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jueves, 10 de octubre de 2002

Politiquería y Barbaridades

Ahora resulta que el bipartidismo borbónico franquista pide a ETA una tregua.

¿Qué hicieron los españoles en positivo durante la tregua anterior?

Absolutamente nada.

¿Por qué ahora solicitan esta tregua, justo ahora que han llevado a extremos reprobables la doctrina del "todo es ETA"?

Desde la diáspora vasca no podemos mas que estar de acuerdo con Otegi.

Ahora bien, no queremos pasar a la lectura del artículo que acompaña esta publicación sin hacer mención de las declaraciones del lehendakari 3/7 con respecto a su propia propuesta. De antología. Le ha llamado barbaridad al deseo de independencia de su propio pueblo. ¿Pues así cómo?

Aquí lo que informa La Jornada:


"Politiquería", la petición de tregua de PP y PSOE a ETA, afirma Arnaldo Otegi

El modelo de la Unión Europea se basa en estados y multinacionales, no en pueblos, acusa

El líder de la suspendida coalición nacionalista vasca Batasuna, Arnaldo Otegi, aseguró hoy que el hecho de que los partidos Popular y Socialista Obrero Español reclamen una tregua a la organización armada vasca ETA es "un ejercicio de politiquería", en el sentido de que ambas entidades omiten del todo el conflicto vasco de su argumentación.

Señaló que si el gobierno español reconociera el derecho a la autodeterminación del País Vasco, "ETA no sería un obstáculo" en la resolución del conflicto.

Batasuna quedó suspendida de sus actividades por una ley aprobada desde Madrid que pretende declarar ilegal a la formación, considerada brazo político de ETA.

En rueda de prensa con motivo de la visita a Bruselas de concejales y representantes de Batasuna, solicitó "una tregua unilateral de los dos estados", España y Francia, en sus embates contra el pueblo vasco.

Otegi también aseguró que "Europa debe hacer un hueco a uno de los pueblos más antiguos del continente", y que la solución del conflicto se dará en el marco europeo.

Sin embargo, Otegi criticó a la Unión Europea al asegurar que su modelo se basa en "los estados y las multinacionales" y no en la "Europa de los pueblos".

De otro lado, ETA criticó en su reciente boletín interno al sindicato nacionalista vasco ELA, al que acusó de no tener intención de comenzar un proceso soberano en el País Vasco, informó el diario Gara.

La organización aseguró que ELA, cercano al Partido Nacionalista Vasco, en el gobierno regional, pretende la independencia "mediante un nuevo pacto con el Estado español", en el que se haría eco de la propuesta hecha hace semanas por el lehendakari Juan José Ibarretxe, en la que habló de una soberanía compartida con Madrid.

Ibarretxe precisó hoy que su iniciativa no plantea "la secesión, la independencia ni barbaridades de esa naturaleza", sino que pone encima de la mesa "simple y llanamente un pacto por parte de la sociedad vasca, en libertad, con el Estado español".

La confederación empresarial vasca Confebask, tras una reunión con Ibarretxe, consideró, según el diario El País, que la propuesta del lehendakari "corre el riesgo de ahondar la crispación y la división existentes a nivel político e institucional".

Tras una reunión de cuatro horas, el líder de la Confebask, Román Knorr, hizo pública una declaración en la que subrayó que "si la violencia es el principal problema del País Vasco, acabar con ella y sus efectos debe constituir también la primera y más importante prioridad colectiva".

Los empresarios vascos exigieron, además, al gobierno del presidente español, José María Aznar, y al Ejecutivo vasco que "rompan la incomunicación existente".

Por último, la más alta instancia judicial francesa, el Tribunal de Casación, rechazó en París el recurso presentado por Juan María Olano contra su extradición a España, avalada anteriormente por el Tribunal de Apelación de Pau.

Con este fallo concluye la fase judicial y sólo se espera que el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, firme la extradición. Olano era portavoz del grupo de apoyo a prisioneros vascos, Gestoras Pro Amnistía, declarada ilegal en España el 19 de diciembre.

La justicia española condenó a Olano a siete años de prisión junto con otros 22 miembros de la directiva de la desaparecida coalición Herri Batasuna, ahora Batasuna, acusados de "colaborar" con ETA. 




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