Un blog desde la diáspora y para la diáspora

lunes, 31 de marzo de 2025

El Objetivo

Desde Naiz traemos a ustedes este texto en el que los parlamentarios de la izquierda abertzale presentes en aquella primera legislatura de la CAV en 1980 ponen en contexto ese hito con la actualidad:

«Gaur ere Euskal Herria helburu»

Tras la aprobación del estatuto de autonomía, el Parlamento Vasco celebró su primera sesión en la Casa de Juntas de Gernika el 31 de marzo de 1980. Transcurridos 45 años de aquella fecha, los electos de Herri Batasuna en aquella primera legislatura repasan el proceso de institucionalización que separó a la CAV y Nafarroa, valoran positivamente la confluencia de las diferentes corrientes abertzales en EH Bildu y apuestan por dar un «nuevo salto político».

Itziar Aizpurua, Iñaki Pikabea, Miguel Castells, Iñaki Ruiz de Pinedo, Jose Ramon Etxebarria, Xabier Onaindia, Xabier Elorriaga, Jose Luis Sampedro e Iñaki Esnaola

La primera legislatura del Parlamento de Gasteiz iniciaba hace 45 años un proceso de institucionalización de tres territorios de Hego Euskal Herria, profundizando la división del sujeto político nacional en una transición condicionada por la metamorfosis franquista. Si inicialmente la Asamblea de Parlamentarios de los cuatro herrialdes albergaba la posibilidad de un estatuto para los cuatro herrialdes, las presiones del navarrismo-requeté sobre el partido travestido del franquismo –UCD– y las prisas del PNV por el aterrizaje institucional nos llevaron a una fragmentación que sigue lastrando el proyecto nacional.

Esa segmentación nacional fue desarrollada en un estatuto que tampoco reconocía nuestra identidad nacional ni una relación de bilateralidad real entre la CAPV y el Estado español, con un nivel competencial insuficiente y condicionado por la acción política del Gobierno central y, asimismo, sin asumir el derecho de autodeterminación. En este sentido, nosotros y nosotras representábamos a un sector de la sociedad que entendía que aquel proceso de institucionalización y el instrumento político que lo sustentaba –estatuto de autonomía–, no asentaba bases sólidas para el desarrollo de un proyecto nacional.

Fuimos, en ese sentido, parlamentarios que mantuvimos una distancia y práctica diferenciada con una opción estatutaria que, ahora, tras 45 años, sigue incumplida y ha sido estructuralmente erosionada por la acción del legislativo español y la intervención recentralizadora del Tribunal Constitucional. El autogolpe de 1981, con la Loapa como uno de los resultados tangibles, marcó la reformulación de la literalidad inicial del estatuto, dando paso a una progresiva devaluación e invasión de las competencias por parte del Estado, teóricamente exclusivas de la CAPV. Es decir, a Gipuzkoa, Araba y Bizkaia se le vendió un producto que ha sido posteriormente incumplido y unilateralmente deteriorado.

En ese marco estructural, el movimiento abertzale ha tenido trayectorias diferentes. Unos, gestionando ese marco autonómico, y, otros sectores, combinando una acción política y resistencia a la asimilación con la demanda de un tránsito del autonomismo agotado a un marco de reconocimiento y soberanía que permita, también, abordar la vertebración del sujeto nacional vasco. Ha habido momentos de convergencia para ese tránsito –Lizarra/Garazi, Loiola y Bases y Principios– pero el movimiento abertzale no ha sido capaz de sumar institucional y socialmente en una estrategia nacional eficaz. Eso sí, aquí cabe remarcar que los firmantes consideramos muy importante que trayectorias y sensibilidades diferentes estemos implementando una izquierda independentista, EH Bildu, como instrumento de avance y cambio en la estrategia nacional.

En este sentido, a nuestro entender, volvemos a estar en un momento importante. Hemos perdido mucho tiempo y este país necesita, en un escenario de enormes incertidumbres, retos y desafíos, del impulso en todas sus dimensiones del proyecto nacional. Esta encrucijada nos obliga y demanda, en los tres ámbitos administrativos en los que se encuentra divido el país, cristalizar la actual correlación de fuerzas con los Estados español y francés en un salto político-jurídico que, desde el reconocimiento nacional, consolide una relación de bilateralidad y nos sitúe en nuevas cotas de soberanía/autogobierno efectivo, refuerce los vínculos intraterritoriales ahondando en el proyecto nacional y sitúe el derecho a decidir como puerta abierta para el respeto a la voluntad democrática de la sociedad vasca.

