Un blog desde la diáspora y para la diáspora

jueves, 17 de abril de 2025

Egaña | Aberri Eguna 2.0

Les presentamos el texto que nuestro amigo Iñaki Egaña ha redactado en vísperas de la celebración del Aberri Eguna edición 2025.

Adelante con la lectura:


Aberri Eguna 2.0

Iñaki Egaña

Siguiendo la estela de los irlandeses que poco antes se habían independizado de Gran Bretaña y aprovechando que el PNV conmemoraba el medio siglo de ruptura con el carlismo (la rama dinástica por la que, por unos meses, Zumalakarregi había proclamado la República Federal vasca en la primera guerra y la rama alfonsina a punto estuvo de perder su rey en la emboscada de Lorka, en la segunda), Luis Arana institucionalizó un Aberri Eguna que 93 años después continuamos celebrando en Euskal Herria como nuestro día patrio.

Los 193 estados del planeta aceptados por Naciones Unidas, más varias decenas de pueblos no reconocidos, pregonan el suyo. La mayoría de las naciones descolonizadas celebran la jornada el día de su liberación. En cambio, algunos países colonizadores aclaman sus fastos al contrario, como españa el 12 de octubre, la llegada europea a América, inicio de un genocidio. En las periferias y sin reconocimiento estatal, en Gales el Dewi Sant, en Escocia el St Andrew's Day y en las dos Irlandas conjuntamente el Lá Fhéile Pádraig. Bretaña tiene su jornada patria el Couel Breizh, Korsika el A Festa di a Nazione. En Catalunya, la Diada de l'Onze de Setembre, en Galiza, el Día da Patria Galega…

Nuestro Aberri Eguna ha pasado por múltiples vicisitudes. Desde 1937, criminalizado y celebrado únicamente por los derrotados de la Guerra de España en el exilio, hasta que en 1963, ETA y Enbata, al unísono, se atrevieron con su conmemoración en la localidad lapurtana de Itsasu: “Iragan denborako eta egungo nahiaz, Nazione bat gira. Gure buruaren jabetasun osoa nahi dugu”. Desde el año siguiente, las convocatorias se trasladaron a Hego Euskal Herria, donde fueron sistemáticamente apaleadas por las fuerzas policiales españolas. Hasta que en 1978 llegó de nuevo la permisividad, con aquella recordada en Donostia, cuando tras una pancarta llamando a ejercer el derecho de autodeterminación se colocaron diversos dirigentes de fuerzas luego constitucionalistas, entre ellos Txiki Benegas del PSOE.

La sociedad vasca, el contexto, las condiciones políticas, las creencias, las ideologías y la propia naturaleza propia han cambiado profundamente desde Itsasu, han sufrido un revolcón desde aquella iniciativa de Luis Arana y qué decir desde la República Federal de Zumalakarregi. Si nos retrotraemos a los tiempos de la defensa de Amaiur, quizás ni nos reconociéramos. Aun así, hay tres universos que hacen de nexo: el territorio, el euskara y las ansias de soberanía (acopladas a numerosos episodios levantiscos). También algunos otros colaterales como el arraigo de las tradiciones, muchas de ellas modificadas por los tiempos.

Vivir exclusivamente del pasado tiene sus riesgos evidentes, sus contradicciones y una inseguridad tremenda: el acomodo en la nostalgia. Una nostalgia que en la mayoría de las ocasiones, flirtea con códigos reaccionarios. En la última década la sociedad vasca, cada vez con más interacción con los problemas que aquejan a la humanidad, se ha modificado probablemente más que en los últimos dos siglos. Hoy su naturaleza es más diversa que entonces y la pirámide de edad se ha invertido. No hace falta señalar los códigos que nos abrigan, algunos de ellos a la luz del día, como el ascenso del individualismo promovido por la revolución de Internet o esa migración masiva que llega a Europa huyendo de las consecuencias, precisamente, del viejo colonialismo.

Llega una segunda revolución, más explosiva que la anterior, la de la Inteligencia Artificial (IA) que pondrá patas arriba el mundo laboral y que dirigirá nuestra vida cotidiana más aún hacia objetivos exclusivamente consumistas. No he podido abstraerme a la tentación y me he dirigido a varias de esas aplicaciones de IA para preguntar cómo debería ser el Aberri Eguna del futuro. Y lo he hecho a chatbots de las dos principales potencias en el tema, EEUU y China. Ambos han coincidido en evolucionar hacia una representación más inclusiva y representativa de la sociedad vasca, combinado tradición y modernidad, destacando valores como la unidad, la identidad cultural y el compromiso con los retos globales. Los resultados han sido sorprendentes, especialmente para los ubicados en el territorio de Donald Trump, que apuestan por consolidar la propuesta de Batera, que la presentó hace unos días en el Kursaal donostiarra. Copilot va más allá al señalar que el lema de EHBildu (“Askatasunaren nazioa gara”) “podría ser clave para adaptar la celebración a los desafíos de una sociedad globalizadora y diversa”.

Para la china DeepSeek, “El Aberri Eguna del futuro debería ser una celebración inclusiva, dinámica y adaptada a los nuevos retos”, ofreciendo varios: “reconocer la diversidad dentro de la sociedad vasca (vascoparlantes y no vascoparlantes, personas de origen migrante, nuevas generaciones globalizadas) e integrar visiones transnacionales (diáspora vasca) e intergeneracionales (jóvenes con nuevas formas de entender la identidad)”. El segundo punto: “Más allá del simbolismo histórico, abordar los desafíos actuales: sostenibilidad (Euskal Herria como comunidad innovadora y ecológica), derechos sociales (vivienda, igualdad…) y autogobierno en el contexto europeo. El tercer apartado es nuevamente sorprendente: el euskara como eje, “cultura vasca viva, no folclorizada”, espacios para expresiones artísticas contemporáneas (rap en euskara, diseño open source con símbolos vascos). El cuarto: memoria crítica y reconciliación, “convertir el Aberri Eguna en un día de dialogo, no solo de reafirmación”. Los dos últimos citan una celebración descentralizada en las capitales y en la diáspora. También elevando lo digital, con metaverso y streaming, y “solidaridad y vinculación con otras luchas” y la “justicia global”. “Conclusión: “El Aberri Eguna del futuro debe ser menos estático y más reflexivo: un espacio donde la patria vasca se defina no solo por el pasado, sino por qué tipo de sociedad se quiere construir”.

Ahí queda.

 

 

 

°

sábado, 12 de abril de 2025

Egaña | Oldartzen, la Invención de una Fábula

Nuestro amigo Iñaki Egaña desenmascara una de las artimañas más sucias perpetradas por el colaboracionismo vasco en contra de la izquierda abertzale.

Esto es lo que publicó en su cuenta de Facebook:


Oldartzen, la invención de una fábula

Iñaki Egaña

Herri Batasuna comenzó a elaborar y debatir en 1994, entre otras, la que llamó Ponencia Oldartzen que iba a sustituir a Urrats Berri, en vigor desde dos años antes. Los contrastes e inclusión de enmiendas concluyeron en diciembre de 1995, tras ser apoyada por el 71,23% de la militancia. En los años siguientes, fue señalada como el origen de un cambio de estrategia en el seno de la izquierda abertzale. Su criminalización fue el origen de lo que posteriormente llevó a la ilegalización de numerosas estructuras vascas, medios de comunicación, asociaciones, partidos, coaliciones electorales, grupos de solidaridad… En el inicio, el acoso fue eventual, para hacer frente al desgaste que provocó en el núcleo del Estado la aparición de los cadáveres de Joxi Zabala y Josean Lasa en una fosa de Alicante, después de estar desaparecidos tras ser secuestrados por agentes de la Guardia Civil en 1983. Fue una especie de campaña para equilibrar a la opinión pública, desplazada hacia posiciones críticas por la actuación paralela de sus fuerzas policiales.

Los dos medios de comunicación hegemónicos en Bizkaia y Gipuzkoa fueron los pioneros en señalar que con Oldartzen se había aprobado la que llamaron primero con la expresión “socialización del dolor” y poco después transformaron en “socialización del sufrimiento”, a partir de la decisión de ETA de atentar contra cargos públicos del Partido Popular (en enero de 1995 Gregorio Ordoñez y en abril del mismo año contra José María Aznar. La decisión de ETA de atentar contra cargos del PSOE la tomó en 2001, tras la firma PP-PSOE del nuevo Pacto Antiterrorista. ETA repitió una campaña que ya habían realizado los Polimilis 15 años antes contra cargos de UCD para forzar la firma del Estatuto de Autonomía para la CAV). Pero aún en mayo de 1995 -posteriormente a los dos atentados contra Ordoñez y Aznar- Oldartzen estaba recibiendo enmiendas que quedaron plasmadas cuatro meses más tarde.

Nada de aquello de “socialización del sufrimiento”, aparecía en Oldartzen, en todo caso justo lo contrario. Herri Batasuna desplegaba con su ponencia una fase de “construcción nacional”, abierta a la sociedad vasca y a sus agentes políticos, con los que mantuvo numerosas reuniones: “Nosotros solos no construiremos Euskal Herria, aunque seamos pieza fundamental. Por lo tanto hemos de impulsar el trabajo común, la colaboración y los encuentros con todos aquellos que deseen desbrozar este camino con nosotros”. Incluso con Elkarri, asociación con la que las relaciones se habían deteriorado, Oldartzen decía: “La labor que realizan no es adecuada para conseguir la paz en Euskal Herria. A pesar de ello, nuestra actitud no será en ningún momento descalificadora, sino de crítica argumentada y pedagógica”.

La ponencia decía explícitamente que “lo que une a la militancia de Herri Batasuna es el proyecto por la soberanía política de Euskal Herria y la defensa de los derechos democráticos y no el apoyo a la lucha armada”. Los planteamientos de Oldartzen hacían hincapié en “no mirar hacia lo que hace ETA”, pero fue notorio que la izquierda abertzale estaba condicionada por la estrategia de la organización armada. Si embargo, aquella eventual andanada contraprogramada para hacer frente al caso Lasa y Zabala, fue aireada a los cuatro vientos, inflándose un globo cuyo origen era una fábula creada por dos medios de comunicación.

Así, en el relato oficial quedaría anclada la expresión “socialización del sufrimiento”, con una tendencia progresiva a desplazar su autoría, una vez trucado su origen. En los trabajos de la Guardia Civil (“Historia de un desafío”, “Sangre, sudor y paz. La Guardia Civil contra ETA”…) la crónica fabulada se hacía oficial. En 2011, en la Conferencia de Aiete, preludio de la disolución de la organización armada, Covite entregó a los agentes internacionales el libro “Vidas Rotas” en el que se decía que “ETA materializaba la lógica plasmada en su ponencia Oldartzen”. Un año más tarde, Gaizka Fernández Soldevilla, una de las caras más mediáticas del Melitonium, presentaba su tesis doctoral, dirigida por José Luis de la Granja: “En la ponencia Oldartzen se marcaba la nueva estrategia de la izquierda abertzale: la socialización del sufrimiento”. Cum laude. Joseba Ezeolaza escribía en “ETA, la memoria de los detalles”, que “3.800 militantes de la izquierda abertzale aprobaron la socialización del sufrimiento apoyando la ponencia Oldartzen”.

