El Plan Ibarretxe no convence ni a tirios ni a troyanos. Para quienes entienden lo que significa el derecho a la soberanía de los pueblos, la propuesta de Juan José Ibarretxe es el típico "cambia algo para que no cambie nada".
Es por ello que desde la izquierda abertzale se han alzado las voces denunciando sus carencias.
Así lo informan las agencias noticiosas citadas por La Jornada:
Miles marchan en contra del plan Ibarretxe
Convocó Batasuna
Miles de personas, convocadas por la proscrita organización política Batasuna desafiaron hoy al gobierno del País Vasco en una manifestación por las calles de este puerto del norte de la península ibérica, donde reafirmaron su "no rotundo" a un plan soberanista impulsado por el gobierno del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y reclamaron la independencia coreando la frase "Euskadi Ta Askatasuna" ("País Vasco y Libertad").
Con el lema "La decisión es nuestra, pregunten al pueblo", la manifestación se inició a las 17 horas locales y concluyó a las 18, vigilada por seis furgonetas de la policía regional (ertzaintza).
"El plan Ibarretxe no sirve para solucionar el conflicto político" en el País Vasco, afirmó Ainhara Armendáriz, integrante de la dirección nacional de Batasuna, en un discurso pronunciado al final de una manifestación a la que asistieron unas 4 mil personas, según cálculos de periodistas.
"Que quede claro que decimos no rotundamente y que no buscamos negociar el plan Ibarretxe", enfatizó la dirigente, e instó a los vascos a demandar la realización de una consulta popular, porque es "pieza clave para solucionar el conflicto" político de este pueblo.
Batasuna fue proscrita en marzo de 2003 por el poder judicial de España, que consideró a esa organización brazo político de la organización separatista ETA.
La manifestación ocurre en momentos en que las fuerzas políticas de España intensifican el debate sobre las reformas de los estatutos de autonomía, cuya discusión será llevada al parlamento el mes próximo.
En ese contexto, el presidente (lehendakari) del País Vasco, Juan José Ibarretxe, propuso un plan para conseguir un Estado asociado a España, sometido posteriormente a referéndum.
El llamado plan Ibarretxe introduce la nacionalidad vasca y sugiere más competencias administrativas para la región, especialmente en los temas fiscal, de seguridad social y justicia. Los dos principales partidos políticos de España, el Socialista Obrero Español y el Popular, rechazaron los planteamientos del lehendakari.
La semana antepasada Ibarretxe pidió al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, una nueva etapa de diálogo y comprensión entre los gobiernos del Estado español y del País Vasco, con miras a superar el clima de fricciones que caracterizó la relación con José María Aznar durante ocho años que estuvo al frente de la administración.
Rechazan influencia de ETA en debate
El líder de los socialistas en Guipúzcoa, Miguel Buen, dijo a una emisora radiofónica que la supuesta reaparición de ETA, a la que se le atribuyó la detonación de bombas de baja intensidad en Cantabria y Asturas, el sábado, no influirá en el próximo debate sobre el plan Ibarretxe y en la posibilidad de que se celebre una consulta popular a este respecto.
A su vez, en un acto público celebrado hoy en la provincia de Cantabria, el presidente Miguel Angel Revilla demandó a Ibarretxe que deje a un lado sus "reivindicaciones nacionalistas" y aseguró que el objetivo principal es erradicar la violencia política en el País Vasco.
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