En este texto publicado en su blog Contracorriente alojado en Naiz, Joseba Iturria lanza al aire una muy interesante pregunta... y la respuesta es clave.
Lean ustedes:
Uno entiende que los españoles voten a Unidos Podemos cuando las otras opciones que tienen son el PP, al PSOE o Ciudananos a pesar de que sea triste que la alternativa a estos partidos sea un movimiento populista que engaña a la gente. Con un líder que ha renunciado a su ideología para decir a cada uno lo que quiere escuchar con el objetivo de intentar captar el mayor número de votos cuando sabe que lo que propone no lo va a poder cumplir y solo va a generar frustración en una sociedad en la que mucha gente lo pasa mal.
Lo único que es seguro porque lo han dejado claro en los meses que llevan en las instituciones es que Unidos Podemos, como los demás, quiere conseguir la mayor cantidad de dinero público para sus cargos, sus asesores y su partido sin que ahora nadie de su entorno, a la hora de redistribuir el gasto público, reclame las reducciones del gasto político y de los asesores que defendían desde ese movimiento cuando empezó a andar.
Lo que resulta más difícil de entender es que donde puede ser la primera fuerza es donde el nivel de vida y los sueldos son mayores y la tasa de paro es menor, como en Catalunya y, especialmente, en los cuatro territorios de Hegoalde. Y lo más curioso es que todos vemos que amigos o conocidos que han votado o pueden votar a Podemos trabajan, tienen un nivel de vida más que digno y no son tontos ni mucho menos. Simplemente quieren castigar al PP y al PSOE y creen que Unidos Podemos no lo puede hacer peor que ellos.
Algo que después de lo que pasa en Grecia con Tsipras es muy discutible porque no solo lo pueden hacer peor, sino que además los que gobiernan la Unión Europea no van a permitir que sean ejemplos para que ese tipo de alternativas crezcan en sus Estados. Es decir, mientras la propuesta de Unidos Podemos sea incrementar el gasto público sin esperar a ver si se cumplen sus previsiones nada realistas de aumento de ingresos y vayan a pedir más dinero a Bruselas, va a quedar en evidencia que eso es irrealizable en la actual Unión Europea.
Y esto lo sabe todo aquel que tenga una mínima inquietud por la política. Entonces ¿por qué se vota en Euskal Herria a Unidos Podemos? La primera razón es que no se dan cuenta que el problema no son los partidos políticos que han gobernado el Estado español, sino la sociedad española que los han votado y que los han nutrido. Una sociedad española que no ha sido capaz de mejorar su nivel de vida a pesar de tener miles de kilómetros de costa y un clima que le convierte en el destino turístico ideal de Europa y el retiro de cantidad de jubilados europeos que buscan el sol para comprar una segunda vivienda y gastar su dinero.
Los puestos de trabajo y el nivel de vida lo consigue la sociedad, las personas que trabajan y que montan su pequeña y mediana empresa que da trabajo a otras muchas personas y que compiten para poder seguir adelante. Y la sociedad vasca no solo ha trabajado, también ha luchado para conseguir mayores cotas de autogobierno. Porque algunos reniegan de lo que han hecho personas que han dedicado y entregado su vida por luchar por lo que entendían que era el bien de la sociedad vasca. Pero si hoy se diera todo el proceso que se produjo en España a finales de los setenta y principios de los ochenta los cuatro territorios de Hegoalde no serían los únicos que tienen competencias tan importantes como la de la recaudación de impuestos y otras que, aunque algunas no se cumplen y son insuficientes, han ayudado a que en Euskal Herria se viva mejor y se tengan mejores servicios sociales.
Porque es triste que los vascos no valoremos lo que tenemos en Hegoalde. El que discuta los servicios que ofrece Osakidetza puede preguntar a cualquiera que vive en Iparralde y sabrá que una persona con un hijo tiene que pagar mil euros anuales por un seguro privado y cada vez que va al médico tiene que pagarle y ese seguro no le devuelve todo lo abonado. Y una vez que se pasa a Hendaia no hay un solo kilómetro de doble vía sin peaje, mientras aquí no se quiere poner uno en Etxegarate para que todos los camioneros de toda Europa que atraviesan y deterioran las carreteras vascas contribuyan al gasto de su mantenimiento. Y hay dos representantes de los profesores que hacen una entrevista en un periódico y son capaces de decir que «Queremos educación de Finlandia con presupuesto de Rumanía» cuando no se puede comparar lo que cobra un profesor vasco con uno rumano, como no se pueden equiparar los medios y la enseñanza que ellos imparten ahora con los que conocieron cuando eran alumnos y cuando a los padres les cuesta menos ahora una buena ikastola que las excursiones que organiza.
Porque los vascos, no los partidos, hemos conseguido mejorar mucho en las últimas décadas. Siempre hay que intentar mejorar más y ser solidario y ayudar a los que lo necesitan, pero el progreso para la sociedad vasca pasa por conseguir mayores cotas de autogobierno y por la independencia de una sociedad española que lastra su progreso.
Por eso no se entiende que los vascos votan a un partido que para ganar votos en Euskal Herria y en Catalunya defiende el derecho de autodeterminación, pero que sabe que no se puede aplicar con la legislación actual y que deja claro que quiere que formen parte de España. Y en las miles y miles de horas que tienen en las televisiones española no hablan un solo segundo de los problemas que tiene la sociedad vasca. Porque ahora que van a ser necesarios todos los escaños es cuando más conviene votar a partidos vascos para que en las negociaciones para lograr pactos se planteen soluciones a los problemas que tenemos para llegar a acuerdos.
Porque todos queremos vivir mejor, pero para ello lo primero es no ir a peor y tener claro que para avanzar no se puede caminar hacia atrás. No podemos esperar que los partidos que tienen su sede en Madrid van a mejorar el nivel de vida de los vascos si no han sido capaces de mejorar el de los españoles.
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