Llegamos a 2025, y Gogora ha realizado un encuentro con 400 alumnos para explicar qué fue de aquella ponencia Oldartzen, “la de la socialización del sufrimiento”. Una novedad pedagógica que un analista ajeno no entendería su prioridad. ¿Y el Plan Udaberri? ¿Y el Plan Zen? ¿Y el Informe Navajas? Nuevamente, el soporte mediático han sido aquellos dos diarios que en 1995 inventaron la expresión. Y nuevamente en un momento en el que el Estado profundo trata de equilibrar a la opinión pública ante el reconocimiento por los Gobiernos de la CAV y de la CFN de ejecuciones extrajudiciales y torturas sistemáticas.

Me ha llamado la atención, en esta ocasión, una novedad. La inclusión por el periodista que ha escrito sobre el encuentro de Gogora del siguiente texto: “La tesis de Oldartzen era cruda y directa: ´Si se ataca un eslabón bajo de la cadena política, se magnifica el golpe y se atemoriza a toda la cadena´”. Para preparar este articulo he leído de arriba abajo la ponencia de 1995 y no he encontrado la frase entre sus apartados. Sí, en cambio, en los dos libros citados de la Guardia Civil, que en su desarrollo describían la misma como procedente de unos difusos “documentos incautados”, para añadir: “La ponencia Oldartzen de la organización (ETA) planteaba a los comandos terroristas la necesidad de extender sus atentados contra la clase política y periodistas”. Pregunté a varias aplicaciones de Inteligencia Artificial: “La frase que mencionas no parece tener un origen claro, pero encapsula el mismo espíritu que describía Sun Tzu: encontrar y atacar las partes vulnerables de un sistema para desestabilizarlo”. Ufff. Ahí andan, recuperando argumentos de hace 2.500 años para ganar batallas del relato en 2025.

 

 

 

°

sábado, 5 de abril de 2025

Egaña | Tiempos Excepcionales

Con el virtuosismo al que nos tiene acostumbrados, Iñaki Egaña nos esboza la situación actual en la que se encuentra metida la humanidad en general, colocando la infaltable pieza vasca en ese auténtico rompecabezas.

Adelante con la lectura:


Tiempos Excepcionales

Iñaki Egaña

Somos espectadores de una época brutal, en la que todos los códigos que han abrazado a la humanidad desde tiempos remotos y cercanos se están derrumbado a gran velocidad. Asistimos a los mismos, en la mayoría de los casos, con pasividad, sin ser conscientes de que el mundo que crearon nuestros antepasados se encuentra en proceso de demolición y que ese nuevo escenario planetario que se abre, lleno de incógnitas decíamos hace bien poco, va enseñando sus pautas turbulentas, permitiendo, en medio de la incertidumbre, describir qué tipo de sociedad, política, cultural, relacional, económica y humana está llegando. Esta pasividad se ve hinchada por una sensación generalizada de que esa transformación radical es externa a nuestra condición, que nuestras bases son sólidas y que el revolcón únicamente afectará a los escenarios más vulnerables, descartando que nadie está a salvo del cambio y que éste afectara a espacios ajenos al marco vasco. Pero la vulnerabilidad, con distintos niveles, nos atrapa al conjunto de la humanidad. Como espectadores, también somos actores porque ya somos distintos a cómo lo éramos hace décadas y porque somos participes de políticas globalizadoras impuestas por las instituciones o estados a los que pertenecemos: Occidente, Unión Europea, España, Francia, CAV, CFN o EHE (Euskal Hirigune Elkartea). Con el añadido de que la masa crítica de Euskal Herria es irrelevante en el tablero mundial.
Esa inconsciencia nos hace infravalorar la excepcionalidad de los sucesos que han sobrevenido recientemente y están ocurriendo en tiempo real. Punto de partida y a modo de ejemplo, el fin definitivo de los equilibrios tras la Segunda Guerra mundial que moldearon un mundo bipolar hasta la caída del Muro de Berlín. Junto a esa constancia, la desaparición del socialismo real (URSS), la transformación del socialismo popular en socialismo de mercado (China), la permuta del capitalismo industrial en financiero y más adelante en tecno feudalismo, el desmantelamiento del estado de bienestar, la muerte lenta del neoliberalismo… Francis Fukuyama vaticinó el fin de la historia y justamente sucede lo contrario. La crisis subprime de 2008 y la de la Covid en 2020 avanzaron los cambios políticos. La tecnología (internet, redes, genética, robótica, Inteligencia Artificial) nos transformaron a los humanos, particularmente en las relaciones y naturaleza propia.

En este magma, se han producido recientemente otros acontecimientos de gran magnitud. El golpe de Estado en la mayor economía mundial (asalto al Capitolio) y en la segunda economía americana (Bolsonaro). En Rumanía la Unión Europea anula unas elecciones porque el candidato triunfador no entraba en sus planes. En Palestina, los sionistas israelíes desarrollan una guerra étnica y de exterminio, tomando a los civiles como principal objetivo. EEUU bombardea a los hutíes en Yemen y alienta la guerra en Siria, Irak y Líbano. Erdogan encarcela a su principal opositor antes de las elecciones. En la República del Congo, el exterminio se traslada a la mayoría de la población para extraer el coltán de nuestras baterías… The New York Times revelaba recientemente que en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las decisiones técnicas y estratégicas de la guerra se tomaban desde un centro de la OTAN en Wiesbaden (Alemania), dirigido por militares norteamericanos. ¿Se imaginan que la Rusia de Putin lo hubiera atacado con misiles? Hemos estado más cerca de la Tercera guerra mundial que en la llamada crisis de los misiles de octubre de 1962, donde las casualidades impidieron una guerra nuclear. Y, sin embargo, aquella de hace más de medio siglo ha inundado bibliotecas y hemerotecas y a la actual apenas le hemos dado relevancia. La resignación ha llegado a niveles preocupantes. El “no va conmigo” es general, al menos en Occidente.
El ascenso autoritario y su extensión económica ha generado la máxima de que no importa reducir emisiones de combustibles fósiles, de dióxido de carbono, sino seguir la razón del capitalismo, ganar en la competencia a cualquier precio, incluida la salud y la viabilidad del planeta. Los niños muertos en los conflictos han pasado a ser números, los beneficios los mide un algoritmo. Las lógicas de las ideologías del siglo XX han saltado por los aires. El mundo tiene recursos infinitos, y quien contradice este argumento es el comunista que dibujó Hitler. Concluyó con Trump y su equipo, la globalización económica. Educación, salud, cooperación, libertad de expresión, derechos humanos, estados de derecho, van circulando hacia el estudio del pasado. Occidente también contra Occidente, sustituyendo al clásico Norte contra Sur. Capitalismo y colonialismo salvaje.
El calentamiento global, principal reto de la humanidad en el siglo XXI, ha sido descartado de las nuevas agendas totalitarias. A pesar de que los macrodatos asustan. El año pasado rompió techos desde que hay registros en temperaturas, tanto en tierra firme como en los océanos. El ascenso del nivel del mar asustó, los glaciares, Groenlandia y la Antártida se derriten. Los gases de efecto invernadero alcanzan cotas impensables hace años. Las enfermedades crónicas y muertes por contaminación se disparan. No sólo se baten récords, sino que registran proporciones insólitas.
¿Y Euskal Herria? Somos Occidente, queramos o no, y aunque con una disidencia destacable, parte de un formato político. Democracias liberales en periodo, al parecer, de extinción. Paradójicamente, quién lo diría hace unas décadas, en la defensa, al menos, de sus valores originales. Ventanas abiertas en periodo de incertidumbres. ¿Es así? Las políticas tradicionales no tienen sentido. Ante semejantes retos, alianzas, estrategias definidas y, por encima de todo, ese axioma que nos hizo ser como somos. Solidaridad con los marginados por el sistema y espíritu de transformación. ¿Lo lograremos? El camino emprendido pondrá a cada uno, a cada pueblo, en su lugar frente a la historia.

 

 

 

°

domingo, 30 de marzo de 2025

‘Lurra, Justizia, Bakea’

Una vez más el pueblo vasco hace manifiesta su solidaridad internacionalista con el pueblo palestino, hoy sometido a una incruenta escalada en la estrategia de limpieza étnica iniciada por el ente sionista desde 1948 con la complicidad de las "democracias de Occidente".

Esto es lo que nos reporta Naiz:


«Tierra, justicia, paz»: Gernika-Palestina fija postura y convoca tras reiniciarse el genocidio

Organizaciones políticas, sindicales y sociales y personas referenciales unidas en la iniciativa Gernika-Palestina han presentado una declaración y movilizaciones tras la ruptura del alto el fuego por Israel y el reinicio del genocidio. Y en coincidencia con el Día de la Tierra en Palestina.

‘Lurra, justizia, bakea’ son los tres principios que resumen la posición de los componentes de la iniciativa Gernika-Palestina, presentada a los medios este sábado tras una reunión previa en el Kursaal de Donostia.

La plataforma se ha puesto en marcha de nuevo inevitablemente tras el reinicio del genocidio. La integran partidos como EH Bildu, EH Bai, PSE, Podemos Euskadi, Ezker Anitza-IU y Geroa Bai; sindicatos como LAB, Steilas, CCOO, UGT-Euskadi; dinámicas sociales diversas en torno a Palestina; Pentsionistak Martxan, Ernai, OlatuKoop...

La declaración leída por la exrectora de la UPV/EHU Nekane Balluerka, Ibon Meñika y Clara Rouget –en euskara, castellano y francés– incluye tres conclusiones. La primera alude a los «tambores de guerra que soplan con fuerza» en todo el mundo, ante lo que plantean la necesidad de «liderazgos políticos».

La segunda exige a Israel «detener de inmediato sus operaciones militares, retirarse de Gaza y cumplir sus obligaciones legales»; emplaza al Consejo de Seguridad de la ONU a «actuar con decisión»; a los estados e instituciones, «a cesar la venta de armas y la ayuda militar a Israel»; y a la Unión Europea, a «romper los acuerdos que aún hoy mantiene con Israel, finalizar el comercio de armas y una política de presión diplomática efectiva».

Autodeterminación palestina y aportación vasca

En tercer lugar, la plataforma se reafirma en el diálogo y la negociación como vías para alcanzar «una paz justa, estable y duradera en todo tipo de conflicto de carácter político». Y aquí añaden que «abogamos por el derecho de autodeterminación de Palestina: dar la voz y asegurar el derecho a decidir no puede ser un problema sino el comienzo de la solución, y una aportación a la seguridad y a la paz en la zona y el mundo».

Remarcan por último que «dar y socorrer en la medida de nuestras posibilidades es lo que nos hace humanos. Euskal Herria intentará aportar al lado bueno de la historia».

Antes de todo ello, estos colectivos y personas recuerdan el origen del conflicto con la partición de Palestina, inciden en la vulneración sistemática de las resoluciones de Naciones Unidas por parte de Israel (solo ha cumplido el 0,5%) y traen a colación las conclusiones recientes de la Corte Penal Internacional???? sobre la ilegalidad de la ocupación.

«La catástrofe humanitaria en Gaza no tiene precedentes», han subrayado. A los 47.000 muertos certificados se suma el volumen de personas desplazadas (en torno a 1,9 millones ya), la destrucción del 92% de viviendas y todo tipo de infraestructuras, y una hambruna que alcanza a más de dos millones de personas. Frente a ello han saludado que «la mayoría sociopolítica del pueblo de Gernika se ha solidarizado con Palestina».

Ante los ayuntamientos, el martes 8

Junto a este posicionamiento, la iniciativa impulsa la movilización, con un llamamiento concreto en todas las localidades a concentraciones ante los ayuntamientos el martes 8 de abril a las 19.00 horas.

Participa además en otras acciones previas que ya están en marcha con carácter descentralizado: una cacerolada popular este domingo en Zarautz, la plantación de un olivo en Etxarri-Aranatz el mismo día junto a Yala Nafarroa y la inauguración de la exposición de un artista Palestina en Zazpi Kale de Bilbo. También el llamamiento a una foto colectiva por Palestina en Sodupe-Gueñes el sábado 5 o una concentración en Itzubaltzeta-Romo el domingo 6.

 

 

 

°

sábado, 29 de marzo de 2025

Egaña | Lo Que no se Ve no Existe

Les recomendamos la lectura de este texto que Iñaki Egaña ha publicado en su perfil de Facebook, les ayudará a entender la actitud asumida por Gogora con respecto a las "víctimas" nazis, franquistas, falangistas y fascistas.

Adelante con la lectura:


Lo que no se ve no existe

Iñaki Egaña

Esta semana, auspiciado por Naciones Unidas, se ha celebrado el “Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos”. Una declaración tan solemne que sólo su denominación parece que dé vértigo. En este periodo en el que las fakenews se han apoderado de la información/desinformación, la verdad es casi un privilegio. No podemos fiarnos de lo que difunden las redes, debemos contrastar lo que dicen la mayoría de los medios de comunicación y, en este ejercicio, nos vamos relajando por el esfuerzo que supone, atendiendo únicamente a aquellos en quienes confiamos, política o emocionalmente. Sufre con ello el espíritu crítico, que va desinflándose, aflojándose el debate y agrandando la brecha. Cada vez las trincheras son más profundas.

Al margen de esta primera consideración, el enunciado de Naciones Unidas refiere a hechos del pasado. Afectados también por la tendencia presente y, sobre todo, por esas enormes barricadas instaladas por los dueños del relato, acunados en ocasiones por los amos de la información, la hegemonía de Hollywood y franquicias, academias de la historia, universidades, o editoriales cuyos consejos de administración están repletos de banqueros que marcan el pulso político. Parecería que vivimos en un mundo diverso, repleto de fuentes, pero a la gran mayoría nos llega únicamente lo generado por tres o cuatro referentes. Lo excepcional alcanza con cuentagotas.

Y esa evidencia agranda una expresión, “lo que no se ve no existe”, como aquella vieja frase bíblica de Tomás, “si no lo veo, no lo creo”. Nuestra experiencia en el contexto de las últimas décadas es demasiado abultada. Enorme. En febrero de 1999, el Parlamento de la CAV, con los votos de EA, PNV y Euskal Herritarrok (la marca entonces de la izquierda abertzale), propuso la creación de una ponencia que “examine la situación de todas las víctimas que de la violencia generada en nuestro país”, dentro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz. Algunos pensamos, ingenuamente, que esta ponencia sería la avanzadilla de una esperada Comisión de la Verdad, ya desarrollada en otros escenarios del planeta, como Chile, Sudáfrica o Argentina, en situaciones recientes, también de vulneraciones de derechos humanos.

Pero aquella propuesta se quedó en agua de borrajas. PP, PSOE e IU propusieron inmediatamente una comisión paralela para acoger únicamente a las “víctimas del terrorismo”, entendida esta como un organismo encargado de recoger a las causadas por las organizaciones armadas vascas, en particular ETA. IU matizó más adelante que en el concepto terrorismo incluía también a las víctimas causadas por el Estado. Pero PSOE y PP, que firmarían poco después un Pacto Antiterrorista, excluyendo al resto de fuerzas, se mostraron contarios a un reconocimiento global. Especialmente Carlos Urquijo, entonces delegado del PP en la Comisión de Derechos Humanos, que señaló que “no todas las víctimas son iguales”, incluyendo a las de todas las vulneraciones de derechos humanos del Estado en un amplio cajón: “el de los verdugos”. Y esa ha sido una tendencia que ha continuado durante los últimos 25 años, con pequeños avances que han hecho del camino para las mismas, un sendero repleto de obstáculos.

Estos reconocimientos, a medida que han ido avanzando, topan con un gran muro. El de la verdad. Si algo no se ve, no existe. Y esta sentencia está avalada por la experiencia cercana y lejana. La primera constatación es la de matar al mensajero. En los meses que se ha ido consumando el genocidio israelí en Gaza y Cisjordania, las fuerzas de Netanyahu han matado a 210 periodistas. A Lauaxeta lo fusilaron por acompañar a un periodista belga a comprobar que la quema de Gernika no había sido provocada, como decían las fuentes franquistas, por una horda rojo-separatista, sino por la Legión Cóndor nazi. A Xabier Galdeano, periodista de Egin, lo remataron después de cubrir las protestas en Baiona por la muerte de Benoit Pecasteings por los GAL.

Y cuando los mensajeros son demasiados, los valedores de la mentira (acabamos de conocer las resoluciones de la Comisión de Valoración del Gobierno de la CAV sobre Rosa Zarra y los cuatro jóvenes acribillados en la bahía de Pasaia que contradicen las versiones oficiales de entonces, así como las de torturas del Gobierno foral navarro), queda el recurso habitual: cierre de fuentes o desaparición de las mismas. La Ley de Secretos Oficiales ronda por el conjunto de las investigaciones populares. Pero si hace falta, los responsables dan un paso más y destruyen las evidencias. Ya hicieron desaparecer las órdenes de Emilio Mola de los archivos militares para mantener la mentira del bombardeo de Gernika. Martin Villa, en la Transición, hizo quemar dos millones de fichas de disidentes antifranquistas. De la sede del Gobierno civil de Nafarroa Garaia “desaparecieron” los expedientes de las razias contra los maquis que cruzaban la muga pirenaica. Y hoy, los expedientes que han cumplido 50 años y son accesibles por ley, llegan mutilados, tachados o minimizados. ¿Cómo acceder a la verdad, sin fuentes? ¿Cómo será el futuro cuando los testigos directos hayan desaparecido biológicamente y los jóvenes investigadores únicamente tengan acceso a los archivos amputados? ¿Qué credibilidad les ofrecerá la Inteligencia Artificial, colmada de fuentes corrompidas?

La evidencia nos indica que la búsqueda de la verdad tiene prisa. Que las necesidades, si queremos construir un relato equilibrado, son acuciantes, vista, además, esa ofensiva negacionista que se mantiene e incluso se agranda. Esta semana, asimismo, un multitudinaria manifestación frente a la sede del Gobierno argentino, encabezado por el negacionista Javier Milei, le ha ensartado: “La memoria es nuestra herramienta”. Pero para avivar esa memoria necesitamos la verdad. La nuestra ya la conocemos. Pero para confrontar, necesitamos acceder a esa otra, la que hoy ocultan.

 

 

 

°

viernes, 21 de marzo de 2025

La Verdad y Rosa Zarra

El caso de Rosa Zarra, asesinada por la Ertzaintza, un caso más en la larga lista de actos de terrorismo de estado por parte de Madrid en contra del pueblo vasco, ha tomado una nueva dimensión.

Esto es lo que nos informa Naiz:


Lakua admite 30 años después que Rosa Zarra murió por un pelotazo de la Ertzaintza

La Comisión de Valoración de Lakua ha constatado que la Ertzaintza lanzó la pelota de goma desde seis metros y le golpeó en la tripa, causándole heridas que ocho días después le provocarían la muerte. El entonces consejero de Seguridad Juan Maria Atutxa aseguró que Zarra falleció por una enfermedad.

30 años después de su muerte, Lakua ha reconocido que Rosa Zarra murió por un pelotazo de la Ertzaintza. Según han informado ‘Berria’ y EITB, la familia fue informada la semana pasada y la próxima recibirá el informe completo.

Según avanzan, la Comisión de Valoración de Lakua ha constatado que la Ertzaintza, en una carga en Amara Berri, lanzó la pelota de goma desde una distancia de seis metros y le golpeó en la tripa, causándole heridas que ocho días después le provocarían la muerte. Zarra falleció el 30 de junio de 2025 y ahora, tres décadas después, Lakua ha desmentido la versión del entonces consejero de Seguridad Juan Mari Atutxa, afirmó que el deceso se debía a una enfermedad y que el pelotazo no había tenido nada que ver.

Dani Goñi, sobrino de la víctima, ha valorado la importancia de este informe en Euskadi Irratia. «Un tema de tal calibre genera dolor y para la familia ha sido muy duro que esa mentira estuviera en el aire. Es decir, oír una y otra vez que su muerte se debió a una enfermedad, no nos ha dejado pasar el duelo como es debido».

Así, tras años de pelea en búsqueda de la verdad, Goñi ha celebrado la noticia. «Nunca hemos pedido castigos, sino que se reconozca la verdad y que nos expliquen porque han tardado tanto en reconocerla. Se han aferrado a una decisión incorrecta que tomaron en su día y no han sabido darle la vuelta», ha apuntado.

Maider Irazusta, hija de Zarra, también ha puesto en valor en ‘Berria’ la noticia, asegurando que ya no mantenían mucha esperanza: «Una muerte, la Ertzaintza... Es un caso difícil. Pero aunque tarde, hemos acogido el reconocimiento con alegría. Mi padre, de 86 años, no puede asimilar la decisión, muy contento. Ama no nos la devolverán, pero queremos que la verdad se exprese públicamente».

Una verdad ocultada

La verdad sobre el caso ha saltado a la actualidad en más de una ocasión. Sin ir más lejos, en 2022, EITB tuvo que rectificar una noticia en la que aseguró que Zarra había muerto por un pelotazo de la Policía autonómica. La televión pública mencionó el caso en el contexto del fallecimiento a finales de diciembre del empresario José María Aldaia, secuestrado por ETA, informando de que «la izquierda abertzale se movilizaba en frente de las concentraciones y en una ocasión, en San Sebastián, hubo incidentes y una pelota de goma de la Ertzaintza mató a Rosa Zarra».

El sindicato policial ESAN hizo público un comunicado en el que exigió una rectificación «inmediata» y «pública» a EiTB puesto que no había quedado probado judicialmente que la muerte de Rosa Zarra se debiera al pelotazo de la Ertzaintza. Y el informativo de ETB admitió el requerimiento y rectificó en los términos solicitados. El director de EiTB, Andoni Aldekoa, explicó entonces que la rectificación se hizo en aplicación de la ley y añadió que «en caso de que cualquier persona alegue que» una información emitida en la cadena «no es exacta y le resulta perjudicial, le asiste el derecho a la rectificación».




°

miércoles, 19 de marzo de 2025

La Estulticia de Gogora

Desde Gogora se aferran a un tecnicismo, a un gafe lingüístico... para honrar a los sublevados así como a sus aliados nazis y fascistas italianos, burlándose de las víctimas de la barbarie.

Asoman el plumero.

Aquí lo que nos informa Naiz con respecto a la estulticia con la que se conducen quienes mantienen la memoria atada y bien atada:


Gogora mantendrá a los franquistas en su lista de víctimas del alzamiento fascista

Ante la denuncia de entidades memorialistas de que en el listado de «víctimas mortales de la guerra civil en Euskadi» de Gogora hay «requetés, falangistas, nazis de la Legión Cóndor, fascistas italianos», la consejera responde que el listado se ajusta a lo encargado y «no se prevén cambios».

Iñaki Iriondo

La parlamentaria de EH Bildu Eraitz Saez de Egilaz Ramos expuso a María Jesús Carmen San José López, consejera de Justicia y Derechos Humanos, que recientemente entidades memorialistas habían denunciado que Gogora tiene «en su informe ‘Víctimas mortales de la guerra civil en Euskadi’, un listado de víctimas mortales causadas por republicanos, en el que se incluye a ciudadanos vascos o de otro origen fallecidos en el frente vasco». Y explican que «de una comparación historiográfica se desprende que, entre los incluidos en el listado, se encuentran requetés, falangistas, nazis alemanes de la Legión Cóndor, fascistas italianos... Se ha alabado a estas personas en esquelas y fichas personales por participar en la ‘conquista de provincias vascas’ o por haber muerto por ‘por España y por Dios’».

Recuerda la parlamentaria que el artículo 1 de la Ley 9/2023, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, recoge: «Son objeto de esta ley la recuperación, salvaguarda y difusión de la memoria democrática, entendida esta como conocimiento de la defensa de los valores democráticos, derechos y libertades fundamentales, y como conocimiento, reconocimiento y dignificación de quienes defendieron estos derechos y valores frente al golpe militar de 1936 y la dictadura franquista». Y pregunta si «¿entiende la consejera que al dar cabida Gogora a quienes participaron en la lucha a favor del golpe militar se cumple con el objeto de dicha ley?»
La consejera responde que sí

En su respuesta, la consejera María Jesús San José repasa lo acuerdos de Gogora al respecto y sentencia que «el censo corresponde a las víctimas mortales de la Guerra Civil en Euskadi, por tanto, el listado y censo actual da respuesta a la normativa de aplicación y cumple con el objeto y principios generales de la ley».

La consejera del PSE explica que «este listado, permite desde un primer momento la discriminación de las víctimas mortales causadas por sublevados y las víctimas mortales causadas por republicanos y, además, en la ficha de cada una de las víctimas mortales recoge la calificación en virtud de la disciplina histórica».
No hará como María Chivite

La parlamentaria Saez de Egilaz recuerda a la consejera que «el Gobierno de Navarra se niega a incluir en la plataforma Oroibidea a los golpistas incluidos por el instituto Gogora en el listado de su página web», pese a las peticiones de la derecha en el Parlamento.

A lo que María Jesús San José contesta que la situación en la CAV es distinta y que «el listado de víctimas mortales de la Guerra Civil es fruto no solo de un exhaustivo trabajo de investigación, sino del consenso de todos los miembros del Consejo de Dirección de Gogora, formado por representantes del Gobierno Vasco, las tres Diputaciones, Ayuntamientos, pero también los grupos parlamentarios entre los que se encuentra el grupo parlamentario proponente».

Sobre si Gogora prevé rectificar y satisfacer a los grupos memorialistas, la consejera del PSE insiste en que «en base a todo lo antedicho, no se prevén cambios en la base de datos más allá de que se realicen para la adecuada usabilidad y accesibilidad de esta».

Quizá hace unos meses nadie sospechaba que el PNV dejaría Gogora en manos del PSE, lo que conlleva actos como la exposición conjunta con el Memorial de Víctimas del Terrorismo inaugurada ayer sobre un polémico atentado de ETA en Madrid en 1974, durante el franquismo.

Piden retirar los nombres de sus familiares

Intxorta 1937 ha respondido que «una imagen vale más que mil palabras» y ha insistido en que, «comenzando por las fotos del principio, los de ambos bandos salen emparejados». Consideran que esta es «una humillación a las víctimas del franquismo», por lo que los familiares de Nati Roa Bedia, Arantza Sasian Etxabe, Norberto Mondragon Artola y Aurelio Matilla Urrutia han pedido que quiten a sus allegados de la página web.




°

lunes, 17 de marzo de 2025

Cinco Navarros Víctimas de Tortura

Y si la Comunidad Autónoma Vasca se han tardado cuatro décadas en reconocer a los cuatro integrantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas como víctimas de terrorismo de estado en su modalidad de ejecución sumaria, en la Comunidad Foral de Navarra se han tardado casi el mismo tiempo en reconocer a cinco víctimas en la modalidad de tortura.

Esto también lo informa Naiz:


Nafarroa reconoce a cinco personas torturadas más: el último caso, en 2010

Cinco personas más que sufrieron torturas han sido reconocidas como víctimas de violencia estatal por el Gobierno navarro. Los casos se sitúan entre 1981 y fechas bien recientes: un caso es de 2005 y otro de 2010.

Cinco personas más han sido reconocidas oficialmente como víctimas de violencia estatal por el Gobierno navarro, en desarrollo de la ley 16/2019. Así lo ha dado a conocer la dinámica ‘Egiaren Garaia Da’, formada por la Red de Personas Torturadas y Egiari Zor.

Con ello son ya 53 personas reconocidas en este herrialde, en el que el proceso arrancó más tarde que en el resto, sobre un total de 149 solicitudes. Los datos que maneja ‘Egiaren Garaia Da’ son que entre ellos hay seis víctimas mortales (una por tortura) y 27 personas torturadas.

Desde este dinámica valoran positivamente los nuevos reconocimientos, «ya que suponen pasos adelante hacia la verdad de una realidad tantas veces negada. Consideramos que estos reconocimientos deben ir asentando las bases para abrir vías de reparación integrales con todas las víctimas del Estado y sus allegadas y allegados, para dar garantías de que nada de lo ocurrido pueda volverse a repetir; y para construir un marco de convivencia en Navarra que se comprometa con la verdad y la justicia de todas las víctimas del Estado, ayudando así a esclarecer lo ocurrido».

Los cinco casos, uno a uno

Los casos ahora reconocidos se ubican en cuatro décadas diferentes, lo que constata la continuidad de la lacra de la tortura. Así, Florentino Beraza Gastezi fue detenido y torturado en dos ocasiones en 1981, la primera por la Policía española y diez días después por la Guardia Civil, y según explica ‘Egiaren Garaia Da’ «tras ambas detenciones fue puesto en libertad».

A Rosario Buñuel Pérez la detuvo la Policía española en 1985 en Tutera. «Durante el periodo de detención sufrió malos tratos, tales como golpes, insultos, amenazas», detalla.

Cecilio Ruiz Vilas fue detenido por la Policía española el 20 de noviembre de 1990 en Tafalla. «Durante el periodo de incomunicación sufrió sesiones de torturas como asfixia con una bolsa de plástico, continuos golpes en la cabeza produciéndole numerosos chichones y contusiones en la tripa y en los testículos. Fue objeto de constantes vejaciones y humillaciones, así como de simulación de disparo con una pistola en su sien, o la colocación y la amenaza de descargas con electrodos».

La detención de Patricia Perales Hurtado fue realizada por la Guardia Civil en 2005, tras lo que «permaneció tres días en régimen de incomunicación. En este acuartelamiento fue interrogada en numerosas ocasiones en un clima de desestabilización personal y de intimidación, donde recibió numerosas amenazas y gritos».

La última en un recorrido cronológico es Izaskun Juarez Goñi, arrestada por la Policía española en 2010 y «objeto de golpes, vejaciones y amenazas en los cinco días que duró el período de incomunicación».

Plazo hasta julio de 2027

La dinámica que impulsa este reconocimiento remarca que «son cientos las vulneraciones de derechos humanos por motivación política que continúan sin reconocimiento oficial en Navarra en el periodo de tiempo de 1960 hasta la actualidad. El reconocimiento de todas ellas, de los centenares de víctimas del Estado en Navarra, debe traer consigo la superación paulatina de la discriminación que durante largos años hemos padecido. Tenemos derecho a conocer toda la verdad, una verdad que nos ha sido negada durante demasiado tiempo a las víctimas provocadas como consecuencia de la violencia del Estado, y a toda la sociedad navarra en general».

La Red y Egiari Zor inciden de nuevo en la importancia de seguir presentando solicitudes de reconocimiento. El plazo continúa abierto hasta julio de 2027 «y queremos, una vez más, reiterar nuestra predisposición a ayudar a toda persona que así lo requiera para hacer las tramitaciones. Para ello, es suficiente con escribirnos a la dirección de correo electrónico: info@egiarizor.eus o nafarroakotorturatuensarea@gmail.com o llamarnos al siguiente número de teléfono: 948307715».




°

Cuatro Décadas Después

Más de cuatro décadas para que el gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca reconozca lo innegable; que los cuatro integrantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas acribillados en Pasaia son víctimas del terrorismo de estado

Velocidad de vértigo en lo que respecta al reconocimiento de los derechos humanos de sus propios conciudadanos.

Así lo informa Naiz:


Los 4 fallecidos en la emboscada de Pasaia, reconocidos como víctimas de la violencia estatal

41 años después de morir acribillados a tiros por la Policía española en una emboscada en la bahía de Pasaia, José Mari Izura, Pedro Mari Isart, Rafael Delas y Dionisio Aizpuru han sido reconocidos como víctimas de la violencia estatal por parte del Gobierno de Lakua.

