactividad de Ea, Ezker Batua y Aralar. Lo que parece un éxito del partido de Patxi Zabaleta no es más que la rapiña temporaria de votos que pudo hacer gracias a la ayuda que le brindaron el PSOE, Garzón, la Audiencia Nacional y la Policía, con la ilegalización y la represión. Esos pocos votos son un préstamo temporario.
Ambos datos nos llevan a preguntarnos dónde está el independentismo y dónde la izquierda en el País Vasco. Es evidente que hay un cauce central que se expresa en la izquierda abertzale, al que hoy por hoy podríamos darle el nombre genérico de Batasuna.
No hay otra fuerza política capaz de representar con autoridad a la mayoría obreros y trabajadores vascos. Y no cabe duda de que el independentismo sólo puede encontrar su representación e impulso en los que siempre han tirado del carro.
La conclusión más que evidente es que estas elecciones si algo dejaron en claro es que la única alternativa de cambio democrático y social es la izquierda abertzale. Esta evidencia la coloca ante una grave responsabilidad: elaborar el gran proyecto liberador, amplio, democrático, que cohesione y dirija las luchas de los obreros y las capas medias de Euskal Herria.
Los resultados electorales indican que se cayó la idea de negociar con superestructuras políticas que carecen de convicciones democráticas y soberanistas. La crisis interna de estas fuerzas obligan a la izquierda abertzale a asumir su rol dirigente sin complejos y sin lastres.
Este proyecto liberador, de ancha base social, sólo puede ser debatido y validado por el pueblo vasco, barrio por barrio, fábrica por fábrica. La opción por la independencia y el socialismo es la calle donde pueden encontrarse los trabajadores y las clases medias vascas para construir un estado libre en Europa. Es la tarea de la hora.
.... ... .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario