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La huella de los vascos en Cuba
En la Habana Alberto Irigoyen y Adriana Patrón han centrado sus investigaciones en el Archivo Vasco-Navarro de Beneficiencia creado en 1886. «En Cuba he descubierto que el primer centro vasco no fue el de Montevideo como yo sostenía, sino el de La Habana en 1868. Me ha sorprendido la magnitud del Archivo, único en el mundo; denota que los vascos-cubanos eran muy ordenados e hicieronlas cosas muy bien; fueron muy meticulosos. Además, llama la atención lo bien que funcionaba la sociedad de beneficencia, muy interesada en que los vascos tuvieran un lugar digno para ser enterrados y porque se les hiciera un buen funeral. Por otro lado, una de sus grandes preocupaciones se basó en que sus asociados tuvieran una buena calidad de vida. No sólo los vascos de la Habana, sino el de las personas que se acercaban a la Sociedad en busca de ayuda».
La cantidad de expedientes que estos dos investigadores han hallado en el Archivo de Cuba es inmensa. «Cada uno refleja una persona distinta.
Nos topamos con 109 cajas de documentos, aunque algunas, en las que había información de otro centro como el ''Eúskaro de Cuba'' se perdieron en unas inundaciones. «Hemos encontrado revistas de las que sí había referencias pero de otras no sabíamos su existencia como ''Beti Jai de 1905-1906". Además en nuestra búsqueda en los Archivos de Cuba no hemos recibido más que facilidades». «Responsables del Patrimonio de La Habana Vieja se reunieron con nosotros para realizar una conferencia y que expusiéramos el trabajo. En Cuba nos hemos encontrado con publicaciones que no conocíamos, como la revista "Gordejuela", que es el nombre del pueblo de su fundador, dueño del imperio que se llamo Aretxabala S.A. que fue el creador del ron Habana Club».
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