El Gobierno de Lakua ha reconocido como víctimas de la violencia de motivación política a José Mari Izura, Pedro Mari Isart, Rafael Delas y Dionisio Aizpuru, militantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas que fueron acribillados a tiros en la bahía de Pasaia el 22 de marzo de 1984 por la Policía española, tras constatar que fueron objeto de una «ejecución extrajudicial».

«Las autopsias, la ausencia de pruebas que determinaran el uso de las armas por los cuatro jóvenes acribillados, las evidentes contradicciones en el relato oficial y los testimonios y datos periféricos que las ponen objetivamente en duda junto a la constante negativa por parte de las autoridades policiales a revelar la identidad de los agentes responsable de ordenar y/o participar materialmente en los hechos, así como sus repetidas maniobras para demorar, obstaculizar y ocultar las informaciones requeridas en el proceso son todos factores que acumulan un conjunto de presunciones de hecho que militan abrumadoramente a favor de una operación policial que escala a ejecución extrajudicial. La propia pericial médica que acompaña este expediente constata asimismo elementos que confirman y aumentan el estándar de probabilidades (tiros de gracia, número, 18 tipo y trayectoria de proyectiles, ausencia de investigación y de indicios de enfrentamiento), para determinar la existencia de una ejecución extrajudicial», señala el informe oficial de la Comisión de Valoración del Ejecutivo de Lakua al que ha tenido acceso NAIZ.

El informe afirma que «de los hechos se desprende que cuatro personas perdieron la vida como resultado de la acción deliberada / planificada con mucha antelación de la policía, y que la privación de la vida fue intencional. La existencia de 3 víctimas con tiro en la nuca características de los tiros de gracia ahonda la preocupación en este sentido».

Sobre la investigación del caso, considera que es «deficiente al no haberse practicado el examen de la escena, el acto de levantamiento de cadáver es deficiente, ni se practica el examen de la ropa ni estudios criminalísticos ni de balística. Ni tampoco se practicó estudio de residuos de disparo en las manos de la víctima. Esta ausencia de actividad probatoria pone muy en tela de juicio que las personas de la embarcación llegaran a usar sus armas de fuego», explica.

El documento critica también «la ausencia de una actitud proactiva» en la investigación judicial y la actitud de la Fiscalía, que «se opone prácticamente siempre a la práctica de cualquier diligencia de investigación dirigida a la identificación de los agentes que participaron en el dispositivo y a la aclaración de los hechos acaecidos en Pasaia el 22 de marzo de 1984».

Por ello, la Comisión insta al Gobierno de Lakua y al Parlamento de Gasteiz a que, «en consideración al deber público para con la memoria de estas víctimas», se incluyan a Dionisio Aizpuru, Pedro Mari Isart, Rafael Delas y Jose Mari Izura «en todas aquellas actividades individuales o colectivas de reconocimiento de su condición de víctima, y de la injusticia del sufrimiento padecido».

Asimismo, recomienda a Lakua y Parlamento que «se dirijan a las instituciones del Estado para que actúen en idéntico sentido, habida cuenta de la responsabilidad de los cuerpos y fuerzas de seguridad del mismo en los hechos analizados».

Informe «oculto» tres años

El reconocimiento como víctimas para José Mari Izura, Pedro Mari Isart, Rafael Delas y Dionisio Aizpuru llega dos años después de que viera la luz un informe realizado por la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la UPV/EHU, por encargo del propio Ejecutivo autonómico, en el que se admitían los «indicios abrumadores» que existían de que las cuatro muertes fueron producto de una «ejecución extrajudicial». Sin embargo, el documento, que llevaba fecha de marzo de 2020, no fue entregado a las familias hasta tres años después, lo que les provocó estupor y malestar, toda vez que llevaban cuatro décadas intentando que lo ocurrido en Pasaia fuera reconocido oficialmente.

«Llevamos 40 años intentando lograr justicia en los tribunales», afirmaban entonces, al tiempo que resaltaban los obstáculos por parte del Gobierno de Lakua, al haber «escondido» durante tres años el informe que elevaba el caso a «ejecución extrajudicial».

La investigación del caso, tras distintos vaivenes y ser archivada en varias ocasiones desde 1987, se cerró provisionalmente en 2017, pero se reabrió en 2023 en la Audiencia de Gipuzkoa «gracias a nuestra iniciativa, pero sin ninguna esperanza de obtener justicia», dado el tiempo transcurrido. En realidad, los familiares nunca creyeron «que se fuera a aclarar en tribunales españoles».

La Audiencia de Gipuzkoa ordenó entonces nuevas actuaciones, como una rueda de reconocimiento de los policías que presuntamente participaron en la emboscada y que nunca fueron identificados. Se practicaron dos, pero no dieron resultado. Solo se presentaron cuatro agentes y Joseba Merino, superviviente de la emboscada, no los reconoció.

Comparecencia el miércoles y acto el sábado

Los familiares tienen previsto comparecer este miércoles en rueda de prensa en Azpeitia para hacer una valoración sobre la decisión de Lakua.

El sábado por la tarde, por otro lado, se llevará a cabo también en Azpeitia el acto anual de recuerdo a Izura, Isart, Delas y Aizpuru.




°

jueves, 13 de marzo de 2025

Oficialidad y Conflicto

Damos seguimiento al tema del reconocimiento oficial a la selección de pelota de la CAV con esto acerca de la federación navarra que ha sido publicado por Naiz:


La Federación Navarra de Pelota ve «legítima» y con respaldo la postura de la Federación Vasca

La presidenta de la Federación Navarra de Pelota, Nerea Lusarreta, ha considerado este jueves como «legítima» la postura de la Federación Vasca de Pelota y reclama poder celebrar el torneo GRABNI. Las dos federaciones se reunirán esta tarde en Gasteiz para negociar una salida.

Aritz Itxusta

La Federación Navarra de Pelota quiere estar presente en el torneo GRABNI que arranca este viernes. En el acto de la presentación de los equipos, la presidenta de la Federación ha explicado la situación tan compleja en la que se encuentran tras el conflicto abierto entre la Federación Vasca de Pelota y la Federación Española tras la asamblea celebrada en Iruñea que avaló la integración de la primera en la Federación Internacional y el inicio del litigio.

Nerea Lusarreta ha leído un comunicado y no ha aceptado preguntas de los medios de comunicación, aduciendo que en breve iba a salir para Gasteiz donde iba a mantener un encuentro con la Federación Vasca para solucionar la participación en el GRABNI, que organiza la Federación Vasca.

Lusarreta sí que ha manifestado que la decisión de la Federación Vasca de integrarse en la Internacional está «amparada en el derecho, cuenta con un amplio respaldo social y tiene que ser respetada».

La presidenta ha recordado que los pelotaris navarros obtuvieron unos grandes resultados en el anterior GRABNI y ha exigido «no ser moneda de cambio» en el conflicto abierto, ni «medida de presión».

«Asistimos con incredulidad a cómo este litigio acarrea consigo nuestra posible exclusión del GRABNI de manera injustificada, impidiendo así la participación de 195 pelotaris navarros y navarras –ha señalado Lusarreta–. Una penalización que supondrá, asimismo, un perjuicio para la competición de la que Navarra actualmente es doble campeona».

«Instamos a la Federación Española de Pelota a mirar hacia adelante y a no enquistar el conflicto. La Federación Navarra de Pelota Vasca y la pelota en general están siendo muy perjudicadas por esta situación y precisamos saber la situación real», ha manifestado.

Dirigiéndose ya a la Federación Vasca, Lusarreta le ha realizado un llamamiento «a no extender el conflicto internacional al ámbito local».

Por último, también se ha dirigido a la Federación Internacional para que «siga fiel a sus principios, actuando como motor y catalizador de todas las afiliadas, impulsando el crecimiento y consolidando la pelota vasca en todo el mundo y trabajando por el equilibrio y con un papel moderador». 




°

sábado, 8 de marzo de 2025

Egaña | Euskara y Multilingüismo

Para hablarnos del euskera y su complicada relación con los supremacismos lingüísticos de los vecinos con egos hiperdesarrollados, desde su muro en Facebook traemos a ustedes este texto de nuestro amigos Iñaki Egaña:


Euskara y multilingüismo

Iñaki Egaña

Hace un par de semanas se ha celebrado en París un encuentro auspiciado por Unesco sobre las lenguas maternas y la educación. En el planeta, dicen, hay más de 7000 lenguas y, hoy en día, el 40% de la población mundial carece de acceso a la educación en una lengua que habla y comprende con fluidez. Aunque la mayoría de ellas se reducen a poco en miles, porque el resto apenas son habladas por centenares de personas. Son 250 millones de niños y niñas que están desplazados de su ecosistema lingüístico. Nuestra memoria no tan lejana retiene aquella discriminación e imposición. Ese 40% se eleva hasta un 90% en zonas también pauperizadas, donde incluso el acceso a la educación está mediatizado. El informe final del congreso de Unesco lleva por título “Las lenguas importan: Orientaciones mundiales para la educación plurilingüe” y, paradójicamente cuando Unesco reivindica el hecho pluri y multilingüe del planeta, su edición ha sido únicamente en inglés.

Según Unesco, Papúa-Nueva Guinea es el territorio con más lenguas, 841; seguido de Indonesia, 721; Nigeria, 538; India, 459; EEUU, 364; Australia 320; China 308 y México 304. Esas 7.000 avaladas por Unesco se repiten en el informe de Ethnoblog que las matiza en 7.111. De estas últimas, únicamente 600 son habladas por más de cien mil personas. Lo más sorprendente de estos datos no está en la diferencia, sino en el hecho de que en el último censo de Ethnoblog, aparecían 14 lenguas vivas nuevas que habían sido descubiertas con recientemente, supongo que de signos, ya que a nivel planetario son unas 300. Esta última asociación ofrece datos de interés, aunque por estados.

En el Estado español, el Ethnoblog notifica la existencia de 17 lenguas, entre ellas el euskera (464.000 hablantes hace diez años según la Comisión Europea) y el erromintxela, también citado como vasco-caló o romaní-vasco, al que se le adjudicaban en 2009 cerca de 500 hablantes, con el subrayado de que es una lengua “moribunda”. Una institución tan interesante como el OLAC (Open Language Archives Comunity), que recoge fuentes grabadas de todas las lenguas del mundo, guarda archivos sonoros también del erromintxela.

Como curiosidad se puede añadir que en el Estado español en la actualidad hay casi el doble de personas que hablan árabe, de procedencia marroquí, que euskera. Sin ser las cifras tan contundentes, la proporción es similar con el rumano. Por el contrario, y según Ethnoblog, un total de 4.400.000 ciudadanos del Estado español tienen el primer apellido de origen vasco.

