Dicen que el falso ingeniero Francisco López estaba en Nueva York cuando el sucesor de Franco abdicó en favor del siguiente sucesor de Franco.
O sea, con excepción de Mariano Rajoy, el anuncio del continuador del régimen fascista más longevo de Europa ha pillado a la clase política del estado español a pie cambiado. Resultado, hemos sido testigos de una serie de declaraciones de lo más absurda y churrigueresca.
Deseamos iniciar en casa, donde Andoni Ortuzar se ha mostrado como todo un vasquito colonizado al correr a limpiar las botas del nuevo monarca mientras solicito le pide sea mediador de no sabemos que proceso, lean:
El PNV no pide un referéndum para la República, sino que ofrece "estabilidad" al heredero de Juan Carlos I, don Felipe. Eso sí, con una "premisa": que, desde la función de "arbitraje y moderación" que le atribuye la Constitución, impulse impulse el abordaje "sin más dilación" de un "nuevo modelo de Estado" que reconozca las "aspiraciones nacionales" de los nacionalistas vascos. Así lo ha asegurado en una comparecencia ante la prensa en Sabin Etxea el presidente del partido, Andoni Ortuzar.
Ortuzar ha leído una declaración en la que la Ejecutiva del PNV asegura que el partido, desde su carácter de formación "exclusivamente vasca y no monárquica", quiere dejar claros cuatro puntos.
El primero que, "aunque quizás llega tarde, la abdicación es una decisión acertada y necesaria".
El segundo: "Somos partidarios de la adopción de medidas drásticas orientadas a atajar la crisis institucional en la que está sumido el Estado español, incluida la institución monárquica".
En tercer lugar, el PNV pìde "valentía y determinación al nuevo monarca para que afronte con realismo los verdaderos problemas que viven el Estado español y su ciudadanía".
Y en cuarto lugar, el núcleo de su declaración: "Instamos al nuevo Rey a que ejerza la función de arbitraje y moderación que tiene constitucionalmente encomendada para abordar sin más dilación un nuevo modelo de Estado, que dé respuesta a las aspiraciones de las diferentes naciones que integran el Estado español. En el caso vasco, esta reivindicación tiene un claro hecho diferencial amparado en los derechos históricos que emanan de los fueros vascos y en la voluntad de nuestra ciudadanía. Si estas premisas se cumplen, el PNV, como lo ha hecho siempre en el pasado, sabrá estar a la altura de las circunstancias y contribuirá a la necesaria estabilidad institucional y normalidad democrática".
En respuesta a preguntas de los periodistas, Ortuzar ha afirmado que entiende que pueda abrirse el debate sobre una posible Repúbllica porque estamos en una "democracia libre". Sin embargo, ha añadido que eso supondría una reforma constitucional "de alto calado" y que un partido como el PNV, desde su "responsabilidad", cree que es "demasiado pronto" para entrar en si eso "debe hacerse o no".
Ortuzar ha precisado además que el PNV no ha sido duro con la Monarquía como tal sino con sus "comportamientos", teniendo en cuenta que este tipo de jefatura de Estado está en la Constitución, un texto que al partido no le "gusta" pero que "acata" y que ha marcado las reglas del juego democrático en los últimos 35 años. Si el punto de inicio fuera otro, ha añadido, la posición del PNV sería probablemente diferente.
Una "mentalidad más abierta"
El líder nacionalista ha insistido en que lo que plantea el PNV dentro el marco vigente es "lógico". Don Felipe deberá asumir los "problemas institucionales, políticos y sociales del Estado español" e "impulsar desde su función de mediación un debate sobre un nuevo modelo de Estado que responda a las aspiraciones nacionales" que tienen "los [nacionalistas] vascos". "Le ofrecemos la estabilidad necesaria para un cambio de este calado. Es lógico".
¿Qué esperan los jeltzales del hijo de Juan Carlos I? "Modernidad", ha dicho Ortuzar, que ha descrito al Príncipe como a una "persona joven que ha vivido la mayor parte de su vida en democracia, sin títulos, que ha viajado por el mundo, formado en el siglo XXI". El presidente del EBB cree que el nuevo Rey tendrá una "mentalidad más abierta" y espera que "sepa irradiarla en gran parte de la clase política e institucional española, que tiene una mentalidad muy cerrada".
O sea, los jeltzales, muy en su papel de guardianes del neoliberalismo vascongado, piden que el rey escriba otro papelito sin valor para el pueblo vasco a cambio de hacer labores de esquirolaje en contra de los vascos que se atrevan a buscar otras vías para la construcción nacional de Euskal Herria al margen de la "legalidad" españolista.
Pero si lo dicho por Ortuzar resulta repugnante, lo de los sociatas Rugalcaba y López resulta simplemente delirante cuando afirman que Juan Carlos es más republicano de lo que se tenía pensado pues gracias a él los ideales del republicanismo se han hecho realidad en Españistán.
Por último, por si quieren reirse un poco, les dejamos este enlace en el que los del ABC nos dan a conocer cinco kafkianas razones por las cuales la monarquía es mucho mejor que cualquier cavernícola democracia.
Parece ser que ninguno de ellos se asomó ayer y, principalmente anoche, a las calles y plazas de "la piel de toro".
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