Pues bien, comencemos este año con este excelente artículo de opinión dedicado a la lucha por la autodeterminación del pueblo vasco, mismo que ha aparecido en La Jornada:
Gilberto López y Rivas
La naturaleza del conflicto en Euskal Herria
El pasado 17 de diciembre visité a los presos políticos vascos en el Reclusorio Norte de la ciudad de México. Al igual que muchos ciudadanos que han manifestado su rechazo a la ilegalidad de estas detenciones y permanencia en la cárcel, las graves irregularidades del proceso y la posibilidad de que no se acate la Constitución mexicana, de hacerse efectiva la extradición a España, el propósito de la visita, además del apoyo solidario, fue entender el contexto político del conflicto vasco, así como su naturaleza histórica y coyuntural, más allá de la perspectiva de estigma y terrorismo a que el Estado, la derecha y un sector de la izquierda pretenden reducirlo.
Para empezar hay que destacar una obviedad muchas veces negada o que no se ha tomado en cuenta. La composición del Estado español es multinacional: en su territorio coexisten varias naciones con sus respectivos territorios, estructuras económicas, culturas, lenguas e identidades nacionales que se expresan en movimientos políticos que pretenden el ejercicio del derecho a la autodeterminación, subsumido en la soberanía, legalidad e imposición económica, lingüística, cultural, política y militar española. La cuestión nacional vasca es representativa de casos diversos en el mundo en los que la nación aspira a tener su propio Estado, en un contexto en el cual las metrópolis imperialistas niegan o reconocen ese derecho con base en sus intereses de dominación. Un ejemplo es la utilización pragmática que hace Estados Unidos de los kurdos como aliados en la guerra neocolonial contra Irak, procurando ellos, por su parte, el establecimiento de un Estado kurdo independiente.
Después de los aires renovadores y libertarios de la República, la dictadura franquista y los gobiernos que le sucedieron han recurrido a la represión y penalización (ilegalización de partidos y organizaciones políticas, cierres de periódicos, imposiciones parlamentarias, uso sistemático de la tortura, actividades de cuerpos de inteligencia en diversos países de América Latina, entre ellos México, campaña mediática para satanizar a los opositores, etcétera.) para responder a las aspiraciones nacionalistas de varios pueblos-nación del Estado español, en particular de los dos más fortalecidos en su identidad nacional: el catalán y el vasco.
A pesar de que la Unión Europea transita hacia una unificación cada vez mayor de los estados que la integran e incluso debate una carta constitucional común, no es posible mostrar insensibilidad hacia movimientos nacionales que desean tener una voz propia.
En el caso vasco, la izquierda independentista considera que no existe posibilidad, desde el actual estatuto de autonomía, de que se exprese la voluntad soberana del Euskal Herria (nación - pueblo vasco). El conflicto radica, entonces, en la conculcación de los derechos que como pueblo y como ciudadanos tienen los vascos. Por ello, la estrategia que propone es el debate intenso de las fuerzas políticas para buscar soluciones democráticas al conflicto a partir del dialogo y la negociación.
La izquierda abertzale considera que pese a las dificultades creadas por la reacción autoritaria y represiva de los estados español y francés, el final del ciclo autonómico y la discusión abierta en Euskal Herria demuestran que se están creando las condiciones objetivas para la resolución del conflicto. También plantea la necesidad de buscar las vías de solución para sobrevivir como pueblo, lo que constituye una prioridad histórica y una necesidad política a afrontar de manera colectiva. De ahí el llamamiento formal al diálogo sin exclusiones ni condiciones.
Ese debate se propone con fundamento en los siguientes conceptos:
a) el reconocimiento de la existencia de Euskal Herria,
b) la problemática de su distribución en siete territorios de dos estados (España y Francia),
c) la vigencia de los derechos a la autodeterminación y la consulta popular,
d) el acatamiento del Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Los temas de una agenda para lograr consensos en el ámbito de estados y actores políticos con voluntad para solucionar el conflicto son:
1. El ejercicio del derecho de autodeterminación.
2. La articulación institucional de Euskal Herria.
3. La política idiomática en torno al euskara, el castellano y el francés.
4. El sistema de enseñanza.
5. La economía, ordenación territorial y derechos sociales y económicos.
6. La cultura e identidad.
7. La presencia de Euskal Herria en Europa y la comunidad internacional.
8. La desmilitarización.
9. La resolución de las consecuencias del conflicto: presos, afectados y víctimas.
10. Los símbolos representativos vascos. Todo ello a partir de un modelo democrático en el que coexistan todos los proyectos políticos en igualdad de condiciones.
Esta compleja y difícil situación es el marco que debiera ser tomado en cuenta para evitar a toda costa que los presos políticos vascos en México, uno naturalizado mexicano, sean extraditados sin comprobárseles delito alguno y por sostener convicciones políticas de libertad, independencia y democracia para Euskal Herria.
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