En Francia, el otro país vecino y siempre según la misma asociación, 1.350.000 habitantes hablan árabe con procedencia argelina, 1.140.000 árabe de procedencia marroquí, 537.000 taqbayliy (bereber del norte de Argelia), 447.000 árabe de procedencia tunecina, 444.000 turco, incluso 150.000 tamazight y otros tantos creole antillano. El censo para el euskera en el Estado francés es de 72.000 hablantes (datos de 2013). En total, Ethnoblog recoge 23 lenguas propias del Estado francés, entre ellas también el euskera y el erromintxela.

Volviendo al congreso de París, las estadísticas son preocupantes: en 2016, 617 millones de los niños no habían adquirido habilidades básicas en lectura, escritura y aritmética, y dos tercios de ellos estaban en la escuela pero no aprendían. Antes de la pandemia de COVID-19, el 57% de los niños de 10 años en países de ingresos bajos y medios no podían leer textos simples; este número había aumentado al 70% cuando se reanudaron las escuelas (Banco Mundial, 2022).

En estimación, el citado trabajo de Unesco afirma que entre la mitad y un tercio de la población mundial utiliza más de un idioma en su comunicación diaria. No sólo por el entorno, como el nuestro en el que el euskara, castellano y francés son de uso común (las estatales con un sustrato de imposición histórica), sino también por otras razones ligadas con los tiempos en los que vivimos: la tecnología y las migraciones. En evidente que la tecnología nos ha llevado a que las generaciones surgidas en la modernidad tengan al inglés por referencia, pero también hoy es el día en que el árabe, lenguas amaziges, urdú, mandarín o wolof, entre tantas, se escuchan en nuestras calles. Somos un país notoriamente multilingüe, lo que es un tesoro, con una lengua original, el euskara, en situación precaria. Frente a dos colosos imperiales, el castellano, hablado en el planeta por 560 millones de personas y el francés por 310 millones.

Esta situación, local y planetaria, nos ofrece un mapa que a veces choca con la visión unitaria de los estados en los que estamos ubicados. Unesco afirma que el multilingüismo es la tendencia, superando con creces al monolingüismo. Y sin embargo, los ataques contra el euskara continúan de manera sostenida, desde algunas formaciones políticas que se mantienen en códigos medievales y tienen a Nebrija de guía, hasta jueces oriundos de Carpetovetonia y autóctonos con el síndrome del Tío Tom. En estos últimos meses, lo ejemplos ha sido numerosos. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y su parejo de Nafarroa Garaia consideran “desproporcionada” la exigencia de cierto nivel de euskara para los puestos públicos. La vulneración de los derechos lingüísticos parece no pertenecer al conjunto de violaciones de los particulares y colectivos. Siempre hay una coletilla para justificar la “politización” de una lengua, en este caso el euskara, y argumentar en contra de su uso. Quien politiza es, precisamente, quien la niega.

Unesco concluye con un dato de interés, que quizás ahonda en nuestra singularidad euskaldun: “Las personas multilingües tienden a demostrar niveles más altos de empatía, mejores habilidades de comunicación, resolución de problemas, mayor capacidad para aprender nuevos idiomas y mejor recuperación después de un daño cerebral, en comparación con sus homólogos monolingües”. Frente a los carpetovetónicos españoles y franceses, va a resultar que Unesco tiene razón.

 

 

 

°

lunes, 3 de marzo de 2025

Lugar de Memoria en Gasteiz

Complementamos la información acerca de la conmemoración de los 49 años del terrible acto de terrorismo de estado español en contra de la clase obrera vasca ocurrido en Gasteiz con esto que también nos informa Naiz:


El BOE publica el inicio de la declaración de la iglesia del 3 de Marzo como Lugar de Memoria

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este lunes el inicio del procedimiento para la declaración como Lugar de Memoria Democrática de la iglesia del 3 de Marzo de Gasteiz, donde ocurrieron los trágicos hechos del 3 de marzo de 1976.

El Gobierno de Pedro Sánchez ya había anunciado hace varias semanas que tenía previsto reconocer a la iglesia de San Francisco de Asís de Gasteiz y los sucesos del 3 de marzo de 1976 como Lugar de Memoria, dentro de los actos organizados con motivo de los 50 años de la muerte de Francisco Franco. El BOE publica este lunes el inicio del procedimiento.

En la resolución firmada por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, se explica que el expediente se resolverá en el plazo máximo de doce meses.

A pesar de ello, mientras tanto, la iglesia hace agua y se cae a pedazos por dentro y por fuera, tal y como recogió NAIZ en este artículo publicado el pasado 11 de febrero. En un informe arquitectónico encargado en 2022 ya se concluía que el edificio tiene daños estructurales, para cuya resolución habría que invertir entre 1,2 y 1,5 millones de euros. Ahora, según testigos que han accedido al interior, la situación es aún peor.

El texto aprobado ahora en el BOE recuerda que el 3 de marzo de 1976 la Policía recibió la orden de desalojar la iglesia donde se celebraba una asamblea de trabajadores en huelga «sin reparar en medios» y que a pocos metros del templo varios de los obreros fueron alcanzados por pelotas de goma y disparos de arma de fuego, con el resultado de tres muertes y decenas de heridos, de los cuales dos murieron días después. Hay constancia de 42 heridos de bala, además de las cinco víctimas mortales.

En el expediente se señala que el 3 de marzo de 1976 constituye una de las «fechas inolvidables para los trabajadores de Vitoria, del País Vasco y de toda España».

«Los sucesos del 3 de marzo han quedado en el recuerdo permanente del pueblo de Vitoria y simbolizan las legítimas luchas de las capas trabajadoras por la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo, y la durísima represión de las fuerzas policiales contra las movilizaciones obreras que aún perduraba en España tras la muerte del dictador Francisco Franco», se añade.

600.000 euros para el Memorial

En cuanto a la iglesia, la resolución del Gobierno destaca que constituye «el espacio de sociabilidad que acogía a los representantes de los trabajadores de Vitoria en unos momentos en los que no existían libertades políticas ni sindicales y se carecía de los más mínimos derechos de reunión y asociación».

«Por su valor simbólico, por su profunda trascendencia en el imaginario de las capas trabajadoras, por su expresión de resistencia a la opresión de la dictadura, por ser referente de aquellos horribles sucesos y asesinatos, la Iglesia de San Francisco de Asís y los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria merecen ser declarados Lugar de Memoria Democrática», concluye.

Además de la publicación de la incoación del expediente, el pasado miércoles el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, reafirmó el compromiso del Gobierno para destinar 600.000 euros al Memorial y explicó que la transferencia no se había realizado aún porque faltaba la creación de una fundación, que ahora está ya habilitada.

 

 

 

°

49 Años del 3 de Marzo

Se cumplen 49 años desde que el régimen español llevase a cabo la matanza de obreros en Gasteiz, en suelo vasco.

La ocasión se ha conmemorado como es debido y Naiz nos trae el recuento de la jornada:


A 49 años de la masacre, recuerdan en Gasteiz a los obreros que marcaron el postfranquismo

Han pasado 49 años desde que la Policía española mató en Gasteiz a cinco trabajadores y, como cada 3 de marzo, los aledaños de la Parroquia de San Francisco han acogido actos conmemorativos en los que se ha reivindicado la memoria del movimiento obrero vasco de después de la muerte del dictador.

Alaia Sierra

El 3 de marzo es una de las fechas más significativas en Gasteiz, en la que se recuerda la muerte a manos de la Policía española de los trabajadores Romualdo Barroso, Francisco Aznar, Bienvenido Pereda, José Castillo y Pedro María Martínez Ocio. También de Vicente Antón Ferrero y Juan Gabriel Rodrigo, que murieron en Basauri y Tarragona, respectivamente, denunciando lo ocurrido en Gasteiz.

Este lunes se cumplen 49 años de aquella masacre que marcaría el inicio de los años posteriores a la muerte del dictador Francisco Franco. Y el recuerdo y la denuncia se han plasmado en diferentes actos durante toda la jornada, hasta concluir con una masiva manifestación a partir de las 18.30, con miles de personas.

La convocatoria ha sido realizada por los sindicatos ELA, LAB, ESK y Steilas junto a M3 Elkartea. Han partido de Zaramaga con una pancarta con el lema ‘Faxismoaren aurrean antolatu, eskubide sozialak borrokatu’, tras la que destacaba la demanda de «justicia», en otra pancarta y esas ocho letras a gran tamaño llevadas por manifestantes en sus manos.

En esta ocasión, la marcha ha concluido en la Catedral Nueva de Gasteiz, con lo que se ha querido evocar el impresionante funeral realizado en aquel 1976, del que dentro de un año se cumplirá medio siglo.

La capital alavesa había amanecido con una pintada junto al monolito en honor a los trabajadores que rezaba ‘Justicia’, recordando a la mano anónima que con sangre escribió eso mismo en el suelo el día de los hechos. El Ayuntamiento de Gasteiz ha mandado limpiarla a primera hora. Una pancarta con la frase ‘Fraga asesino’ también ha sido retirada.

Más tarde, como es habitual, el Gobierno de Lakua, el Gobierno español, el sindicato LAB y EH Bildu se han acercado al monolito conmemorativo a rendir homenaje a las víctimas. Este lunes ha sido también el día en el que el BOE ha publicado el inicio del procedimiento para la declaración como Lugar de Memoria Democrática de la Iglesia de San Francisco, que se encuentra en muy mal estado de conservación.

El acto de la coalición soberanista se ha celebrado este año detrás de la iglesia en la que se reunieron los trabajadores hoy hace casi medio siglo, en la llamada Plaza del 3 de Marzo, antes de la ofrenda floral. Allí, Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, ha dejado claro que «seguimos siguiendo el ejemplo de aquellos trabajadores» y que «la esperanza de este pueblo será la florecida en aquel 3 de marzo».

En ese sentido, ha dicho que «ninguno de los derechos de los que hoy disfrutamos, que son muchos, aunque todavía quedan muchos por conquistar, hubiesen sido nunca posibles sin la lucha fundamentalmente de los pueblos y del movimiento obrero».

Ha explicado también que aquel movimiento obrero de meses después de la muerte de Franco «en la cama» no era «solo una huelga» sino una «osadía» que consistió en «poner en solfa y poner en cuestión el sindicalismo vertical y poner en marcha un movimiento político con delegados elegidos democráticamente por las asambleas de trabajadores».

Según ha recordado Otegi, fue en aquella época en la que «estaba en juego si se iba a producir un proceso de reforma o un proceso de ruptura» con la dictadura franquista cuando «las oligarquías que habían sostenido la dictadura pretendían hacer una reforma controlada y limitada». Según EH Bildu, es el momento de «desatar lo que alguien quiso atado y bien atado».

«Es bueno no olvidarlo»

En su ofrenda floral en el monolito en recuerdo de la masacre policial, la viceconsejera de Trabajo de Lakua, Elena Pérez Barredo, ha destacado que los cinco trabajadores «fueron asesinados cuando estaban ejerciendo su derecho fundamental a la huelga para la mejora de sus condiciones laborales» y ha considerado que «es bueno no olvidarlo y recordarlo para las generaciones venideras».

