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jueves, 1 de mayo de 2008

Lakua Contra Etxerat

Esta nota aparecida en Gara nos recuerda que los artífices de la monstruosa y asesina práctica de la dispersión fue inicialmente propuesta por los miembros del PNV.

Si hoy los presos políticos vascos y sus familias sufren las consecuencias de una medida draconiana como lo es la dispersión es en buena parte por culpa de esos que se encuentran cómodos en el estaus quo sostenido por Madrid en contra de Nabarra.

Aquí tienen la nota:


Lakua veta la entrada a Etxerat a un acto al que previamente le invitó

Pese a la invitación expresa de Lakua y la confirmación de la asistencia, las puertas de Lehendakaritza se cerraron ayer a cal y canto para los cuatro representantes de Etxerat que acudieron a un acto de conmemoración de los derechos humanos. El portazo se consumó después de que asociaciones como Covite o la AVT censuraran la invitación a Etxerat, y a pocos días del homenaje a «las víctimas del terrorismo» del 18 de mayo, que se presentaba al mismo tiempo.

Gari Mujika

El Gobierno de Juan José Ibarretxe prohibió ayer el acceso a cuatro representantes de Etxerat que previamente habían sido invitados para participar en el acto de Lehendakaritza con motivo de la conmemoración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Primero les dieron el portazo sin justificarlo, y, después, bajo la excusa de una concentración que realizó en el exterior el movimiento pro-amnistía. La entrada les fue vetada a los cuatro familiares que portaban la invitación, mientras se daba paso a cualquiera que quisiera, con o sin acreditación.

Tras ser convocados por el Departamento de Derechos Humanos que dirige Jon Mirena Landa a la presentación de la nueva campaña de Lakua -que lleva el lema «¿... y si no existiera?»-, los cuatro familiares de prisioneros políticos vascos se personaron para las 10.45 a Lehendakaritza. Directamente fueron «invitados» a que permaneciesen en una esquina, a la espera de que les recibiese Landa en persona. La víspera ya se había difundido por agencias que Etxerat iba a acudir, y organizaciones de ultraderecha comenzaron a manifestar su disconformidad.

En pocos minutos se disiparon todas las incógnitas. Ni Landa haría acto de presencia ni los familiares Elias Miner, Ana Azua, Joxepa Arregi -presidenta de la asociación- y Mariluz Sebastián iban a acceder al acto que arrancó pasadas las 11.00. Ante las continuas llamadas para que esperasen fuera, el nerviosismo de los miembros de Etxerat recabó la atención de los periodistas, que, en vez de acceder al acto, permanecían en el exterior de la sede para ver cómo acababa el litigio.

«Tenéis prohibida la entrada»

Así, diez minutos después de las 11.00, una representante de Lakua ordenó a los medios que quisieran cubrir el acto que accedieran, porque de lo contrario no se les permitiría entrar.

Poco después insistió, a tenor de que nadie se movía. Pero, esta vez, el aviso sí surtió efecto, porque incluso los ertzainas que custodiaban la puerta confirmaron por fin a los familiares que «sí, tenéis prohibida la entrada». En ese intervalo de tiempo arrancó la concentración del movimiento pro-amnistía, bajo el lema «Jaurlaritza-PNV, errepresioaren errudun». Pese a estar comunicada y legalizada por Interior de Lakua, por cierto, este acto tampoco se libró de las identificaciones y advertencias por parte de la Ertzaintza.

Finalmente, el familiar Elias Miner pudo comunicarse con Jon Mirena Landa, pero el director del departamento de DDHH de Lakua se limitó a responder que «estáis haciendo un doble juego», en alusión a la concentración del exterior, y que por ello se les había vetado.

El enfado de los miembros de Etxerat fue mayúsculo: «Nos mienten de nuevo», afirmaron. Y se declararon «indignados, humillados y excluidos» después de que Lakua «no quiera ver una realidad de vulneración de derechos».

Mientras tanto, grupos como Covite o la AVT denunciaban públicamente a Lakua por haber invitado a Etxerat. Y curiosamente Lakua, a través de Maixabel Lasa y Txema Urkijo, presentaban el acto del Palacio Kursaal del 18 de mayo, que dice que será «un hito» por el número de víctimas que se concentrarán.



Y bueno, si Lakua es artífice de la política de dispersión entonces resulta bastante burdo e hipócrita que estos señores hablen de la defensa de los derechos humanos. Es como haber tenido a Marcial Maciel hablando en contra de la pederastia.



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