La justicia española opera dentro de los parámetros de la Santa Inquisición del siglo XVI, especialmente en sus territorios ocupados, colonias, para que se entienda.
Solo así se puede entender que encarcele a dos personas por haber participado en el funeral de una de sus militantes caídas, Olaia Kastresana. O sea, el pueblo vasco no tiene derecho al duelo, lo cual se traduce en el atropello a los derechos civiles y las garantías individuales de quienes osen defender su derecho a la autodeterminación.
Lean esto que ha dado a conocer La Jornada:
Año y medio para dos vascos simpatizantes de ETA
Por primera vez condenan con prisión en España la exaltación del terrorismo
Armando G. Tejeda | Corresponsal
La Audiencia Nacional española dictó este viernes por primera vez una condena de un año y medio de prisión por exaltación del terrorismo contra dos personas acusadas de haber participado en una manifestación en homenaje a una presunta militante de la organización armada vasca ETA.
De acuerdo con la acusación, el 26 de julio de 2001 los hermanos Iñaki y Javier Domínguez Achalandebaso participaron en una manifestación en Guernica, en homenaje a Olaia Castresana, presunta integrante del grupo etarra, que murió dos días antes cuando manipulaba un explosivo en Torrevieja, Alicante.
Durante la manifestación los ahora condenados lanzaron gritos en vasco a favor de ETA y de Olaia Castresana que rezaban: "El pueblo no va a perdonar lo de Oalia".
Este es la primera sentencia en virtud de una reforma del Código Penal español que condena el "enaltecimiento del terrorismo" como un delito.
Los hermanos Domínguez Achalandebaso fueron sentenciados a un año y medio de prisión, y a la suspensión de sus derechos cívicos durante seis años.
En el contexto de su ofensiva judicial contra ETA y el entorno nacionalista vasco, el gobierno español decidió en consejo de ministros pedir a Francia la extradición de dos presuntos jefes del grupo armado detenidos en septiembre en Talence, suburbio de Burdeos, Francia.
Juan Antonio Olarra Guridio, considerado por la policía española jefe del aparato militar de ETA, y Aihnoa Mújica, su presunto brazo derecho, son reclamados por la supuesta participación en un atentado que provocó la muerte de seis personas y lesiones a otras 45 en Vallecas, barrio de Madrid, en diciembre de 1995.
En este contexto, el presidente del País Vasco, Juan José Ibarretxe, que mantuvo este viernes una serie de contactos con dirigentes de su moderado Partido Nacionalista Vasco, recordó que la tercera parte de su propuesta soberanista, la celebración de un referéndum, sólo se llevará a cabo en ausencia absoluta de violencia.
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