La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha señalado que el centro memorial será «un espacio no solo de recuerdo a las víctimas sino de reflexión estratégica sobre los movimientos sociales y políticos que se dieron para alcanzar la sociedad democrática de hoy en día».

En declaraciones a los medios de comunicación, la consejera ha recordado que el Patronato de la fundación contratará de manera inmediata un estudio para la reconstrucción de la iglesia como sede del centro memorial.

Por su parte, el secretario de Estado de Memoria Democrática español, Fernando Martínez, ha considerado que estos «horribles sucesos simbolizan las legítimas luchas en pro de la conquista de mayor bienestar social» y también la «horrible represión por parte de las fuerzas policiales» incluso tras la muerte de Franco.

 

 

 

°

domingo, 2 de marzo de 2025

El Rock en Euskal Herria

Desde la sección 7K Naiz traemos a ustedes este reportaje acerca de un libro que nos cuenta detalles acerca del desarrollo de la música en Euskal Herria, específicamente, del rock.

Desarrollo que se ocurrió en el contexto convulso de la lucha por la autodeterminación del pueblo vasco y que, lejos de ser auténticamente radical - con sus honrosas excepciones -, funcionó como agente de desmovilización de la juventud vasca, facilitando a Madrid la sucia estrategia consistente en volcar una gran cantidad de drogas en la Zona Especial Norte, sustituyendo la auténtica rebeldía por una supuesta rebeldía que en realidad significaba esclavitud y sometimiento.

Pero no adelantemos conclusiones, adelante con la lectura:


La biblia del Rock Radical Vasco

Javier «Jerry» Corral es el autor de «Fiesta y rebeldía. Historia oral del Rock Radical Vasco» (Liburuak, 2024), un extenso estudio sobre uno de los movimientos sociales y musicales más importantes de la historia reciente de Euskal Herria.

Sergio Iglesias

Junto a coetáneos como Pablo Cabeza, Roge Blasco o Pedro Elías Igartua, Javier “Jerry” Corral forma parte de ese grupo de referentes absolutos para los y las periodistas que, con admiración y emoción, intentamos seguir la estela que dejaron estos auténticos pioneros. “Influencers” de verdad, de los que con sus crónicas, reseñas o críticas, influían en toda una generación que, tras cuarenta años de dictadura, y con una democracia aún en pañales, y más que incierta, tenía ganas de reventar con todo y crear sus pequeños nuevos mundos, sus revoluciones… siempre enfrentados a todo tipo de autoridad y levantando la voz contra una sociedad tremendamente caótica, marcada por la desindustrialización y una crisis económica galopante. Ante este panorama, la juventud buscaba sus vías de escape en cualquier estímulo, bien fuera en la música o en las drogas que, alegremente, entraban -o las dejaban entrar, según quién cuente la película-, y que dejaron miles de jóvenes cadáveres a su paso.

Una generación perdida que, lejos de caer en el olvido, continuamente es reivindicada, e incluso idealizada, desde diferentes medios o colectivos como una de las épocas doradas, al menos en la música de Euskal Herria, donde se desarrolló la conocidísima etiqueta de Rock Radical Vasco. Una denominación que, cuarenta años después, todavía se recuerda con emoción por el poso que dejó en todo un país que, de una u otra forma, se siente identificado con todo aquello que cantaban -mensajes que, por desgracia, en muchos casos mantienen una vigencia absoluta hoy en día- bandas como Kortatu, RIP, Cicatriz, Barricada, La Polla Records, Tijuana In Blue, Hertzainak… Grupos de los que, por suerte, todavía quedan un puñado de supervivientes para contarnos cómo fueron las cosas. Con toda esta gente que lo vivió, con coetáneos que estaban en el lugar y en el tiempo, pero no dentro de la misma escena, con los que los precedieron y con los que los sucedieron es con los que Jerry Corral ha charlado para construir “Fiesta y rebeldía. Historia oral del Rock Radical Vasco”, un extenso relato de más de 800 páginas que, más allá de todo lo que se ha escrito sobre el movimiento, pretende aportar un nuevo enfoque sobre el Rock Radical Vasco, analizando su influencia cultural, pero sobre todo social, desde diferentes puntos de vista, qué supuso y qué queda de todo lo que se hizo en aquellos años tan convulsos.

Más de cinco años de trabajo, 69 entrevistas y 71 personas entrevistadas han sido necesarias para que tengamos entre manos la que ya ha sido bautizada como “la biblia del Rock Radical Vasco”.

Comenzamos pues preguntando al periodista bilbaino sobre el origen de la idea de hacer un nuevo libro sobre el Rock Radical Vasco, y nos aclara que, realmente, no fue una iniciativa propia: «Me lo encargan desde la editorial Liburuak. Al principio, tenía dudas sobre hacerlo o no; pero en ese periodo de duda, ya había empezado a hacer una lista con posibles personas a entrevistar y temas que tratar, y así me di cuenta de que, realmente, sí que existían esas ganas de llevar a cabo el proyecto».

Respecto al enfoque que querían dar al libro, reconoce que la idea es que fuera algo muy ambicioso: «Lo que me proponían era que fuera el libro definitivo sobre el RRV, pero yo siempre he creído que ese término es muy discutible, porque por suerte, todo es revisable y nada queda inamovible en el tiempo». Sin embargo, Corral sí tenía claro que quería hacer algo totalmente diferente a lo que ya se había hecho en torno a la temática del RRV: «No quería hacer un “refrito” de cosas que ya habían salido en otros medios y libros, sino que quería una visión muy amplia, coral y actualizada… una versión contemporánea de todo aquello».

Otra cosa muy curiosa es la actitud mostrada por el autor a lo largo del texto, manteniéndose totalmente al margen y vertiendo muy pocas opiniones en el libro, y dejando que sean los protagonistas de la historia los que hablen. «Eso fue intencionado. Me mantengo como un canal para que la gente exprese sus opiniones, y creo que tenía que ser generoso también en la forma de tratar los temas, de una manera sencilla y fácil de entender. Sí que introduzco los capítulos, y puntualizo alguna cosilla, pero no creo que fuera el sitio para dejar mis opiniones», afirma.

Una historia oral

Ante un reto de tal magnitud, como era afrontar una historia que se ha contado ya tantas veces, el periodista decidió dar la palabra no solo a los que lo vivieron directamente, tal como nos explica él mismo. «La idea era hacer una historia oral, lo interesante era que lo contaran, por un lado, los que lo vivieron desde dentro, pero también los que eran coetáneos, aunque no estaban en ese círculo, porque hacían otro tipo de géneros o estilos musicales… No hay que olvidar que, aunque el RRV fue el movimiento más importante, en aquella época había en Euskal Herria otras escenas… y es que lo contrario habría sido algo muy negativo para la música y para la cultura vasca. Lo interesante es que, en todas partes y en todo momento, haya siempre diferentes realidades».

Una realidad y una escena ante la que Corral se mostraba algo distante en aquella época, al menos en sus gustos personales, aunque su melomanía le permitió entender perfectamente todo lo que pasaba. «A mí me gustaban cosas muy diferentes, pero soy muy melómano y siempre me ha gustado conocer la música que se hace en mi país, de hecho empecé con un programa que se llamaba ‘Dios salve a los maravillosos grupos locales’, que hablaba sobre artistas vascos. Siempre he seguido la escena, y todavía, después de 45 años, lo sigo haciendo. Y, como aficionado a la música, para mí aquello que se llamó RRV era solo una escena más dentro de la música que había en Euskal Herria, no la única… eso sí, indiscutiblemente la más potente en aquel momento».

Por este motivo, Jerry Corral también quería hablar sobre los artistas y bandas que precedieron a quienes protagonizaron el boom del RRV, auténticos pioneros, ya que no hay nada más “radical” y “vasco” que lo que hicieron gente como los y las integrantes de Ez Dok Amairu o bandas como Errobi, activas incluso durante la dictadura, y que con esa actitud sin duda influyeron a todos los que llegaron en los 80. «Quería hacer ver que no era un fenómeno único que nace de la noche a la mañana, sino que, dentro del continuum de la música vasca, hay unos antecedentes y una continuidad de todo aquello. Así que, aparte de entrevistar a gente que lo vivió por coincidencia en el tiempo, me interesaba que hubiera gente como Ruper Ordorika, que es como el puente entre la generación anterior y la del RRV, Anje Dualde de Errobi, Fran Lasuen… quería ver qué opinaban todos ellos sobre el fenómeno, y si lo padecieron o lo disfrutaron». Además, también tenía especial interés por cómo evolucionó aquel movimiento que marcó una época: «El Rock Radical Vasco fue preponderante durante los 80 pero, a partir de los 90, a nivel mundial ya llegan otros sonidos como el indie o el rock alternativo, y se crean escenas como la de Buenavista en Donostia, o el Getxo Sound, con influencias que ya son diferentes, aparte de otras cosas que van surgiendo en los 2000 como Anari o Petti. Son artistas que han mamado el RRV muy de niños, que no lo han vivido, pero lo han visto, porque muchas de las canciones de aquellas bandas se han convertido casi en folklore. Hoy en día, en las fiestas de cualquier pueblo, junto a los éxitos internacionales o las canciones del momento, suenan en las verbenas canciones de Kortatu, Barricada, La Polla Records…».

En ese sentido, el autor de “Fiesta y rebeldía. Historia oral del Rock Radical Vasco” también ha querido conocer la opinión de las bandas actuales y la influencia que en ellos tuvo el RRV. «Me interesaba la opinión de las bandas más jóvenes, y ahí están los miembros de Vulk o de Chill Mafia, que ha podido representar el último gran fenómeno popular y con un espíritu en cierta forma cercano a aquello, aunque con otros sonidos, Tatxers con una clara influencia de Hertzainak o Zarama, o Verde Prato, que desde otro punto de vista también tiene esas influencias y que precisamente, en aquel momento, estaba revisando varios temas de aquellos años». Una conexión que demuestra el valor de la música como conector de las diferentes épocas, tal y como el propio periodista explica de una manera muy gráfica. «Lo que se demuestra es que siempre hay una especie de cordón umbilical que comunica las diferentes épocas y que, de alguna manera, va influenciando a los distintos músicos y escenas que van llegando a medida que va transcurriendo el tiempo».