Necesitamos, pues, ese nuevo salto político en todos los territorios vascos, cada uno con su ritmo específico en la estrategia independentista. Eso sí, el mismo tiene que complementarse con un impulso comunitario que refuerce el proyecto nacional en todos los ámbitos (euskara, cultura, deporte, socioeconomía...) y nos permita seguir avanzando en la correlación de fuerzas institucional y social con el horizonte estratégico de una Euskal Herria independiente, socialista, feminista y euskaldun. Somos de la opinión de que, sin ese impulso social, los retos y anhelos colectivos quedarán neutralizados por las olas globales y la inercia negacionista de los gobiernos español y francés.

Por todo ello, pensamos que en este acto del 45 aniversario del Parlamento de Gasteiz no estamos para conmemoraciones vacías o meros reconocimientos a nuestras personas. Nosotros éramos y somos abertzales comprometidos con el proyecto nacional, con Euskal Herria y sus derechos nacionales, y apelamos a reforzar el compromiso de la ciudadanía del país en su defensa y desarrollo.

 

 

 

° 

«Dedicación y Compromiso»

Desde Naiz traemos a ustedes la cobertura que hace del 45 aniversario de la primera legislatura del parlamento de la CAV.

Aquí la información:


Homenaje «a la dedicación y al compromiso» de los primeros parlamentarios en Gernika

El 31 de marzo de 1980 arrancó la primera legislatura autonómica en la Casa de Juntas de Gernika. Este lunes, 45 años después, la Cámara ha rendido un homenaje a la «dedicación y al compromiso» de aquellos parlamentarios y parlamentarias.

El Parlamento autonómico ha rendido un sentido homenaje a los parlamentarios de la primera legislatura, que arrancó el 31 de marzo de 1980 en la Casa de Juntas de Gernika.

«Las mujeres y los hombres que hoy ocupamos los escaños del Parlamento Vasco queremos rendir un sentido homenaje a la generación que puso los cimientos de la Euskadi de hoy; queremos daros las gracias por vuestro esfuerzo y por vuestros aciertos a la hora de tomar las decisiones estratégicas que nos han traído hasta aquí como país», ha subrayado la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria.

Ha agradecido «a las parlamentarias y los parlamentarios de aquella primera legislatura vuestra dedicación y compromiso con este pueblo, con el pueblo vasco, en aquel momento decisivo de nuestra historia»; y ha destacado los «valores y los principios» de una «generación excepcional». «La libertad, la democracia, la defensa de nuestra identidad, la igualdad, la justicia, la convivencia y la paz, que han guiado la actuación del Parlamento Vasco durante sus 45 años de andadura».

Las palabras de Leizaola

Cabe recordar que el presidente de la Mesa de Edad de aquella primera sesión fue Jesús María de Leizaola, lehendakari en el exilio que regresó a Hego Euskal Herria el 15 de diciembre de 1979. En su intervención señaló, citando el Fuero de Gipuzkoa, que «las leyes han de ser pocas, claras, breves y justas, para el buen gobierno».

Los hombres y las mujeres que participaron en la primera legislatura eligieron al primer presidente de la Cámara, Juan José Pujana, y al primer lehendakari, Carlos Garaikoetxea, que ha estado presente en el acto.

Además, a lo largo de aquella primera legislatura se aprobaron textos legales de relevancia, como la Ley 1/1980 de la sede de las instituciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco, Ley 7/1981 de Gobierno,  Ley 10/1982 básica de normalización del uso del Euskara, Ley 5/1982 de creación del Ente Público ‘Radio Televisión Vasca’, Ley 1/1982 sobre Cooperativas, y la Ley 15/1983 por la que se crea el Euskal Ikastolen Erakundea-Instituto Vasco de Ikastolas y se aprueba el Estatuto Jurídico de Ikastolas.

Nuevo estatus político

Por su parte, el portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Pello Otxandiano, ha puesto en valor «un momento muy especial de la institucionalización de esta parte del país», en alusión a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, pero ha advertido de que «nos encontramos en un momento histórico nuevo, ante un mundo nuevo, con nuevos restos sociales y económicos. Y para hacer frente a esos retos necesitamos nuevas herramientas jurídicas y políticas, para proteger a este país, a esta nación».

