Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 5 de enero de 2005

La Tortura a Amaia Urizar

Estrujante relato de la tortura sufrida por la joven Amaia Urizar, se tuvo la entereza ética de compartirlo en el blog Unzuetar:

Al cabo de unos diez minutos de que me hubieran metido en el calabozo, golpearon en dos ocasiones en la puerta, e hice lo que ellos me habían ordenado; me puse de espalda a la puerta contra la pared, me temblaba todo el cuerpo del miedo que tenía. Nada más se abrió la puerta oía la voz del guardia civil que había ido en el coche hasta Madrid, diciéndole a otro, al que llamó Garmendia, que hiciese lo que tenía que hacer. Se tiró sobre mí, me echó a la cama y me agarro muy fuerte de los brazos. Empecé a gritar que me dejase y ellos me gritaban “¡cállate puta!”. Entonces les vi, estaban encapuchados y el que había ido en el coche tenía bajados los pantalones y los calzoncillos, y venía hacia mí mientras me decía entre risas “nos vamos a follar a la novia del jefe”. Se tiró sobre mí mientras restregaba su cuerpo contra el mío. Notaba su pene entre mis piernas, yo estaba llorando y forcejeaba para quitármelo de encima mientras ellos me gritaban que me iban a violar. La puerta del calabozo estaba abierta y allí había no sé cuantos guardias civiles más que gritaban, entre carcajadas, que ellos serían los siguientes.

Yo les gritaba, estaba llorando, pero les daba igual. El que estaba sobre mí, me sobaba todo el cuerpo con sus manos y cada vez se apretaba con mas fuerza contra mi entrepierna mientras me gritaba “¡Qué te dice tu pareja mientras te folla, gora ETA? Seguro que estás poniendo cachonda, puta, te vamos a follar todos y le vas a dar asco porque nos lo vamos a pasar muy bien contigo…!”. Los que estaban en la puerta estaban pidiendo su turno y entre risas me decían “te va a follar hasta la tía que está aquí con nosotros”. Siguieron durante bastante tiempo así, yo me encontraba completamente perdida, porque aquello solo era el principio y tenían cinco días para tener aquella actitud conmigo. Estaba completamente aterrorizada, estaba sola en sus manos… Cuando se fueron tenía todo el cuerpo completamente dolorido, me sentía ya sin fuerzas y estaba llorando sin parar, estaba completamente mojada y tirada en una esquina tapada con una manta.

Yo intenté revolverme, estaba aterrorizada pensando que me iban a pegar dos tiros… Entre risas me preguntaron si la quería coger con las manos, a ver si tenía “cojones” como mi hermano y mi compañero para dispararles; yo les decía que no, entre sollozos, temblando y ellos entre risas me decían cosas del estilo de “puta traidora”. Entonces sentí el metal entre mis piernas y un guardia civil me susurró que no me moviese, yo lloraba, y empecé a gritar como una loca, mientras hacía fuerzas por juntar mis piernas, pero no podía porque tenía atados los tobillos a las patas de la silla… Me puso la pistola entre las piernas y con su mano me apartó el tanga, yo le gritaba que me dejase en paz, pero él comenzó a golpearme en los oídos con las manos abiertas a la vez que me gritaba que estuviese quieta o que se le iba a escapar un tiro porque la pistola estaba cargada.

Oía las carcajadas de los demás diciendo cosas del estilo de “zorra, guarra, puta, si te va a gustar…”. Me introdujo el cañón de la pistola en la vagina mientras me gritaba al oído una y otra vez “Que te dice (por mi pareja) cuando te folla? Gora ETA?!!” no podía parar de llorar y ya no tenía fuerzas para gritar. Empezó a introducirme y a sacarme la pistola de forma más violenta, lo que me provocaba dolor, mientras el que me estaba violando me susurraba “si te gusta puta”, “no vas a tener un hijo de puta porque te voy a pegar dos tiros”; su olor se me metía hasta dentro, me daba asco, no sé si alguna vez se me irá ese olor de la cabeza… Todos estaban riéndose, uno me sujetaba por el cuello mientras el otro una y otra vez me metía y me sacaba el cañón de la pistola en la vagina y me sobaba el pecho de forma muy brusca, apretándome el pecho con las manos.

Notaba dentro de mí el frío del metal, ellos me repetían que la pistola estaba cargada y que si disparaban sería mi culpa… No sé durante cuanto tiempo se prolongó la violación, pero me quedé muda, estaba como perdida; en aquella habitación estaban violando mi cuerpo pero por un momento yo conseguí huir de allí, entre sollozos, pero conseguí huir de allí; me acordaba de la gente de mi entorno, estaba con ellos y con ellas, estaba protegida… De repente sacó muy bruscamente el cañón de la pistola de dentro de mí, mientras les decía a los demás “mirar si se ha corrido la puta esta”, “habrá que repetir que a la guarra le ha gustado…”. Volví a la realidad, me encontraba completamente dolida… De nuevo me enseñaron las fotografías, de una en una y me decían respecto de cada persona lo que yo les había dicho (el pueblo del que eran…) más lo que ellos les querían imputar; me decían que tenía que aprenderlo todo de memoria para repetirlo todo, cuando me subiesen a declarar… Lo repitieron en muchas ocasiones, yo tenía que repetirlo todo una y otra vez, y si me confundía en algo, de nuevo empezaban a golpearme en los oídos con las manos abiertas y a amenazarme diciéndome que iban a violarme de nuevo.


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2 comentarios:

  1. The case has been denounced and the civil guards involved have been taken off duty until the view. We'll have to wait to see what the case gets to.

    I hope the justice hits with her hardest punch these civil guards in case what Amaia said was true.

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  2. Lets wait and see and hopefully justice will be served.

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