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sábado, 11 de octubre de 2008

Vascófobo Gana Nobel

El reconocido vascófobo Martti Ahtisaari ha sido premiado con el premio Nobel de la Paz, una vez más la academia sueca se equivoca.

Esta nota de La Jornada recoge la noticia:


Protestan Rusia y Serbia por la acción del finlandés en favor de la secesión de Kosovo

Nobel de la Paz al ex presidente Martti Ahtissari por labor pacifista de 30 años


El ex presidente finlandés Martti Ahtissari fue distinguido hoy con el Premio Nobel de la Paz 2008 “por sus numerosos trabajos como mediador en tres continentes” en los recientes 30 años, informó el Comité Nobel en la capital noruega.

El líder de 71 años, conocido por ser un hombre alejado de los reflectores, efectivo pero no protagónico, fue galardonado “por sus importantes esfuerzos en varios continentes y durante más de tres décadas, para resolver los conflictos internacionales”, afirmó el presidente del comité organizador, Ole Danbolt Mjoes.

“Durante toda su vida adulta, como alto funcionario finlandés o en una función internacional, a menudo vinculada a Naciones Unidas, Ahtissari ha trabajado por la paz y la reconciliación. Durante los últimos 20 años ha figurado de forma prominente en misiones para resolver conflictos graves y de larga duración”, añadió Mjoes.

Ahtissari, quien fue mandatario de Finlandia entre 1994 y 2000, dirige la organización no gubernamental Crisis Management Initiative (Iniciativa de Gestión de Crisis), con la cual ha estado en las más diversas regiones del mundo para hacer labor de mediación en conflictos políticos.

Uno de los principales logros del finlandés ha sido terminar con la guerra civil en la provincia indonesia de Aceh en 2005, conflicto armado entre el gobierno local y la guerrilla independentista del Movimiento Aceh Libre, que había dejado por lo menos 15 mil muertos desde 1976.

Gracias al trabajo de Ahtissari como mediador, fue posible alcanzar un acuerdo con el que los rebeldes depusieron las armas y las autoridades centrales retiraron a la mayoría de las tropas desplegadas en esa provincia indonesia.

Ahtissari también jugó un papel decisivo en la independencia de Namibia de Sudáfrica, desde los años 70 hasta la década del 90.

El premiado afirmó, en entrevista con la radiodifusora noruega NRK, que su obra más importante fue “naturalmente” Namibia, porque implicó la independencia de un país, aunque también destacó la importancia de sus intervenciones en Indonesia y Kosovo.

Este último país, sin embargo, fue uno de los tropiezos de Ahtissari, sin que ello le impidiera a final de cuentas ser reconocido con el Nobel de la Paz.

El finlandés participó como enviado especial de Naciones Unidas en la ex provincia yugoslava de Kosovo, entre noviembre de 2005 y marzo de 2007, pero no logró llevar a buen puerto las negociaciones entre kosovares y serbios.

Habitado por mayoría albanesa, Kosovo declaró su independencia de Serbia en febrero de este año, con el apoyo de Estados Unidos y la mayor parte de las naciones miembros de la Unión Europea (UE). Rusia y Serbia se opusieron, y dicha situación no pudo ser matizada por ninguna instancia.

En 1999 Ahtissari ya había actuado en la misma región, para finalizar los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia, gobernada entonces por Slobodan Milosevic.

Las actividades del ex presidente finlandés también comprendieron la supervisión del desarme del Ejército Republicano Irlandés en Irlanda del Norte, en 2000, y la organización de pláticas entre iraquíes chiítas y sunitas en 2008.

Aunque la decisión de premiar a Ahtissari fue recibida con beneplácito en casi todo el mundo, con felicitaciones expresas de Finlandia, Estados Unidos, la Comunidad Europea y Naciones Unidas, también hubo algunas reacciones de crítica y decepción.

Las primeras se registraron en Rusia y Serbia, países que consideraron insatisfactoria la actuación del finlandés en Kosovo.