Así, ha destacado que «para seguir en el proceso de construcción nacional y de institucionalización necesitamos un salto político y eso consiste en un nuevo estatus jurídico y político para esta parte del país».

«Esta legislatura tenemos que dar un salto político y tenemos que conseguir un acuerdo sobre un nuevo estatus político que nos de las garantías suficientes para que la fragilidad de esta nación deje de ser tal y recuperamos nuestras capacidades políticas para hacer frente a los retos sociales y económicos que tenemos», ha manifestado tras incidir en que «el proceso de institucionalización de esta vieja nación tiene que tener lugar también en los demás territorios históricos».

 

 

 

°

Entrevista a Bego y Karmen Galdeano

De la misma manera en la que se ha estado trabajando con ahínco para que el estado español no cubra con una pesada cortina de olvido e impunidad los miles de casos de tortura en contra de vascas y vascos, tampoco se debe permitir echar al olvido a las víctimas de la violencia paramilitar del Batallón Vasco Español y sus sucesivas reencarnaciones (GAL, AAA, ATE, etc.).

Aquí la entrevista al respecto que ha publicado Naiz:


«Esto te remueve, pero hay que seguir tirando para que el Estado reconozca al fin lo que hizo»

Bego y Karmen Galdeano Prieto | Hijas de Xabier Galdeano, víctima del GAL | Se cumplen 40 años del atentado reivindicado por los GAL que acabó con la vida de Xabier Galdeano en Donibane Lohizune. Sus hijas, Bego y Karmen, son unas de las firmantes de la querella contra José Barrionuevo, exministro del Interior español. Este domingo habrá un acto de recuerdo en Algorta.

Agustín Goikoetxea

Cuarenta años del atentado que acabó con la vida de su padre, ¿qué recuerdos perduran de aquel tiempo?

BEGO GALDEANO. Se exilió en 1982 después de haber sido detenido varias veces. Teníamos un acoso policial muy intenso, y hacía que la vida aquí se estuviera volviendo un poco complicada. Había estado en la cárcel, le detuvieron en 1979, pero a raíz de eso fue todo continuo.

Cuando se fue a Iparralde, para él y la familia fue recuperar la tranquilidad, diríamos. Tras instalarse, empezó a ver en qué podía trabajar en ‘Egin’, que era su proyecto. Vio cómo en la distribución se podía mejorar, ampliando puntos de venta. Hizo todo ese trabajo, empezó a ir a la muga a recoger los periódicos y repartirlos.

Le dieron los papeles de residente y también solía ayudar a refugiados jóvenes a hacer esos trámites, llevaba comida a Anai Artea para repartir a familias que tenían más necesidad. Su vida la encauzó así y, la verdad, se le veía contento y tranquilo.

KARMEN GALDEANO. Siempre decía que no iba a volver. «Cuando esto se solucione, no vuelvo. Yo me quedo», decía siempre. Era feliz.

B.G. «Iré de visita», decía. Nosotras teníamos una edad, yo estaba en la Uni y Karmen acabando BUP. Nos quedamos en Algorta con amama y solíamos ir los fines de semana de visita. La verdad es que íbamos a gusto. En aquellos tiempos, la vida en Iparralde era relajada, había conciertos, festivales en pueblos de alrededor de Donibane Lohizune, a veces solíamos ir con refugiados jóvenes. Había vidilla.

En 1983, con la desaparición de Lasa y Zabala, y luego los siguientes atentados, las cosas cambiaron totalmente. Todo el mundo vivía en tensión. En nuestro caso, empezamos a ver gente rara alrededor de casa, coches aparcados con mercenarios de los GAL, con la tensión y angustia que provoca. Él siguió con su vida igual.

Cuando acudían a la Policía francesa para denunciar, les decían que no podían hacer nada porque no era un delito. Aquella época la vivimos con la angustia de lo que se veía venir y la impotencia de no poder hacer nada, hasta que pasó lo que pasó. Fueron días muy duros, un palo a nivel emocional. Recuerdo el barullo, con amigos y familia que querían pasar al otro lado y las mugas cerradas, mogollón de llamadas, la Policía investigando, el tanatorio, la incineración y organizar el homenaje.

