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viernes, 2 de febrero de 2007

Con Bandera de Pen...

Por lo general no le presto espacio a los tontitos en la nómina del Ministerio de Propaganda, pero este tipejo sí que merece una respuesta. Su nombre es Jesús Lainz, y aquí les presento la deconstrucción de su escrito en El Samanal Digital titulado "Indigenísmo Abertzale".

El artículo comienza con un par de párrafos en los que el autor le quiere jugar al sesudo analista, pero pronto comienza a mostrar los colores verdaderos:

La inmigración fue una necesidad en naciones nacidas precisamente de la afluencia de pobladores a un territorio casi vacío, como fue el caso de los USA, de Australia, de la Argentina o de otros países americanos durante los dos últimos siglos.


¡Ah!

El argumento típico de todas las ultraderechas colonialistas del mundo. Dice el señor que era necesario llenar "un territorio casi vacio". ¿Y por que estaba casi vacio?

Por que las potenica colonizadoras europeas se habían encargado de asesinar a los pobladores originales de esa tierra "casi vacia".

Que manera de tergiversar las cosas. Lo dice como si los conquistadores europeos hubiesen llegado a páramos deshabitados cuando en realidad llegaron a tierras donde grandes civilizaciones y culturas se desarrollaban y evolucinaban a su propio albedrío. Todo eso lo destruyeron en su afán de riqueza. Eso de que la tierra estaba vacia es la excusa más torpe que se ha dado para explicar las migraciones europeas a las tierras conquistadas en América, Asia, África y Oceanía.

Es más o menos la excusa que los sionistas han presentado para su infame genocido perpetrado en Palestina, recordemos su lloriqueo que reza "una tierra sin gente para una gente sin tierra". Muy zen la frase, si no fuera por que la mencionada tierra es el hogar de millones de palestinos. De vacia nada.

Sin detenerse a analizar la responsabilidad de los países desarrollados (el Primer Mundo le llaman) con respecto a la miseria en que viven millones de personas en Latino América, Asia y África, consecuencia histórica del genocida colonialismo de ayer y el salvaje neoliberalismo de hoy, el señorito Lainz se va de bruces con este párrafo de corte netamente racista:

Por otro lado, la muy organizada, planificada, limitada, reglada y contratada emigración española de los años 50 y 60 no parece tener mucho en común con la caótica avalancha de hoy. Los españoles emigrados en dichas décadas hacia Centroeuropa no arribaron en botes a las playas, no dormían en los metros, no se vieron obligados a improvisar su subsistencia mediante la venta de productos pirateados jugando al corre-que-te-pillo con la policía, ni, mucho menos aún, organizaban bandas de atracadores ni salvajes tribus de gamberros urbanos.


Por fín el juntaletras sale del armario para poner por escrito el odio que su ralea siente tanto por los latinoamericanos (a los que ellos amablemente se refieren como "sudacas") como por vascos y catalanes:

Pero, olvidando estas diferencias, uno de los argumentos más oídos en defensa de la inmigración suramericana es que, en esta España trastornada por su auto-odio, los hijos ultramarinos del viejo Imperio significarán una renovadora aportación de hispanismo que hará mucho bien especialmente en las regiones más castigadas por el separatismo.


Este párrafo encierra una de las estrategias colonizadoras más antigua, la manipulación de la composición etnica del país invadido. Mata a cuantos puedas de la población indígena y reemplazalos con gentes de otros lares, así reduces la posibilidad de que los conquistados tengan los números y coherencia identitaria para organizar una rebelión. A falta de españoles para dicho fin, Madrid contaba con latinoamericanos y africanos para continuar esta estrategia de 500 años en Euskal Herria.

Pero no les funcionó, a pesar de lass constantes perogrulladas por parte de los españolistas y sus cotorras a suledo de que el nacionalismo vasco es de corte etnico y por lo tanto racista, la realidad es que un buen porcentaje de los recien llegados terminan por sentirse en casa y pronto sus hijos ya están hablando euskera tal como sus compañeritos de juegos.

Es por eso que Lainz se lanza en contra de los inmigrantes, por que para él traicionan a la Madre Patria al "pasarse" al bando de los nacionalistas vascos y catalanes:

Pero el amor a la que ellos llaman madre patria cuando están de buen humor no debe hacer olvidar que el rencor indigenista sigue subyaciendo en las conciencias de muchos de los llegados de aquellos países, donde no en vano han sido educados en el odio hacia quienes les han sido presentados con mucha frecuencia como sus conquistadores y opresores.


Y por fín, dentro de un párrafo que contiene mucho de verdad, la gran mentira:

Y de nada servirá intentar explicar que ni los vascos ni los catalanes han sido jamás combatidos ni invadidos por los españoles y que, durante la conquista americana, los vascos y catalanes jugaron, naturalmente, en el equipo conquistador.


Pues bien, no hablemos ni de Trebiño, ni de Noain. Los navarros (que es como los vascos eran conocidos en esos tiempos) no lucharon ni murieron por decenas de años solo para no pasar a ser parte de España. Renunciaron a sus fueros y a sus leyes por cuenta propia. Nunca se aliaron con aquellos que prometieron respetar su autonomía. Uno no se explica por que entonces Madrid les ha estado concediendo "tanto" todo este tiempo.

La verdad señor Lainz es que miles de vascos y navarros han muerto para preservar la identidad de Euskal Herria como nación libre.

Que vascos y navarros (uno y lo mismo por cierto) participaron en las guerras de conquista emprendidas por la corona española es una verdad histórica que ya han aceptado, y de la cual ellos sí se averguenzan, a diferencia de los españoles que aún consideran esos siglos como su edad de oro. Y es que señor Lainz, es difícil saberse colonizado y no sentir empatía por los que sufrieron la misma suerte. Y con la empatía llega la autocrítica y finalmente el reconocimiento de los errores cometidos, algo que le hace falta a los españolistas de la España Una y Católica.

Finalmente esto:

Pero es evidente que estos argumentos, y otros mil, no llegarán jamás a los interesados. Pero las equiparaciones Bolívar-Arana y Ché-ETA funcionarán maravillosamente, por lo que no se tardará en ver a los inmigrantes suramericanos engrosando las filas separatistas.


Una cosa que olvidó mencionar muy convenientemente es que tanto Bolivar como Guevara, son apellidos vascos.

Y sinceramente, no puedo evitar una sonrisa cuando me viene a la mente que la comunidad ecuatorianos supo ver la verdad entre la maraña de manipulaciones por parte de los españolistas y los medios de desinformación a su disposición. Ellos y otros colectivos sudamericanos se manifestaron por el diálogo para la resolución del conflicto vasco.

Eso para los enanos mentales es traición.

Pero para los que tenemos una verdadera vocación de justicia y democracia, eso se llama solidaridad.

En la España retrograda y de derechas, tanto vascos como latinoamericanos tenemos un adversario común.

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