El colectivo de apoyo a los presos políticos vascos, Askatasuna, dibujó ayer un panorama de persecución contra la izquierda abertzale por parte de los estados español y francés que llevó a sus representantes a calificar el balance de los últimos cuatro meses como bastante dramático. En su opinión, las expectativas de paz creadas tras el anuncio de alto el fuego permanente por parte del grupo independentista no se han frustrado, pero se han atemperado, por lo que las ilusiones no son tan fuertes como en marzo. "Esperábamos muchísimo más", expresaron.
Los portavoces de la agrupación Juan Mari Olano y Julen Larrinaga denunciaron en una comparecencia pública celebrada en Bilbao la irrespirable presencia policial, la conculcación de los Derechos Humanos y la existencia de una espiral de represión política, a pesar de que estamos en tiempos nuevos y se han abierto expectativas nuevas para la resolución definitiva del conflicto, por lo que lamentaron que España y Francia "sigan con todos los frentes abiertos en contra de Euskal Herria".
Como ejemplo de esta situación, mencionaron la utilización política que, a su juicio, el Gobierno hace de la Audiencia Nacional como instrumento represivo contra el proceso. Asimismo, censuraron la estrategia de castigo infinito que este tribunal de guerra especial emplea con disfraces como la doctrina Parot para alargar las condenas a los presos políticos vascos y aplicar cadenas perpetuas de facto. Como medida de respuesta, propusieron a todos los sectores golpeados reivindicar la desaparición de la Audiencia Nacional.
Los responsables de Askatasuna instaron al Gobierno español a abandonar estrategias del pasado y le exigieron que renuncie a su violencia para poder avanzar en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA. En esta línea, aseguraron que la izquierda abertzale está situada en clave de negociación política. No de vencer, sino de llegar a acuerdos justos con bases sólidas, entre las que citaron la territorialidad y el derecho a decidir. A los ejecutivos español y francés, añadieron, simplemente les corresponde respetar lo que los vascos decidan. En un proceso hay que analizar lo que se pierde y se gana, y con la resolución del conflicto ganamos todos, resumieron.
Por otra parte, el colectivo de familiares de presos, Etxerat, llevará a cabo el próximo domingo encarteladas en las playas del País Vasco para exigir la repatriación de los presos y exiliados políticos vascos dueños de todos su derechos.
Los portavoces de la agrupación Juan Mari Olano y Julen Larrinaga denunciaron en una comparecencia pública celebrada en Bilbao la irrespirable presencia policial, la conculcación de los Derechos Humanos y la existencia de una espiral de represión política, a pesar de que estamos en tiempos nuevos y se han abierto expectativas nuevas para la resolución definitiva del conflicto, por lo que lamentaron que España y Francia "sigan con todos los frentes abiertos en contra de Euskal Herria".
Como ejemplo de esta situación, mencionaron la utilización política que, a su juicio, el Gobierno hace de la Audiencia Nacional como instrumento represivo contra el proceso. Asimismo, censuraron la estrategia de castigo infinito que este tribunal de guerra especial emplea con disfraces como la doctrina Parot para alargar las condenas a los presos políticos vascos y aplicar cadenas perpetuas de facto. Como medida de respuesta, propusieron a todos los sectores golpeados reivindicar la desaparición de la Audiencia Nacional.
Los responsables de Askatasuna instaron al Gobierno español a abandonar estrategias del pasado y le exigieron que renuncie a su violencia para poder avanzar en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA. En esta línea, aseguraron que la izquierda abertzale está situada en clave de negociación política. No de vencer, sino de llegar a acuerdos justos con bases sólidas, entre las que citaron la territorialidad y el derecho a decidir. A los ejecutivos español y francés, añadieron, simplemente les corresponde respetar lo que los vascos decidan. En un proceso hay que analizar lo que se pierde y se gana, y con la resolución del conflicto ganamos todos, resumieron.
Por otra parte, el colectivo de familiares de presos, Etxerat, llevará a cabo el próximo domingo encarteladas en las playas del País Vasco para exigir la repatriación de los presos y exiliados políticos vascos dueños de todos su derechos.
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