Estamos cerrando el 2014, otro año en el que el genocida imperialismo europeo materializado por el sionismo tardo-colonialista se tradujo en otra matanza a mansalva en Gaza.
Para denunciar lo anterior, les compartimos esta nota publicada en la página de Palestina Libre:
Mountasser Bakr: el niño que sobrevivió al ataque israelí en la playa
Mountasser Bakr es un niño que a sus 11 años ya tiene deseos de morir, o al menos ver morir a quienes le quitaron la alegría de vivir.
Ahmed Alaba
Él es uno de los sobrevivientes de aquel brutal ataque de Israel que acabó con la vida de su hermano y sus primos lanzando un misil cuando jugaban pelota en la playa.
Ahora es prácticamente un desconocido para su padre, y a cinco meses de la tragedia, y luego de varias tentativas de suicidio, afronta solo los demonios que le atacan si no toma sus medicinas a la hora programada.
Un periodista de la AFP encontró a este niño y comenzó a hacer un recorrido buscando a todos los pequeños que han quedado con la secuela de la guerra que hasta fines de agosto se había cobrado la vida de más de 2 200 palestinos. No debía buscar demasiado, pues todos los niños han sufrido los traumas de los bombardeos: Mountasser es una muestra, un botón.
Su padre explica -mientras muele una pastilla para su hijo- que un día este intentó lanzarse del tejado.
"Después de lo ocurrido, empezó a ir a un centro de salud mental. Si su consulta y la toma de medicamentos se atrasan siquiera 10 minutos, no podemos controlarlo", cuenta Ahed Bakr.
Su forma de ser se torna agresiva y ya ha querido colgar en una ocasión a sus primos.
Cuando el periodista se le acerca, él retrocede violento y grita: "No quiero hacer nada, sólo agarrar un Kalashnikov y matarlos a todos para vengar a Zacarías y a mis primos".
Zacarías era su hermano, juntos iban al colegio y ahora Mountasser no quiere saber nada de aquel lugar que lo trae a la memoria.
"… De noche sueño con ellos, sueño que los abrazo. No voy más a la playa porque es allí donde murieron". Después de decir eso, se vuelve a encerrar en su mundo y a comerse las uñas ensimismado en sus pensamientos.
Otros casos
Como Mountasser, existen otros niños en Gaza que jamás serán los mismos. Samir Zaqut, quien trabaja en el sector de la salud psicológica en la franja, explica que los recuerdos almacenados en sus cabezas ya son imposibles de borrar.
“Después de tres guerras en seis años ¿cómo podrían recuperar una vida normal?", dice.
Quédate conmigo, si vuelven a bombardear moriremos juntos
Esta es una frase que describe el verdadero pánico que sienten los pequeños en Gaza y la tristeza de saber que más temprano que tarde sus seres queridos partirán y los dejarán solos en el mundo. Es Wisan el hijo de Raghda Ahmed, quien la dice. La mujer explica que tras la guerra su hijo no quiere separarse de ella, incluso algunas veces se queda con él en el colegio.
¿Cómo podrá una nación levantarse de las cenizas si tiene a sus niños sometidos a un constante trauma? ¿si, resignados, piden que el último bombardeo los lleve al más allá abrazados de las personas que aman?
Finalmente Wisan dice algo a su madre que tiene mucha lógica:
"¿Para qué sirve ir al colegio y estudiar si de todos modos nos vamos a morir en la próxima guerra?".
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario