Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 14 de abril de 2010

Lecciones del Caso Egunkaria

Tanto en el estado español como en algunos lugares de Sudamérica hay movilizaciones para arropar a Baltasar Garzón a quien hasta las Abuelas de la Plaza de Mayo consideran una víctima del fascismo español. Olvidan que durante décadas le han llamado a España con el mote de "la joven democracia" y que insisten a calificar al periodo en que ha gobernado el franquista Juan Carlos Borbón como "la transición modélica". Pues bien, esa misma "joven democracia" que incluyó un pacto de impunidad como parte de "la transición modélica" a los pueblos del estado español es la que ahora ha decidido sacrificar a uno de los suyos en aras del continuismo, del "cambiar algo para que no cambie nada", del "atado y bien atado".

Pues bien, esos seres tan bien intencionados y progres olvidan (convenientemente) que Baltasar Garzón es un represor tan canalla como cualquier otro represor del franquismo, el pinochetismo o de las brutales dictaduras militares que han asolado a países como Argentina, Uruguay o Paraguay. A ellos les recordamos que tanto Baltasar Garzón como del Olmo, Grande-Marlaska y Murillo no son mas que jueces de bolsillo para la casta divina española, que los usa a placer y que a veces, como en el caso de Garzón, los deshecha. Para muestra, el caso Egunkaria, del cual nos habla esta nota publicada en La Jornada.
 
Armando G. Tejeda

Los cinco directivos absueltos del periódico Euskaldunon Egunkaria manifestaron su alegría por estar frente al "principio del fin" de esta "pesadilla", pero al referirse al cierre del rotativo subrayaron que "el mal está hecho", pues unas 150 personas se quedaron sin trabajo y algunos de los detenidos aún padecen las secuelas de las vejaciones, torturas y el desgaste emocional de siete años de proceso.

Martxelo Otamendi, Xabier Oleaga, Iñaki Uria, Txema Auzmendi y Joan Mari Torrealdai fueron procesados durante siete años después que un comando de la Guardia Civil irrumpió en sus casas una madrugada y los detuvo bajo el cargo de la supuesta vinculación de su periódico y de ellos con la estructura de la organización armada vasca ETA.

La Audiencia Nacional emitió ayer un fallo absolutorio, y cuestionó el proceso desde su origen.

Los periodistas absueltos señalaron: "estamos ante una sentencia de gran relevancia, ya que además paraliza la estrategia de los grupos de extrema derecha, como Dignidad y Justicia, o del Partido Popular (PP) de criminalizar al conjunto del nacionalismo vasco".

"Necesitaban una sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional para rematar la jugada, justificar todo lo anterior y encaminar una futura jurisprudencia que pusiera en vía de criminalización el conjunto de la actividad ligada al euskara, y no lo han conseguido".

Recordaron que aún está pendiente la pieza económica, en la que se solicita por parte de la acusación popular hasta 26 años de prisión y 33 millones de euros de indemnización para algunos de los encausados.

La pregunta es, con excepción de las Abuelas de la Plaza de Mayo, ¿cuantas movilizaciones organizaron Almodóvar y compañía cuando se cerró el Euskaldunon Egunkaria y se torturó a sus colaboradores?

¿No saben acaso que Garzón ha sido uno de los máximos propulsores de la criminalización de todo lo vasco?

.... ... .

No hay comentarios.:

Publicar un comentario