En su edición electrónica, Diario Vasco ha publicado la información exigida por el retrógrada de Juan Torres. Para su desgracia, Uriarte no firmó el texto en cuestión.
Reproduzco la nota en su totalidad pues es un bonito muestrario de la hipocresía y la estulticia de la clase política española donde todos resultan víctimas.
Aquí tienen:
Es hora de que le recordemos al vascófobo Juan Torres la cantidad de religiosos vascos que fueron fusilados, torturados y/o encarcelados por haber entregado su lealtad a su pueblo y no a Franco.
Reproduzco la nota en su totalidad pues es un bonito muestrario de la hipocresía y la estulticia de la clase política española donde todos resultan víctimas.
Aquí tienen:
Los obispos vascos eluden opinar sobre el documento electoral del Episcopado
Javier Roldán
Silencio. Desde las altas instancias de la Iglesia vasca no hubo ayer ningún tipo de pronunciamiento en relación al documento que la comisión permanente de la Conferencia Episcopal elaboró para recomendar a los católicos que no voten al PSOE en las próximas elecciones generales. Los prelados vascos prefieren por el momento esperar para dar, si lo consideran oportuno, su opinión sobre el polémico manifiesto aprobado por el órgano de gobierno de los prelados españoles, en el que, entre otros puntos, sostiene que "no se puede tener una organización terrorista como interlocutor político".
Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con el Obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte. Fuentes de la Diócesis donostiarra señalaron que el prelado se encontraba fuera de Gipuzkoa. Se da la circunstancia de que Uriarte no pertenece a la comisión permanente que aprobó el controvertido documento. Tampoco están en ese órgano el obispo de Vitoria ni el arzobispo de Pamplona. Por contra, el prelado de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, presidió la mencionada ejecutiva.
En medios cercanos al Episcopado vasco se precisa también que el documento aprobado por la comisión permanente se basa en una instrucción pastoral aprobada el pasado 23 de noviembre por mayoría del plenario de los obispos españoles, "pero no por unanimidad". Este hecho, la existencia de votos en contra en ese documento, lo convierte en un pronunciamiento no vinculante y dejaría libertad de acción a los prelados para que, si así lo consideran, no asumieran el manifiesto y pudieran pronunciar una doctrina diferente en su diócesis.
Desde las filas socialistas, el candidato y dirigente del PSE Ramón Jáuregui hizo un llamamiento a que la Iglesia vasca "diga que no está de acuerdo con el pronunciamiento" y que afirme que el intento de lograr la paz por parte del Gobierno español "fue noble y legítimo". A su juicio, la actuación de los obispos "no es legítima ni aceptable".
También se posicionó, desde su blog de internet, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, quien afirmó que la "nota de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal es un claro ataque directo al PSOE y al Gobierno socialista" y que, aunque "no tengan siquiera la valentía de hacerlo directamente, es una petición de voto para el PP".
Agente de los socialistas
"La Conferencia Episcopal es un agente electoral de los socialistas", ironizó el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, quien dijo que "el PSOE no lo hubiera diseñado mejor y el PP no lo hubiera hecho peor". Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva de EA, Mikel Irujo, dijo que la "nota electoral" de los obispos españoles "está muy lejos del sentir de la Iglesia vasca que siempre ha intentado colaborar en la búsqueda de soluciones al conflicto".
La eurodiputada socialista Bárbara Dürkhop, por su parte, recordó que el obispo Setién se negó a oficiar una misa en la catedral del Buen Pastor por su marido, el senador Enrique Casas, asesinado por ETA en 1984. "Entonces me sentí vapuleada por la Iglesia y ahora vuelvo a sentirme igual al ver la hipocresía de algunos obispos", dijo.
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, tachó de "injusta" y "grave" la reacción de los socialistas, ya que, según dijo, "los obispos no han dicho que no se pueda hablar con ETA". Más elocuente fue el obispo de La Seu d'Urgell, Joan Enric Vives, quien afirmó que no ve razones para que el PSOE se sienta aludido, pero considera que, si es así, "ya se espabilará".
El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, afirmó que con su respuesta "desmesurada" a los obispos el PSOE da muestra "de su enorme intolerancia" hacia aquellos que expresan "discrepancias" hacia sus opiniones.
También hubo satisfacción en la Asociación Víctimas del Terrorismo, que agradeció a los obispos que rechacen las "negociaciones gubernamentales con los terroristas" y que defienda "los valores de una sociedad libre y justa".
Es hora de que le recordemos al vascófobo Juan Torres la cantidad de religiosos vascos que fueron fusilados, torturados y/o encarcelados por haber entregado su lealtad a su pueblo y no a Franco.
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