Al final lo que perdura es el año que pudimos vivir tranquilos y disfrutar. Luego, tras su muerte, todo el cariño y la solidaridad que recibimos de toda la gente de Iparralde, Algorta y Hegoalde en general. Lo arropados que nos sentimos.

K.G. Yo tenía 16 años. Bego ha explicado bien lo que vivimos. Kattu [Ramón Oñederra], por ejemplo, era uno de los refugiados con los que solíamos ir a los festivales. Nos empezaba a tocar muy de cerca. Txapela [Mikel Goikoetxea] era como de la familia. Empezamos a sentir que era algo serio. No solo allí, también aquí pasó lo de Santi [Brouard], que era muy de casa. Unos años muy duros.

A mí me dicen que fueron 20 años y me lo creo, aunque no llegaron a 3. Han sido los más intensos de mi vida pero con mucha diferencia. Con unas experiencias muy buenas. Estuvimos mucho con Josu Muguruza, que era también como de casa, que luego vino después. Dentro de lo malo, nos reíamos, le dábamos la vuelta a lo duro que era con espíritu de supervivencia: no nos van a doblegar. En nuestra casa, como teníamos más medios que muchos jóvenes refugiados, organizábamos los homenajes de todos los que iban cayendo. Así fue que el suyo también lo hicimos en casa, con ayuda de Josu Muguruza y otros, sacando fuerza de donde fuese.

Xabier era delegado de ‘Egin’ en Ipar Euskal Herria, también estuvo en los inicios de la ikastola de Algorta… son proyectos que han seguido adelante pese a todas las dificultades. ¿Es reconfortante ese legado? ¿Qué le quedó por hacer?

B.G.  Por supuesto que es muy reconfortante. Son dos proyectos que continúan. La ikastola echó a andar al principio de los 60 con ocho alumnos. Hay que aclarar que nuestra familia no fue de las primeras, del grupo fundador, porque yo era demasiado pequeña, pero en cuanto tuve edad, al de 2 años, estuve ya.

En aquella época, la ikastola de casa en casa, sin ninguna seguridad de si iba a poder salir adelante o nos iban a decir que no habíamos hecho nada en esos años. Hay que pensar que hoy tiene más de 1.000 alumnos y más de 60 años de andadura. Que solamente en Algorta y alrededores miles de personas se hayan euskaldunizado y estudiado en euskara en ese centro, creo que es un triunfo enorme, que sea un proyecto que está totalmente arraigado en el pueblo.

En cuanto a ‘Egin’, después del mazazo que supuso para nosotros el cierre, así lo vivimos, que en Euskal Herria hayamos sido capaces de poner en marcha otro proyecto comunicativo, también con financiación popular y haciendo frente a la deuda millonaria que se le endosó por la cara, creo que ambos proyectos son dos logros muy grandes para este país tan pequeño.

De todas formas, queda mucho por hacer de lo que él tenía en su imaginario de una Euskal Herria independiente, euskaldun, y ahí tenemos todavía camino por andar.

K.G. ¿Qué le quedó? Beberse la botella de vino que tenía reservada con Santi [Brouard] para el día de la independencia. La tenemos guardada, a ver si lo abrimos.

¿Las generaciones jóvenes saben lo que fueron la guerra sucia o la tortura? ¿Qué perciben cuando les cuentan el caso de su aita?

K.G. El Estado se ha interesado muy mucho en que todo esto no se sepa y se calle. Gracias a GARA, a ‘Egin’, que por eso precisamente aita tenía tanto interés en que tenían que salir todas esas informaciones a la luz. Gracias al esfuerzo de la izquierda abertzale, sí que se saben testimonios y se está abriendo más, pero está costando.

Los jóvenes, aparte de que tienen sus problemas, que este asunto les pilla muy lejos, así lo veo y me da pena, a veces decimos «es que aburrimos con este tema», como no lo zanjemos rápido y asentemos las bases de lo que queremos, todos los jóvenes que vengan por detrás no van a tener oportunidad ni de leer los testimonios de lo que ha pasado y sobre todo que no se vuelva a repetir.

Se están dando pasos. Es verdad que hasta que ETA no decretó el alto el fuego no pudimos empezar a dar a conocer nuestros testimonios y empezar a tirar paredes. Diría que comenzaron a abrirse puertas donde poder explicar todo nuestro relato, que aquí no ha habido un único relato. Explicar cuál es nuestra parte de relato, para que todos esos jóvenes puedan tener la oportunidad de leer no solo el relato que nos quieren imponer de una única violencia de ETA, no, no, aquí han pasado muchas otras cosas.

