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lunes, 20 de noviembre de 2017

Los Retos del EPPK

Con respecto a la ingente labor en favor de lxs presxs -ya ha iniciado el recorrido por las ciudades de estado francés que culminará el 9 de diciembre en París-, sus familiares -ahí está el video de los niños de la mochila como ejemplo- y amigxs, ayer les compartíamos el comunicado por parte del EIPK con respecto a los tres pilares de su estrategia.

Pues bien, hoy corresponde dar a conocer lo decidido por el EPPK:


Los presos y presas vascos han comenzado a desplegar la ofensiva jurídica aprobada por EPPK en el debate concluido en junio. El primer reto es conseguir el acceso al segundo grado penitenciario, imprescindible para lograr otras medidas. Cada uno ha elaborado ya su dossier jurídico personal y decide libremente qué vía explora.

Ramón Sola

El debate interno de EPPK concluido en junio con la aprobación de la ofensiva jurídica para intentar vaciar las prisiones ya está deparando decisiones y movimientos concretos. De ello se ha informado este fin de semana en una asamblea nacional a la que han asistido más de 200 exprisioneros, exrefugiados y exdeportados. El camino se emprende en las prisiones de ambos estados, aunque con la evidente percepción de que a corto plazo hay más expectativas de avances en el francés que en el español.

En la asamblea se informó de que cada persona presa ha elaborado ya su dossier penitenciario y judicial, además de reflexionar sobre cuál es su criterio propio sobre objetivos y vías a recorrer para ello.

Por ejemplo, quien sitúe su horizonte en lograr la libertad condicional necesitará una hoja de ruta que contemple primero el paso a segundo grado, luego el acceso a permisos de salida ordinarios, más tarde el tercer grado y finalmente la libertad condicional. Un trayecto, se asume, que en las circunstancias actuales va a ser «muy complicado e incluso largo» y en el que no es descartable que «aparezcan nuevos obstáculos en cárceles o juzgados».

Con carácter general se destaca ya el «tapón» que supone la aplicación a la inmensa mayoría de estos más de 300 presos y presas del primer grado penitenciario, que impide cualquier medida de las antes citadas. Luchar contra esa clasificación emerge por tanto como una prioridad no solo carcelaria, sino también política.

¿Cómo salir del primer grado? En el Estado español, la Junta de Tratamiento de cada prisión debe revisar la clasificación penitenciaria de la persona presa cada seis meses. Salvo contadas excepciones, los vascos son mantenidos sistemáticamente en ese primer grado. Los presos y presas han comenzado a presentar recursos ante el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, para lo que se cuenta con un mes de plazo desde que se recibe la resolución administrativa definitiva del grado.

Acercamientos y trabajo

Según anunció EPPK en su último comunicado, en el marco de la campaña que tiene como pieza central la movilización del 9 de diciembre en París los prisioneros y prisioneras formularán además de nuevo sus peticiones de acercamiento a Euskal Herria (con Zaballa como cárcel de referencia en el Estado español). En los últimos años han sido rechazadas de modo sistemático y con una formulación colectiva, primero por Instituciones Penitenciarias y luego por las diferentes instancias judiciales. Algunos casos han sido recurridos ya al Tribunal de Estrasburgo.

Por otro lado, como consecuencia igualmente de lo aprobado en el debate interno, un buen número de presos y presas ha comenzado a solicitar destino de trabajo dentro de las prisiones, y ha obtenido respuestas afirmativas. Así, en el caso del penal gallego de Teixeiro-Curtis la asamblea acordó empezar a pedir destinos y tres presos juzgados con el Código Penal antiguo han logrado destino en la escuela, el gimnasio y la limpieza de patio, con las redenciones correspondientes. En Algeciras ha ocurrido otro tanto con una presa destinada a biblioteca y otro a taller. Jaén es un tercer ejemplo, y hay varias prisiones más en marcha.

Esta ofensiva requiere lógicamente un mayor trabajo en común entre preso y abogado, que se complica con las dificultades inherentes al alejamiento.







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