Un blog desde la diáspora y para la diáspora

jueves, 4 de febrero de 2016

Hollywoodense Ardid Publicitario

Ese tremebundo momento en el que te das cuenta que el supuesto boicot convocado por la actriz Jada Pinkett-Smith y el director Spike Lee a una entrega de premios descrita como racista por ellos no se trata mas que de una treta más para atraer público a la ceremonia de entrega de los Oscares.

Vean:




Ante ustedes, la portada a tres páneles del número más reciente de la revista Vanity Fair.

¿Por qué se las presentamos?

Pues bien, aquí les va:

La prensa dio a conocer el reclamo de Jada el 18 de enero del año que recién inicia. Para finales del mismo mes o inicios de febrero - desconocemos la fecha exacta del lanzamiento al mercado, parece que es mañana viernes 5 -, la revista Vanity Fair nos muestra a un grupo de actrices que se han unido al boicot convocado por la esposa de Will Smith y por el director de excelentes cintas como Malcolm X y 25th Hour - ambos por cierto pasando por un tremendo bache en sus respectivas carreras - alegando que por segundo año consecutivo la premiación es "demasiado blanca" (#OscarsSoWhite). Algo bastante curioso pues el gran ganador de la edición 2015 y gran favorito de este año es el director mexicano de origen vasco Alejandro González Iñárritu, quien por mexicano es considerado según los estándares estadounidenses, miembro de una minoría. Si a eso le agregamos ya como anécdota que a Iñárritu le apodan cariñosamente en el ámbito del cine El Negro pues ya usted decidirá.

Vestidas en riguroso negro - ¿de verdad? ¿tan obvio debe ser?-, y con la más que obvia ausencia de la propia Jada Pinkett-Smith podemos ver a Jane Fonda, Cate Blanchett, Jennifer Lawrence, Viola Davis, Charlotte Rampling, Brie Larson, Rachel Weisz, la mexico-keniana Lupita Nyong’o, Alicia Vikander, Gugu Mbatha-Raw, Helen Mirren, Saoirse Ronan y  Diane Keaton. La realización de la imagen corrió a cargo de Annie Leibovitz, extraordinaria fotógrafa que colabora con regularidad con esa revista y con otras como Playboy.

Dicho lo anterior y puesto que Vanity Fair está apostando por una visión incluyente de la industria cinematográfica nos podrían explicar... ¿dónde quedaron las actrices latinas/hispanas? ¿y las asiáticas? 

No están, no aparecen, fueon tan obviadas por la revista como también fueron obviadas por Jada y Spike.

Pero eso no es todo... ¿Nos pretenden decir que esta portada fue preparada en apenas doce días?

Ellos mismos, en sus propias películas, nos han dicho que las revistas preparan el material de cada número con meses de anticipación. Correcto, estamos dispuestos a aceptar que también están preparados para aprovechar un botepronto pero, aún así, quien haya estudiado los principios básicos de la fotografía comercial estará enterado que lo que vemos en la portada no es exactamente lo que captó la cámara de Annie, no estimados internautas, lo que vemos en la portada de hecho es el resultado de un largo proceso de photshop.

Así que, insistimos, el cacareado boicot a la nívea blancura de los Oscars es, después de todo, un simple ardid publicitario.

Quedaría por averiguar cuánto le han pagado a Jada y a Spike por este gran favor a la industria que les hizo ricos y famosos... y que poco se preocupa por el destino de los jóvenes afroestadounidenses apenas sobreviviendo en el panorama planteado para ellos por el brutal y discriminatorio neoliberalismo, ese del que Hollywood es inigualable promotor... y maquillista.

Por cierto, para desmayo de Jada, supuestamente molesta por el menosprecio de la Academia a su marido por no nominarlo por su papel como el doctor Bennet Omalu en la película Concussion, Leonardo diCaprio sigue cosechando premios. Insistimos, Jada debiera ir a Bilbo este fin de semana a escuchar a Angela Davis para que así entienda lo que realmente está en juego con la comunidad afroestadounidense. 

De Spike qué podemos decir, parece que se olvidó del legado de lucha y dignidad del gran Malcolm X... paradójicamente.






°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario