Esta es la editorial de Gara en respuesta a la aplicación de la franquista ley de partidos en contra de Aukera Guztiak por parte del "gobierno" del bufón de corte José Luis Rodríguez Zapatero:
Hora de compromiso, no de lamentos
Como era de prever, la razón de Estado se impuso a la justicia y el Tribunal Constitucional consideró ajustada a la ley la anulación de las candidaturas de Aukera Guztiak. De esta forma, venía a confirmar que Euskal Herria vive en un auténtico estado de excepción impuesto por el Pacto PSOE-PP que pretende llevar a la muerte civil a un importante sector de la ciudadanía vasca. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene de momento la misma estrategia que el de José María Aznar, cuyo objetivo es acabar con la izquierda abertzale porque sabe que es el motor que puede llevar a Euskal Herria a un futuro de libertad. En los últimos días ha podido escucharse a Juan José Ibarretxe decir que lo que de verdad preocupa a Madrid es que un lehendakari vuelva a las Cortes españolas a reivindicar el derecho de las vascas y los vascos a decidir su futuro. Lo que realmente sabe Madrid es que Ibarretxe nunca hubiera podido acudir al Congreso si no hubiera tenido el apoyo de la izquierda abertzale. Pero es más, de lo que tampoco tiene ninguna duda es de que el PNV jamás se habría embarcado en semejante proyecto si el tesón de un importante sector de este pueblo no hubiera acabado por demostrar que como había anunciado veinticinco años antes el sistema autonómico no daba respuesta a las necesidades de este pueblo. Lo que el tándem Zapatero-Rajoy pretende es acabar con ese motor de cambio, sin el cual será mucho más fácil reconducir al PNV al camino del «sano autonomismo», por el que tantos años transitó mientras otros mantenían encendida la llama de la lucha por la libertad.
Ahora que el Tribunal Constitucional español ha confirmado el veto a Aukera Guztiak, como antes lo hizo con la ilegalización de Batasuna, no faltarán los discursos altisonantes de denuncia de partidos que, sin embargo, no tendrán al mismo tiempo empacho en jugar en ese terreno entrampado y de reglas amañadas. Bien están las palabras críticas, pero es ya tiempo de hechos que demuestren que es cierto que como dice el lehendakari «Euskadi no es una parte subordinada del Estado español». Es la hora del compromiso con el respeto a los derechos civiles y políticos del conjunto de la sociedad, de toda ella. Es la hora del compromiso con el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro.Es la hora del compromiso con respetar y hacer respetar lo que decidan las vascas y los vascos. Esto ya no es una campaña electoral, es una pugna por la dignidad de un pueblo que no quiere dejarse aplastar.
.... ... .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario