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martes, 5 de noviembre de 2019

Entrevista a Bel Pozueta

Desde las páginas de Noticias de Navarra traemos a ustedes esta entrevista a Bel Pozueta, madre de uno de los ocho represaliados de Altsasu y candidata por parte de EH Bildu a un escaño como diputada por Nafarroa:


Bel Pozueta cree que será diputada tras las elecciones del próximo domingo, pero llama a la movilización porque el escaño al que aspira puede estar reñido

Jesús Barcos

La repetición de las elecciones otorga una nueva oportunidad a la candidata de EH Bildu, que en abril se quedó rozando el acta. Medio año más tarde acude a los comicios con optimismo, si bien critica la convocatoria electoral por dar “una oportunidad a la derechona”.

Parece que puede estar muy disputado ese escaño en liza entre ustedes y el PSN-PSOE.

-Las encuestas están confirmando que tenemos asegurado el escaño, pero yo no me relajaría. Tengo muy claro que los resultados de las elecciones anteriores fueron históricos, pero tenemos que decir a las personas que en su momento votaron que tienen que volver a depositar la papeleta, y decir que la única fuerza de izquierdas, progresista y soberanista de Navarra que tiene posibilidad de ese escaño es Euskal Herria Bildu.

Todo va a depender de la movilización que el PSN y ustedes sean capaces de articular en una campaña muy corta.

-Sí, esta semana es clave. Ir a Madrid supone poner límite a la derecha, poder condicionar una agenda social progresista y llevar la voz de Navarra específica a Madrid. Y vuelvo a decir: la única formación que hoy por hoy cuenta con posibilidades reales es Euskal Herria Bildu.

¿Entonces se plantean pescar en el nicho electoral tradicionalmente afín a Geroa Bai?

-Yo con mucho respeto a los votantes y las votantes de Geroa Bai les animaría a que hicieran la reflexión en cuanto a las posibilidades reales que hay de concretar un escaño. Estamos hablando de feminismo, de soberanía, de la soberanía navarra, de políticas progresistas. El electorado de Geroa Bai puede estar cercano a eso que estamos ofreciendo. Si salgo elegida tendría en cuenta otras demandas y poder llevarlas también al Congreso.

¿Cómo ha vivido políticamente estos meses, a medida que la repetición electoral se iba haciendo factible?

-Yo tenía un compromiso con Euskal Herria Bildu, por poco no llegué en su momento, y mi vida siguió con mi trabajo de autónoma. Para mí es volver a concretar el compromiso. Estamos a nada del escaño, y eso hay que tenerlo en cuenta, pero sin relajarnos. Pero también se ha dado una oportunidad a la derechona, a Vox y a Navarra Suma. La gente de Vox va a votar a Navarra Suma. Esta repetición, aunque para mí suponga una nueva oportunidad, también me parece una gran irresponsabilidad.

¿Qué aprendió de su primera campaña?

-Es importante sobre todo comunicar, saber escuchar también, y hacer promesas que se puedan cumplir. Me parece que hay que estar con humildad en la política, con sentido crítico, y con sentido de respeto hacia quien ta va a votar.

¿Cree que esta vez sí habrá Gobierno progresista?

-Me resulta muy difícil creer que el PSOE va a hacer políticas de izquierdas viendo que es un partido muy sumiso y que no se atreve.

Con todo, ustedes les tienden la mano.

-El PSOE va a tener la tentación o puede estar planificando que se abstenga el PP. Pero existe la posibilidad de nuevo de que las fuerzas de izquierdas progresistas tengamos la llave y si el PSOE quiere nos puede tener en cuenta. Euskal Herria Bildu, junto a las demás fuerzas soberanistas, puede posibilitar un gobierno progresista, con una agenda social, y donde se tenga en cuenta el derecho a decidir de los pueblos y se posibilite que los presos vayan acercándose a casa. Con esos planteamientos y nunca dando un cheque en blanco el PSOE nos tendrá.

Pero si han sido incapaces de entenderse con Unidas Podemos, más difícil aún con ustedes o con ERC.

-Por eso el electorado tendrá que ver si va a votar al PSN-PSOE sabiendo que realmente el pacto está con el PP. El electorado del PSN PSOE tendrá que espabilar y ver a quién le está dando la llave.

