La casta divina española ha quedado expuesta en toda su podredumbre en Donostia. Individuos y colectivos trabajando en pos de los derechos humanos, civiles y políticos de los pueblos se han solidarizado con los miembros de Udalbiltza que enfrentan un proceso kafkiano en el estado español por el "delito" de contribuir a la construcción nacional de un pueblo que reclama su autodeterminación y soberanía.
Esta nota publicada en Gara nos habla acerca de la solidaridad internacionalista mostrada en el Kursaal:
Impulsores de la autodeterminación respaldan a Udalbiltza
Los 22 miembros de Udalbiltza pendientes de juicio recibieron ayer algo más que un abrazo solidario. Expertos de diferentes naciones y organizaciones de pueblos sin Estado que se han reunido en Donostia presentaron una declaración en la que ratifican la validez de su trabajo y piden a la Fiscalía que retire la acusación. En los debates previos se ha constatado que el reconocimiento de las naciones gana terreno en Europa, lo que hace aún más grave este proceso judicial.
Ramón Sola | Donostia
Llevan siete años ya «secuestrados» por el proceso judicial contra Udalbiltza y varios meses esperando la convocatoria de la vista oral. Ayer, como explicó en nombre de todos el ex alcalde de Pasaia Juan Karlos Alduntzin, recibieron más que un espaldarazo solidario. En el Palacio Kursaal de Donostia, los 22 miembros de la institución nacional vasca procesados por el tribunal especial de Madrid obtuvieron un reconocimiento a su trabajo por parte de representantes de Irlanda, Kurdistán, Bretaña o Catalunya y veteranos militantes de la causa de los derechos de los pueblos. Este fin de semana todos ellos han compartido experiencias en Donostia, en unas jornadas internacionales promovidas por Udalbiltza y Conseu, la Conferencia de las Naciones sin Estado europeas.
El texto fue leído por August Gil Matamala, ex presidente de la Asociación de Abogados Demócratas Europeos y profundo conocedor de este tipo de macrosumarios especiales. Los reunidos en Donostia expresan antes que nada su «profunda preocupación» por este encausamiento, y por un doble motivo: en primer lugar, al constatar que no se atribuye a estas 22 personas ninguna «actividad delictiva individualizada» ni que sea ajena a sus competencias como cargos en instituciones municipales; y en segundo lugar porque la ONU ya manifestó en 2008 su alarma por «el alcance potencialmente extensivo de la definición de `terrorismo' en el Estado español».
A la Fiscalía
Los «abajo firmantes» consideran que el trabajo de Udalbiltza debe ser respetado, y en coherencia con todo ello se dirigen al fiscal para que retire la acusación y para que el caso sea archivado definitivamente.
A la entrada al acto se entregó a los asistentes un escrito que repasa la acusación contra Udalbiltza y remarca sus sinsentidos. Cita también la posición tomada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el «caso Egunkaria» -pendiente ahora de sentencia- para remarcar que «es muy clarificadora. Ese mismo escrito, y las mismas conclusiones, se podría haber utilizado para cerrar el sumario contra Udalbiltza, y también para pedir la absolución en los sumarios anteriores contra organizaciones políticas y sociales. Nos imputan pertenecer a una organización armada cuando nuestra única arma son el papel, el bolígrafo y las ganas de ser dueños de nuestro futuro -añaden-. Nos dicen que actuamos por órdenes de alguien cuando las líneas de trabajo han sido decididas por cientos de electos».
Una amplia representación de estos 22 procesados subió al estrado del Kursaal para recibir el aplauso de los asistentes al acto. Alduntzin recordó antes que nada a Xabier Alegria, Mirian Campos e Ibon Arbulu, que siguen en prisión. Y agradeció el apoyo de ayer, pero matizó que «necesitamos más, necesitamos que sigáis haciendo frente a esta barbaridad. Tenemos que hacerles entender el derecho a tener instituciones propias. Cuando decimos 'bai Udalbiltzari' estamos diciendo también 'sí a Euskal Herria' y 'sí a todos los pueblos y naciones del mundo'».
Los apoyos y la historia
En la mesa que dirigió el acto estuvieron presentes representantes de organismos que trabajan por los derechos de los pueblos, como CIEMEN, junto a los delegados de Kurdistán, Bretaña, Irlanda o Catalunya que participaron en los debates del sábado en el Palacio Miramar.
A través de intervenciones en vídeo, llegaron a Donostia además mensajes solidarios desde el pueblo tamil, el Sáhara, Palestina, Colombia, Kurdistán, México, Puerto Rico, Uruguay, Catalunya... Uno muy especial fue el de la suiza Verena Graf, de la Liga Internacional por los Derechos de los Pueblos y que ya ha trabajado en varias ocasiones con Udalbiltza. Graf incidió en que una de las grandes aportaciones al derecho de autodeterminación es la creación de instituciones propias como ésta criminalizada por Madrid.
En una pantalla se proyectaron además imágenes de hace una década que reflejaban la potencia con que surgió Udalbiltza: la reunión de electos que abarrotó el Palacio Euskalduna de Bilbo, la colorista cita de representantes de pueblos sin Estado de los cinco continentes en el Kursaal, el auzolan nacional que permitió recoger 400.000 euros para apoyar a Zuberoa... iniciativas que ahora se van a juzgar en un tribunal especial.
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