Con esta nota publicada en Gara ya es bastante obvio que Grande-Marlaska está actuando por consigna y a las órdenes de Rodríguez Zapatero quien está enfermizamente obsesionado con descarrilar el proceso de paz en Euskal Herria:
Primero Grande-Marlaska dirigió su ataque hacia EHAK, ahora lo hace en contra de LAB y de Aukera Guztiak. Esta acción demuestra que el estado español no quiere nada que ver ni con el diálogo, ni con la negociación y mucho menos con la paz. Rodríguez Zapatero ha basado su accionar durante el presente proceso de paz en demandar que ETA "renuncie a la violencia", sin embargo la judicatura insiste en acrecentar el número de organizaciones y grupos supuestamente parte del llamado "entorno" que no deja de crecer. Si ETA eventualmente renuncia a las acciones armadas de nada serviría pues todo el tejido social de Euskal Herria estará ilegalizado y los vascos ya no tendrían ninguna vía "legal" abierta para ejercer su derecho a autodeterminación. España pues apuesta por el Apartheid y la confrontación.
Y sus medios informativos todavía tienen el descaro de acusar a los vascos de ser "los violentos".
El juez imputa a Eli Zubiaga por «integración» en ETA
MADRID
El juez Fernando Grande-Marlaska ha imputado por un «delito de integración en organización terrorista» a Eli Zubiaga, que ha sido llamada a comparecer en la Audiencia Nacional española el próximo lunes. Al igual que el de Rafa Díez llamado a declarar ese mismo día, el nombre de Zubiaga salió a la luz pública durante el proceso de ilegalización de Aukera Guztiak, que tuvo lugar antes de los últimos comicios autonómicos.
Ya el pasado marzo, Fernando Grande-Marlaska entregó a la Fiscalía un auto en el que se recoge una supuesta comunicación privada mantenida por Zubiaga con el preso Jorge García Sertutxa durante una visita a la cárcel. Según el magistrado español, en esa conversación «ya se define la estrategia que vislumbra para las próximas elecciones autonómicas, conformando sendas listas, una con personas relacionadas con el entorno de Batasuna, cuya ilegalización sería obvia, y otra 'lista blanca'».
Primero Grande-Marlaska dirigió su ataque hacia EHAK, ahora lo hace en contra de LAB y de Aukera Guztiak. Esta acción demuestra que el estado español no quiere nada que ver ni con el diálogo, ni con la negociación y mucho menos con la paz. Rodríguez Zapatero ha basado su accionar durante el presente proceso de paz en demandar que ETA "renuncie a la violencia", sin embargo la judicatura insiste en acrecentar el número de organizaciones y grupos supuestamente parte del llamado "entorno" que no deja de crecer. Si ETA eventualmente renuncia a las acciones armadas de nada serviría pues todo el tejido social de Euskal Herria estará ilegalizado y los vascos ya no tendrían ninguna vía "legal" abierta para ejercer su derecho a autodeterminación. España pues apuesta por el Apartheid y la confrontación.
Y sus medios informativos todavía tienen el descaro de acusar a los vascos de ser "los violentos".
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