Nos duele tener que repetir y repetir, y volver a remover nuestras tripas, para tener que contar lo nuestro que a veces soy la primera que digo: «Ah, qué pesados otra vez con este tema». Somos conscientes que si no lo hacemos, no lo puede hacer nadie, porque cada vez somos todos más mayores y como desaparezca nuestra generación, es que no lo va a contar nadie.

Su familia, como otras, han estado en primera línea reclamando justicia, ¿cómo lo han vivido?

B.G. Desde siempre hemos sabido quién estaba detrás del GAL, que fue ideado, financiado y protegido por los poderes del Estado. Siempre hemos sabido que teníamos un muro enfrente pero, por eso, no lo hemos dejado de denunciar en todas las ocasiones que hemos podido, porque alguien ha hecho una declaración o Felipe González ha venido a Bilbao, para que públicamente no caiga en el olvido.

Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para que oficialmente se supiera la verdad, porque aunque surgieran pruebas, nunca la justicia ha actuado o investigado nada, siempre se ha puesto de perfil, como que aquí no ha pasado nada. Lo vives con impotencia, rabia, frustración al ver la inactividad de la justicia. Que haya señores del PSOE, con altos cargos, que asuman y acepten que lo han hecho, y que nadie mueva un dedo, es un escándalo.

A partir de 2011, con el cese de la actividad de ETA, empezaron a abrirse lentamente las puertas para que participáramos en foros, en dar testimonio y comenzaron a tenernos en cuenta. Hace unos años, Gogora nos propuso testificar para el Mapa de la Memoria. Lo hicimos. Allá ellos con su conciencia con lo que hagan con ello. Si hay jóvenes interesados, ahí tienen la oportunidad de verlo.

K.G. Con esa iniciativa de Gogora, con la ayuda de Egiari Zor, además de nuestra aportación personal, se aprovechó para poder dejar testimonio de muy diversas vulneraciones de derechos fundamentales por parte del Estado. Decíamos que, por lo menos, estén ahí, luego no sabemos lo que harán, pero que no digan que no saben.

¿Se ha avanzado?

K.G. Ha costado mucho, porque para la gente dar su testimonio es muy duro, aunque quieras dejarlo aparcado, cuando lo vuelves a rememorar, se remueven muchas cosas. Hay personas que no quieren saber nada de lo que pasó hace 40 años. Como está sucediendo con los casos de tortura, resulta muy duro dar testimonio y es muy importante el paso que están dando. Acabarán todos en psicólogos, en psiquiatras, porque tiene que ser terrible, mucho peor que lo nuestro, siempre lo he dicho.

Ver que, por lo menos, se empieza a reconocer, que hay gente de la judicatura que te apoya, porque siempre hemos tenido en contra a los jueces. Ver que los forenses te ayudan. ¿Quién en la Audiencia Nacional te va a decir que los testimonios avalados por forenses son mentira?

Cuando participamos en foros con otras víctimas diferentes, son las primeras que empatizan con nosotras y nosotros con ellos. Nos reconocemos mutuamente. ¿Quién le va a decir a esa persona, a esa víctima de ETA? No, estos no existen. Van a responder que «sí, sí, existen». Se han abierto brechas que van a hacer difícil negar esos casos. Ha costado muchos años empezar a abrir esas brechas.

El desgaste en diferentes aspectos habrá sido terrible.

B.G. Nada más matarle a aita, el Ministerio del Interior de Barrionuevo lo primero que hizo fue acusarle de ser la persona que blanqueaba el dinero de ETA, como una forma de justificar su muerte. No tenían ninguna prueba. No sé cuánto tiempo habría pasado de la muerte, fue nuestra primera rueda de prensa con los abogados para poner una querella a Barrionuevo por acusarle de algo que no tenía ningún fundamento. Por supuesto, se archivó, ahí empezó nuestro calvario.

Cada paso que dábamos, no valía para nada. En todos estos años, nos hemos encontrado con todo en contra. El primer reconocimiento que se nos hizo a las víctimas del GAL fue cuando Aznar aprovechó el GAL, con todas las investigaciones periodísticas que se hicieron, para atacar al PSOE y llegar al Gobierno. Siempre ha sido un arma arrojadiza entre ellos. El único juicio que hubo, en el que se condenó a Barrionuevo, Vera y compañía, al de tres meses les indultaron. Quedó clarísimo que no les importábamos nada, nos utilizaron.