Una etiqueta polémica

Sobre la etiqueta de “Rock Radical Vasco”, Corral cree que fue «un acierto pleno» y nos cuenta cómo surgió la denominación. «Marino Goñi y José María Blasco ven que en la margen izquierda del río Nervión surgen Eskorbuto, Altos Hornos de Bizkaia o Zarama; en pueblos como Agurain, La Polla Records; en Gasteiz, Cicatriz, Potato o Hertzainak; en Iruñea, Barricada; en Gipuzkoa, bandas como RIP o Kortatu; en Bilbo, MCD… Y se dan cuenta de que surgen muchos grupos y con capacidad de atraer a grandes masas. Piensan que eso debería tener una denominación común en una época en la que, a nivel estatal, estaba “la movida”, y a nivel internacional, el nuevo rock americano con bandas como Dream Syndicate o Green On Red… y ven que lo que estaba saliendo aquí también podía tener una denominación». En este punto, Corral nos descubre una curiosa anécdota personal relacionada con el tema, y que tiene como protagonistas a los mismísimos Eskorbuto. «El primer recuerdo que tengo de que alguien hablara de aquello fue cuando Pedro Elias Igartua y yo entrevistamos a Eskorbuto. Quedamos con ellos en Kabiezes un domingo, y Josu ya nos habló de que lo que ellos hacían era “rock radical”… venían de escuchar a los grandes grupos de los 70 y eran muy seguidores de bandas como The Who, pero querían ir un paso más allá y hacer cosas más extremas. Y es que ese cabreo y esa rabia de Cicatriz, RIP o Eskorbuto era algo visceral y, seguramente, de lo más auténtico que ha habido, incluso en la escena internacional; yo no sé si Marino Goñi también había hablado con Josu antes de sacar la etiqueta, pero lo de poner el apellido de “vasco” al rock radical fue un acierto. Porque ahí ya sí que se englobaba a mucha gente que, en cierta medida, sobre todo a nivel de energía y letras, tienen las mismas connotaciones; de hecho, luego ha habido grupos en Extremadura o Andalucía que decían que hacían Rock Radical Vasco, así que mira cómo trascendió la etiqueta…», afirma.

Una etiqueta de la que la mayoría de los grupos de la época renegaron por el miedo a ser identificados con algo muy concreto. «A los grupos, por supuesto, no les gustó, porque nunca les gusta que los encasillen o que los engloben en algo. Pero sí que había un perfil común, sobre todo en las letras, porque la musa muchas veces era el cabreo, esa rabia… no hay que olvidar que veníamos de donde veníamos: Franco, como quien dice, acababa de morir, y a mucha gente la transición democrática no le convencía, había una crisis económica brutal, había mucha droga…», explica.

En el libro se mencionan dos momentos clave en la creación de la escena del RRV, como son la manifestación contra el polígono de tiro de Las Bardenas pero, sobre todo, el concierto de los Clash en Donostia, que el autor pudo vivir en primera persona, tal y como relata: «En aquella época, Donostia reúne en pocos meses a Iggy Pop, Los Ramones, Eric Burdon, King Crimson… algo impresionante. Pero los Clash, en aquel momento, tienen una repercusión muy importante, no solo musical, ya que muchos grupos vascos se sentían muy identificados con las canciones de los ingleses. Y entre aquellos más de 7.000 asistentes al bolo nos encontramos con todos los músicos o futuros músicos que luego montarían diferentes bandas: allí estaban, por supuesto, los hermanos Muguruza, pero recuerdo que fue el día que me presentaron a Xabier Montoia, que me contó que iba a montar una banda que se iba a llamar Hertzainak». Aquel concierto fue el detonante que impulsó a muchos a montar sus proyectos porque, además, The Clash tuvieron detalles y guiños muy importantes con el público vasco. «Era un grupo muy político. Por mi parte, también recuerdo que Pedro Elías y yo hicimos una entrevista a Joe Strummer en los camerinos, creo que para “Muskaria”. En aquellos años éramos tan pocos los periodistas especializados en música, que nos trataban de maravilla y entrábamos allí “como Pedro por su casa”… También estuvimos con Los Ramones, o con Iggy Pop, que no quiso hacer la entrevista porque decía que tenía mal la voz, pero luego nos encontramos con él por los bares de Donostia un par de horas después (risas). Por cierto, impagable la anécdota que Loles de Vulpess cuenta en el libro, pero no voy a decir más, hay que leerlo (risas)».

Lo más curioso es que, en aquella época, la banda londinense ya venía con “Sandinista” un disco que nada tiene del punk salvaje de sus inicios y que, junto a los Sex Pistols, tanto influyó en las bandas más notables del RRV, pero es que, tal y como recuerda Corral, los grupos más influyentes también tenían un carácter muy abierto en aquella época: «Cuando The Clash vienen a Donostia, el disco que todo el mundo conocía era “London Calling”, que tampoco era punk. Pero es que, si te fijas, eso es algo que pasó con todos los grupos ingleses del punk del 77: Los Clash tienen dos discos punk, Damned hicieron después cosas muy experimentales, Stranglers acaban haciendo baladas, Johnny Rotten o John Lydon monta PIL, que estaba bastante alejado de aquel punk de los inicios de los Pistols… En el libro pongo una cita del propio John Lydon en la que dice que la lección número uno del punk es estar abiertos a otros sonidos, algo que no entendieron quienes lo siguieron. Eso sirve también para el RRV, porque las bandas que llegan después de Eskorbuto, Cicatriz o RIP repiten lo que hicieron todos estos, pero con menos gracia, y con menos energía. Por este motivo, el movimiento fue decreciendo hasta desaparecer».

Evolución del movimiento

Jerry Corral también se muestra muy crítico ante las bandas que alguien englobó en la mal llamada “segunda ola del RRV” y que, según el autor, carecían de la autenticidad de los grandes grupos de la escena. «Eso es la historia de la música y del arte. El que no se equivoca inventando algo nuevo, para mí carece de interés; y es algo que ha pasado en todos los ámbitos. El valor artístico de un grupo que ahora intente hacer música de hace 40 ó 50 años, sin aportar nada nuevo, es nulo, por muy bien que lo hagan. Todas estas bandas del RRV ya tenían un bagaje de todo lo que habían escuchado anteriormente, y eso acaba saliendo, y consiguen transmitirlo de una manera extraordinaria y, sobre todo, creíble».

En ese sentido, nos permitimos nombrar a los hermanos Muguruza como el ejemplo perfecto de cómo evolucionar en lo musical, ante lo que el periodista bilbaino se muestra totalmente de acuerdo. «Absolutamente. Para mí, lo más radical del RRV es cuando los hermanos Muguruza acaban con Kortatu, cuando estaban en lo más alto, para apostar por algo más complejo, acorde con la evolución de sus épocas, demostrando que no tenía ningún sentido seguir haciendo lo mismo. Los géneros, una vez que pasa el tiempo, hay que aplicarlos, no copiarlos».

Hablando de aquellos años 80, era inevitable hablar sobre la droga, y por eso preguntamos al autor si mereció la pena el alto peaje que se pagó con esa cantidad de cadáveres jóvenes que dejaron a su paso estos años tan terribles, algo que lamenta profundamente, intentando explicar cuál fue la clave de aquella catástrofe. «Fue muy triste, y el gran problema es que no había ninguna información. Yo pienso que la gente tenía un concepto equivocado de la droga, porque la veía como algo lúdico, cuando en realidad es una medicina que se toma cuando se está mal. Muchos creyeron que todo aquello iba a potenciar esos estados de felicidad impulsando su faceta creativa, y creo que eso es un error, porque el talento, o lo tienes o no lo tienes. Normalmente quienes hacen uso de las drogas suelen ser gente sometida a una gran presión: artistas que se enfrentan a un público, políticos, ejecutivos… y luego está el factor de la edad. Yo siempre digo que, cuando eres joven, te tomas drogas ilegales por diversión y, cuando te haces mayor, te tomas drogas legales por obligación (risas)».

Cuando le preguntamos su opinión sobre si, como se ha dicho en tantas ocasiones, la entrada de la heroína fue algo provocado por intereses políticos, Corral se muestra tajante pero prudente. «A mí no me gusta opinar sobre ello y, si me preguntas, diría que, aunque no fue algo orquestado, sí que se dejó hacer, porque hay a quien le venía muy bien. Pero como te digo, esa es solo mi opinión, y puedo estar equivocado».

Conectando el RRV con el presente de la música en Euskal Herria, a lo largo del libro se menciona varias veces a Chill Mafia, el colectivo iruindarra que podía representar aquel espíritu en este siglo XXI, lo que aprovechamos para testar la opinión del autor ante los nuevos fenómenos de la música en nuestro país. «Chill Mafia tienen algo similar a Kortatu: una carrera corta pero intensa y con mucho impacto en la música de su generación. La historia siempre se repite, y lo que me parece más decepcionante es que haya gente de nuestra generación que ahora se dedique a criticar las nuevas tendencias musicales, parece que se olvidan de lo importante que es seguir evolucionando».

Sin embargo, Corral destaca cuál ha sido para él el mayor hito de la música en los últimos tiempos: «La gran revolución musical del siglo XXI ha sido la irrupción de artistas femeninas que, en la parte más comercial son las que llenan estadios: Beyoncé, Taylor Swift, Dua Lipa… pero en el underground también hay muchos ejemplos, y en Euskal Herria tenemos a Sara Zozaya, Eneritz Furyak, Izaro, Verde Prato y bandas mixtas donde, muchas veces, son las líderes, como Zea Mays, sin ir más lejos. Esto es algo que choca con el RRV, porque Aurora Beltrán cuenta que, en aquellos años, ver a una mujer con una guitarra era casi algo extravagante… por suerte, los tiempos han cambiado y la sociedad es muy diferente en todos los ámbitos».

Cuando planteamos el dilema de con qué época se quedaría si tuviera que elegir, si con aquella del RRV o con la actual, el periodista muestra sus dudas de manera razonada: «Es que el concepto de rock que tiene mucha gente es muy esquemático, y yo soy más ecléctico. Y pensar que el rock es solamente ritmo, energía y guitarrazos es un error; y eso es lo que ha quedado como un estereotipo, sobre todo para la gente de fuera de la música. No se puede estar haciendo toda la vida lo mismo, tiene que haber de todo, también una cierta deconstrucción para que esto tenga sentido. Y en aquella época, aparte de los grupos punteros, estaban M-AK, luego llegaron Cancer Moon, Los Bichos, dentro del pop Los Santos… lo que pasa es que ahora hay mucho más y, aparte de que, como te decía, hay más mujeres, también hay varias generaciones trabajando a la vez, y hay gente de todas las edades a las que les interesa la música, algo que en aquellos años no sucedía».

Para terminar, le preguntamos si ha descubierto algo que le ha sorprendido en este proceso de creación de “Fiesta y rebeldía” y, aunque como hemos ido contando, lo vivió en primera persona, sí ha habido cosas que le llamaron la atención. «Me ha podido sorprender que, con el paso del tiempo, casi todo el mundo lo ve con mejores ojos que en su momento: en primer lugar, los que estaban en contra de la etiqueta, ahora ven que los benefició, y los que no estaban dentro de aquello, también lo entienden. Todos se han dado cuenta de la trascendencia social que tuvo este movimiento, porque en su momento tenían 22 años y no lo podían ver como lo ven ahora», concluye.




°