“No puedo comprender por qué se le da a Ahtissari el Nobel u otros premios”, señaló el embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogosin, al tiempo que la Duma (Cámara baja) consideró que el premio fue un intento de las potencias occidentales para justificar el reconocimiento de Kosovo como nación independiente.

En Serbia, mientras tanto, las ediciones en Internet de varios periódicos locales destacaron el supuesto papel “antiserbio” que desempeñó Ahtissari en Kosovo, donde facilitó la llegada de más de 2 mil jueces y policías enviados por la UE, lo cual generó malestar entre diversos sectores del país.

La noticia de su premiación terminó de amargar una situación de por sí difícil para Serbia, debido a que sus vecinos Macedonia y Montenegro también reconocieron la independencia de Kosovo, provincia que no volverá a ser controlada por Belgrado ni siquiera con un fallo de la Corte Penal Internacional de La Haya.

Tampoco en Colombia el reconocimiento de Ahtissari fue recibido con demasiada alegría, ya que los simpatizantes de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt esperaban que el galardón fuera para ella.

“Estamos muy decepcionados. Es una muy mala noticia para Ingrid y una mala noticia para los rehenes y la paz en Colombia”, lamentó en París Olivier Roubi, vicepresidente de la Federación Internacional de los Comités Solidarios, organización que había postulado a Betancourt.

El nombramiento de Ahtissari tampoco estuvo exento de suspicacia entre periodistas, que sugirieron que el premio fue otorgado al finlandés por ser una figura poco controversial y para no tener problemas con el gobierno chino.

Pekín había amenazado indirectamente hace unos días sobre las posibles “consecuencias” que tendría otorgar el Nobel de la Paz al activista chino de derechos humanos Hu Jia, preso en su país, para muchos quien más merecía el galardón humanitario.



Independientemente de las acusaciones bastante lógicas de que recibió fuertes cantidades de dinero por parte de la mafia kosovo-albanesa (hecho que se sustancia fácilmente si uno conoce las fuertes cantidades de dinero que desembolsa al año el lobby albanés en Washington) es increíble que se le otorgue este premio a una persona que orquestó la violencia étnica de las fuerzas paramilitares albanesas en contra de la población civil serbia de Kosovo para después esgrimir que el 90% de la población de la provincia eran "albaneses étnicos" como justificante para reconocer la independencia de Kosovo.

Pero recordemos que fue lo que dijo este individuo acerca de Euskal Herria en la entrevista publicada por El País titulada "Kosovo no tiene nada que ver con el País Vasco":


P. ¿Qué piensa de la posición de España sobre Kosovo?

R. No creo que España necesite protegerse. Es bueno reconocer que Kosovo es un caso sui géneris. Está separado de Serbia desde hace nueve años, cuando terminó la guerra en 1999. Desde entonces, el comportamiento de las autoridades serbias no ha hecho sino ahondar y confirmar la pérdida. No ofrecieron la autonomía hasta el último minuto, cuando era tarde.

P. Parece que España conecta Kosovo con el País Vasco.

R. Espero que no, porque Kosovo no tiene nada que ver. Quizá alguna gente trate de convertir Kosovo en un precedente y utilizarlo, pero lo harían de todas las maneras aunque Kosovo fuese de otro planeta.

P. En Kosovo hubo limpieza étnica y el 90% de sus habitantes está a favor de la independencia.

R. No hay nada así en Europa. Ningún país, incluida España, según creo, rechaza la idea de que es un caso sui géneris.


Este humanitario estadista se burla abiertamente de los vascos con esa referencia al "otro planeta". Alucinante, en otra parte de la entrevista dice esto:


P. Los serbios dicen que son los únicos castigados.

R. Pueden echarle la culpa a Milosevic. Los dictadores no pueden cometer crímenes e impulsar la limpieza étnica y pensar que no tendrá consecuencias jurídicas ni afectará a la soberanía. Milosevic perdió Kosovo y nada lo va a cambiar.



En lo que respecta a esta respuesta le tenemos tres palabras al tipejo este: Francisco Franco Bahamonde.

Por eso este blog protesta el nombramiento otorgado a esta sabandija.



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