¿Reparte responsabilidades sobre la falta de entendimiento entre el PSOE y Unidas Podemos o solo las imputa a los socialistas?

-Responsabilidades hay muchas, por una parte el PSOE tiene una importante en no haber tenido en cuenta la opción que se le daba desde las formaciones progresistas. Habrá que preguntarle al PSOE si realmente quería crear ese gobierno, y a Podemos habrá que decirle también qué responsabilidad ha tenido. Hemos podido ver que los intereses de personalidades del propio grupo más toda la división que han tenido, cómo han condicionado que no se haya podido concretar un gobierno progresista.

¿Se refiere a Iglesias? Él renunció…

-A Iglesias y todo lo que tienen ahí. Han perdido más fortalezas y energías mirando hacia dentro que en resolver lo que tienen como grupo. Y ya vemos cómo van saliendo flecos, y aquí en Navarra vemos cómo están. Todos esos flecos hacen que más que las energías en concretar un gobierno progresista hayan perdido las energías en arreglar lo que tiene el propio grupo.

EH Bildu es una coalición de diferentes partidos. ¿Dónde se engloba Bel Pozueta?

-En todo mi proceso político he estado trabajando en el ámbito del feminismo y del derecho a decidir, he estado en Gure Esku Dago, he trabajado mucho en ecoeducación, y militando en la izquierda abertzale, pero desde un planteamiento siempre muy crítico. Militante con carnet no he sido. A la hora de situarme políticamente, veo que la política de dispersión y de ensañamiento que se está haciendo con los presos vascos es de un sufrimiento muy grande.

¿Qué tal está su hijo Adur y el resto de condenados en prisión por el caso Altasu?

-Están esperando, con mucho vértigo, porque los resultados de las elecciones van a tener también que ver en cómo se aplica la política penitenciaria, que como su nombre indica es claramente política.

¿Cómo ve el momento político en Navarra y la derivada que puede tener el 10-N en el escenario actual?

-Veo que se está jugando con Navarra como moneda de cambio, claramente. Con Navarra está jugando el PSOE y la derechona, y ya vale.

El PSN-PSOE lo niega.

-Pues claramente están jugando ahí. Y cuando UPN decía que la soberanía navarra estaba en juego y que era quien más estaba defendiendo a Navarra y a su ciudadanía, de repente eso se ha diluido, y tiene más peso, y en el PSOE también, que haya una España unida. Hoy por hoy, para los partidos estatalistas Navarra ha desaparecido, aunque digan que van a defender los intereses de Navarra. La única posibilidad de que se concrete la voz de la Navarra soberanista, feminista y solidaria es el escaño que tiene la posibilidad de concretarlo Euskal Herria Bildu.

¿Cuál es su impresión sobre la situación en Catalunya?

-Muy preocupante. La represión que está sufriendo el pueblo catalán es para preocupar a cualquier persona que se tenga por demócrata. Que sea reprimido un pueblo por querer votar, por mostrar su desacuerdo, que mostrar desacuerdo se convierta en delito, y que incluso se esté hablando de terrorismo, es algo muy duro. Estamos viendo a personas con edad avanzada muy dignas que están en la calle, pero se ha sumado una juventud a la que se echaba de menos, tanto en Catalunya como en Euskal Herria en la lucha diaria. La única opción que está dando el Estado español, en vez de sentarse a dialogar, es la represión. Y eso preocupa. Se van a llenar las cárceles si siguen así.

Ha dicho que serán determinante para “frenar la involución democrática del Estado”. ¿Pero qué capacidad real de influencia pueden tener?

-No somos ingenuos, sabemos quién tenemos en frente. Pero EH Bildu va a tener cinco representantes, y una voy a ser yo, y la política de alianzas que tenemos con el resto de las fuerzas soberanistas va a hacer que tengamos fuerza, y podamos ser condicionantes. Yo muchas veces digo que hay gente que está muy enfadada y su revolución la hace en Twitter. En Twitter no hacemos nada. Hay que salir a la calle. Hay que mostrar esa lucha tanto en la calle como en las instituciones. Si hay un gobierno de derechas nos van a tener ahí. No vamos a aplacarnos.

Fuera de estos asuntos. ¿Cuáles serán sus prioridades para la política del día a día?

