La entidad sionista con sede en Tel Aviv ha mostrado al españolismo su verdadera estatura ante la comunidad internacional, mostrándolos tan bajitos de estatura como el mismo Francisco Franco.
Resulta que en menos de 48 horas Ariel Sharon se ha dado el lujo de hacer ver como payasos nada más y nada menos que a José María Aznar, actual presidente de la Unión Europea, así como a dos de sus estrellas rutilantes; Josep Piqué, el balcánico Javier Solana y Miguel Ángel Moratinos.
Los españolitos Piqué y Solana, además, tuvieron que ser testigos de un insulto aún mayor, cuando Sharon si permitió al estadounidense Anthony Zinni lo que les prohibió a ellos, entrevistarse con el líder de la resistencia palestina, Yasser Arafat.
Pero definitivamente al que le tocó la peor parte fue al mismísimo Aznar, quien no contento con la experiencia que tuvo recientemente en Estados Unidos cuando lo tuvieron esperando por más de una hora para una entrevista en la televisora estadounidense CNN, ahora ha visto su prestigio internacional reducido a escombros por la negativa de Sharon a que se entrevistara telefónicamente con Arafat.
"Está usted tratando de hablar con el jefe de los terroristas, señor Aznar", fue la respuesta que Sharon le propinó a Aznar cuando este preguntó por las razones para la negativa. Y es una respuesta que le debe haber dolido particularmente a Aznar, quien en su negativa por facilitar un proceso de paz y reconciliación en Euskal Herria, petulante, anuncia que Madrid no tiene razón alguna para dialogar con terroristas, en referencia a todo el abanico de organizaciones y colectivos de la izquierda abertzale.
Así que, en resumidas cuentas, eso es lo que realmente significa Aznar en el tablero de los grandes señores del poder, un mero peón.
Aquí lo que nos informa La Jornada:
Israel da luz verde al enviado de EU para que se reúna con Yasser Arafat
Una delegación de alto nivel de la UE abandonó Medio Oriente sin poder ver al líder palestino
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, dio luz verde hoy para que el enviado especial estadunidense en Medio Oriente, Anthony Zinni, se reúna con el presidente palestino, Yasser Arafat, quien está sitiado en sus oficinas por el ejército israelí desde el 29 de marzo.
Según CNN, esta reunión podría efectuarse este viernes, y el diario israelí Haaretz afirmó que Zinni tratará de convencer a Arafat de que acepte una reciente propuesta estadunidense para concretar un cese del fuego.
A su vez, el asesor personal del líder palestino, Nabil Abu Rudeineh, aseguró que el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, dialogó por teléfono con Arafat acerca de la nueva iniciativa de paz para Medio Oriente.
Durante la conversación, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) señaló que los palestinos aceptan la nueva iniciativa de paz estadunidense "sin condición". No obstante, en Washington el Departamento de Estado no confirmó la versión.
Por su parte, la delegación de alto nivel de la Unión Europea (UE) que arribó este jueves a Israel, abandonó la región esta noche luego de que el gobierno de Sharon le prohibió reunirse con Arafat, reafirmando la determinación de Israel de mantener totalmente aislado al líder palestino.
La delegación de la UE fue encabezada por el canciller español Josep Piqué, cuyo país detenta la presidencia rotatoria de la UE y por el responsable de la Política Exterior de Seguridad Común del organismo, Javier Solana, e incluye también al enviado especial europeo para Medio Oriente, Miguel Angel Moratinos.
El secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (CEOLP), Mahmoud Abbas (conocido como Abu Mazen), criticó la medida de impedir a la delegación de la UE reunirse con Arafat, y comentó: "Esperamos que haya una reacción europea, pues es una humillación para todos los países de la UE. Europa tiene que desempeñar un papel esencial en el proceso de paz en Medio Oriente y cuando se impide a sus representantes reunirse con uno de los protagonistas de la crisis, debería reaccionar".
Antes de partir de la región, Solana aseguró que "no existe crisis alguna entre la Unión Europea e Israel. Si la hubiera no estaríamos aquí".
Piqué y Solana se reunieron con el canciller israelí, Shimon Peres, y el ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, a quienes según el canciller español exigieron permitir la libre circulación de ambulancias y socorristas, así como impedir que sean atacados lugares santos durante las incursiones en territorios palestinos. "Debo expresar mi inmensa preocupación por el derecho humanitario. El ministro de Defensa nos prometió que se adoptarían medidas en este sentido".
El presidente del gobierno español, José María Aznar, consideró "errónea" la decisión israelí de mantener aislado a Arafat, y afirmó que el pasado miércoles había propuesto a Sharon ir él personalmente a la región para ver al líder palestino, pero que el primer ministro israelí "no estuvo de acuerdo".
El gobernante conservador español agregó que "hay que distinguir entre la lucha contra el terrorismo y lo que está ocurriendo", y que "hay planes y proyectos suficientes para solucionar el conflicto. Lo único que falta es voluntad".
Arafat, desde su encierro, elogió este jueves la resistencia que los palestinos han mostrado durante la ocupación de las principales ciudades cisjordanas. "Tenemos confianza en que la ocupación inevitablemente terminará. Perseveren, sólo hace falta una hora de perseverancia", dijo.
Investigan atentados
Las autoridades israelíes presentaron ante medios de comunicación dos documentos que supuestamente demuestran la vinculación directa de Arafat con los atentados suicidas antisraelíes.
Los documentos fueron confiscados de la oficina del ex jefe de finanzas de las fuerzas de seguridad, Fouad Al Shoubaki, que demostrarían que el funcionario transfirió fondos a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo vinculado con el movimiento Fatah de Arafat, que se ha responsabilizado de numerosos atentados suicidas antisraelíes.
El ejército mostró hace dos días un documento en que el grupo armado solicitaba dinero para adquirir municiones, también dirigido a Shoubaki, pero en los que hoy fueron mostrados, traducidos del árabe al hebreo, las Brigadas solicitaban 100 mil dólares para construir una fábrica de armas pesadas, y 15 mil dólares mensuales por concepto de costos operativos.
Según el ejército israelí, en uno de los documentos se afirma que "el costo de electricidad y de varios químicos (para la manufactura de aparatos explosivos y bombas) es el gasto más grande, pues cada dispositivo vale al menos 700 shekels. Necesitamos semanalmente entre cinco y nueve dispositivos para proveerlos a nuestros escuadrones en distintas áreas".
El representante palestino ante Estados Unidos, Hassan Abdel Rahman, aseguró que los documentos mostrados por el ejército israelí son falsos. "Se trata de un fraude de los servicios de inteligencia israelíes. Existe un departamento israelí que se especializa en diseminar mentiras", dijo.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Shaul Mofaz, reclamó hoy la expulsión del líder palestino de la región al afirmar: "Arafat está al frente de la Autoridad Nacional Palestina que alienta, financia y entrena a los terroristas. En estas condiciones es mejor que sea expulsado, pues no hay posibilidad de llegar a un acuerdo con él, como lo comprueban los documentos que se encontraron".
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