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viernes, 9 de noviembre de 2012

Lokarri va a Iparralde

Desde Lokarri se sigue impulsando el proceso de paz en el que ha estado inmersa la mayoría de la sociedad vasca desde hace ya varios meses. Esta nota acerca de una iniciativa para llevar a cabo un evento en Iparralde ha sido publicada en La Vanguardia:


La red social envía un texto a los partidos planteando el "desarme verbal" y superar términos como "vencedores y vencidos"
La Red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Lokarri, anunció este jueves que, junto a otros agentes, está organizando para el próximo 15 de diciembre en el País vasco-francés un foro ciudadano que tratará de impulsar la participación ciudadana en el proceso, y que contará con la presencia de diferentes "expertos internacionales". No obstante, asegura que no serán ninguna de las personalidades que acudieron al acto de Aiete. "Serán otros expertos", precisó. Además, desveló que están "valorando" que el abogado sudafricano Brian Currin, experto en mediación de conflictos, vaya a Euskadi "para ponerle al tanto sobre cómo están las cosas tras las elecciones".
Además, Lokarri ha trasladado a los partidos políticos vascos un documento que recoge doce "actitudes" destinadas a consolidar el proceso de paz tras la llegada de lo que consideran un "periodo fértil" abierto una vez pasadas las elecciones autonómicas que, a su juicio, ofrece una "ventana de oportunidad" para la normalización y la convivencia.
Superar términos como 'vencedores' y 'vencidos'
En el texto, se incide en que el proceso de paz será "largo y complejo", anima a "superar" términos como 'vencedores y vencidos', y emplaza a los agentes participantes en el proceso a demostrar su "voluntad real" por la paz con "hechos concretos".
En este sentido, además de reconocer la participación "activa" de la sociedad, se propone la consecución de "gestos humanitarios, desarme verbal y voluntad de cooperación" a los implicados en la normalización.
En una rueda de prensa en Bilbao, el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, consideró un "gran triunfo" de la ciudadanía las pasadas elecciones del 21 de octubre, en las que todas las formaciones políticas se han podido presentar, "sin más ilegalizaciones", y valoró también el hecho de que muchos políticos "han podido participar en actos de campaña o, simplemente, repartir folletos en la calle "sin la compañía de los escoltas".
Una vez pasadas las elecciones, agregó, llega el momento de que los partidos "se pongan a trabajar conjuntamente para impulsar el proceso de paz". Sin embargo, advirtió que "sin conversaciones entre ETA y los gobiernos, y sin movimientos importantes en política penitenciaria", es la sociedad vasca quien debe "protagonizar" el proceso de paz, aunque considera que son los partidos los que tienen la oportunidad de "impulsar" ese diálogo. "Desde ahora se abre un periodo de más de dos años, hasta primavera de 2015, en el que no habrá procesos electorales, y será un momento libre de las tensiones y las urgencias que generan las elecciones. Será, por tanto, un tiempo fértil para cooperar y para hablar y dialogar con la tranquilidad que es necesaria", manifestó.
"Paciencia" con el proceso 
Entre los puntos que se contemplan en el documento, que aboga por la "insistencia y la paciencia" en la consolidación del proceso, se apuesta por "superar" consideraciones "binarias" como 'vencedores y vencidos, buenos y malos", porque la sociedad vasca, la que "vive aquí", debe "entenderse, respetarse y cooperar".
Asimismo, se refiere a la "responsabilidad" de los partidos políticos, el Gobierno y las instituciones en dar "solución" a los problemas de la ciudadanía, ya que "no pueden resignarse ante las dificultades" y para Lokarri, no intentarlo sería "inaceptable".
A su entender, la "voluntad de paz" debe traducirse en "hechos concretos", como "gestos humanitarios, desarme verbal y disposición a cooperar", para abandonar el debate centrado en "posiciones políticas inamovibles". "En cambio, explicitar los intereses, las aspiraciones de cada uno, ayuda a encontrar los espacios de entendimiento", ha estimado.
En esta línea, el documento insiste en la necesidad de introducir "criterios de flexibilidad" en los distintos posicionamientos, con la intención de que las propuestas para avanzar en el proceso de paz "favorezcan la cooperación y el consenso sin exclusiones, no ser instrumentos estratégicos para obtener ventajas o debilitar al otro". "En vez de reaccionar mediante la crítica, realizar preguntas es un buen camino para entender los intereses y motivaciones que están detrás de las posiciones de cada partido", ha señalado.
Por último, el documento valora la participación de entidades y personas "que no forman parte directa del problema", ya que "esas miradas de personas no tan implicadas pueden ayudar en la consolidación de la paz". 



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