-La reforma laboral lo único que posibilita es la precariedad para la juventud que empieza a trabajar en unos puestos donde ya no llegan ni a los mil euros, donde ochocientos euros parece que son un logro. Yo estoy viendo mujeres que están trabajando en turnos por la noche cuatro horas, que se tienen que levantar a las ocho menos cuarto de la mañana para llevar a sus hijos a la escuela, y que luego van a trabajar otras tres horas al mediodía para poder crear un sueldo que sea digno. Esa es la fotografía más clara de la precariedad. Mi hijo está haciendo prácticas en una escuela y me cuenta que hay niños que van sin desayunar, porque sus madres están trabajando en turnos de la noche y justo se levantan para poderles vestir y que no tienen ni tiempo para poder preparar el desayuno. Esa es la cara de muchísimas mujeres en familias monoparentales. Estamos hablando también de la ley Mordaza. Cualquier expresión de hartazgo se puede convertir en delito, y eso se tiene que quitar. Estamos viendo a los pensionistas, que llevan años luchando con honradez y dignidad, pidiendo también sueldos dignos para la juventud. Cuando llegan a Madrid, el PSOE dice que va a subir las pensiones. Eso es bochornoso. Además, estamos viendo que las leyes que se están decidiendo en el Parlamento navarro se están cortando y el PSOE y la derechona a través del Tribunal Constitucional nos están limitando la soberanía navarra. Tenemos que tener más competencias, importantes. No solo la de tráfico, para poder legislar y decidir sobre las pensiones, los desahucios, o cuestiones de género.

Sobre las pensiones: defienden la derogación definitiva del factor de sostenibilidad. ¿Cuál es entonces su propuesta financiera?

-¿Por qué no se plantean fondos para las pensiones? ¿Qué estamos diciendo, que como vivimos más y tenemos más salud entonces eso lo tenemos que pagar y las pensiones tienen que bajar? Las pensiones son un derecho, y se han ido concretando con unas luchas sociales muy costosas. Si hubo fondos para rescatar a los bancos, si hubo una porrada de millones que se les dio y que no se les ha exigido que devuelvan, ¿Por qué no puede haber dentro de los Presupuestos del Estado, una partida que vaya directamente a las pensiones?

Se habla insistentemente de un escenario de recesión. Ustedes trabajan con esa hipótesis.

-Indudable. El hecho de que estemos en elecciones hace que muchos partidos no quieran ponerle ese nombre. Vivimos en un sistema capitalista en el que las crisis cada vez van a ser más cercanas, cuando no nos hemos recuperado de la crisis tan bárbara de 2008 porque la precariedad ha venido aquí y se ha quedado. No hemos vuelto a tener una vida tal y como vivíamos entonces. Viene una recesión que se está concretando y las políticas progresistas son un freno a las políticas liberales agresivas que de nuevo van a caer sobre las clases más desfavorecidas.

Hay un consenso bastante amplio de que EH Bildu ha evolucionado hacia un mayor posibilismo, pero que queda un trecho por renovar discursos referidos a la memoria sobre ETA.

-Pienso que soy uno de los ejemplos de esta realidad tan cambiante, en la que nos tenemos que ir adaptando siempre con unas raíces claras de dónde procedemos y también hacia dónde vamos. Eso hace que Euskal Herria Bildu se adapte también a esta realidad cambiable. EH Bildu tiene en cuenta la realidad de los sufrimientos tan diversos que ha habido en Euskal Herria y en Navarra, sufrimientos todos muy respetables. Sabemos que mucha gente está sufriendo. Y tenemos que reconocer todas las violencias, todos los sufrimientos y dar a todos reparación con todo el respeto. El diálogo y el respeto son las herramientas que posibilitan entendernos y sobre todo con ejercicios de empatía. Muchas veces no compartiremos las realidades, pero intentaremos entenderle al otro. Desde el respeto es como se construye un futuro. Mirar hacia atrás para recordar en qué se pudo fallar, o estar mirando para atrás para no dejar mirar hacia delante me parece que no aporta.

Pero también se mira la Transición para revisarla.

-Sí, sí, eso a mí me parece importante, a veces mirar hacia atrás para saber que es lo que no se tiene que repetir.






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