Ha sido muy duro, pero ha valido la pena, porque no cejaremos en acudir a todos los foros que podamos.

Décadas en las que fueron invisibles para instancias institucionales, ¿han notado algún cambio en los últimos años?

B.G. Sí, se han dado pasos importantes, por ejemplo, en el reconocimiento de la práctica de la tortura, de víctimas policiales. Han pasado 30 años para que se reconozca que la muerte de Rosa Zarra fue por un pelotazo, que no fue por una enfermedad, 41 de la emboscada de Pasaia, 45 de la desaparición de «Naparra»... Estamos hablando de décadas en las que se ha mentido, muchas mentiras, mucha impunidad y la verdad es que llegan tarde, muy tarde, pero por lo menos...

En este nuevo tiempo han sostenido que el Estado español tiene una «deuda histórica» en la asunción de sus responsabilidades en los GAL. ¿Atisban que se pueda producir algún cambio o no confían en ello?

B.G. Nos gustaría que hubiera un cambio, pero la verdad es que después de negación-aceptación- impunidad nos cuesta creer que lo hagan. No hay más que ver durante todos estos años, en entrevistas que les han hecho a Vera y Barrionuevo, que con total descaro asumen lo que hicieron, o sea, asumen la organización de los atentados, pero con una chulería que es impresionante. Que un ministro del Interior y el secretario de Estado de Seguridad asuman estos delitos, reconozcan que se financió con los fondos reservados y nadie diga nada. Es impensable en cualquier otro país de Europa.

¿Tienen algo de confianza?

B.G. Poca, ya veremos.

K.G. En la justicia, cero.

En la presentación de la querella contra José Barrionuevo, ustedes confesaron que no ha sido una decisión fácil, ya que hasta ahora la justicia española no ha hecho nada. ¿Qué ha cambiado para dar este paso?

B.G. En 2022, nos preguntaron a ver si íbamos a dar algún paso y la justicia no hizo nada. Dijimos que teníamos que valorarlo seriamente y ver las posibilidades reales de que pudiera abrirse un proceso en su contra. Ahora, Giza Eskubideen Behatokia nos ha dado el impulso que necesitábamos. Se han recogido muchos datos de entrevistas, de informaciones e investigaciones periodísticas… Con todas esas pruebas esperemos que se pueda abrir un proceso, pero como tampoco tenemos muchas esperanzas, una vez que se cierren todas las puertas, que ojalá nos confundamos, llegar al Tribunal de Derechos Humanos de Naciones Unidas y podamos hacer algo.

No han faltado hilos nuevos de los que tirar en los últimos años, como la revelación de los papeles desclasificados de la CIA sobre los GAL y la responsabilidad de Felipe González, o el audio de Intxaurrondo sobre Lasa-Zabala. Pero no son noticia en Euskal Herria.

B.G. En esos papeles que están ya desclasificados por la CIA se dice que Felipe González es el que ordena organizar el GAL y luego las conversaciones de Intxaurrondo sobre Lasa y Zabala, cómo entre Perote y Gómez Nieto dicen que se les obligó a cavar su agujero y que les dieron dos tiros sin capucha. Más asunción de crímenes, más claro, creo que no puede haber, pero no pasó nada. En ese caso, Perote dijo que no era su voz y ahí quedó la cosa.

Estos días ha estado un ex relator de Derechos Humanos de la ONU en Euskal Herria y decía que los jueces deberían haber hecho mucho más, porque al no hacerlo, lo que estaban haciendo era darle una impunidad total al Estado en cuanto a los crímenes cometidos, que tenían que haber actuado, que era su deber.

Ya veremos qué es lo que dicen cuando se desclasifiquen los demás papeles, a ver qué hay. Por eso, pensamos que la querella que hemos puesto contra Barrionuevo, con todas estas cosas, pudiera tener si no es en el Estado español, sí en Europa, un recorrido más largo.

Ustedes han asegurado que no les mueve una justicia de carácter punitivista, ¿qué persiguen?

K.G. Han pasado 40 años de la muerte de aita, está claro que motu proprio ellos, por lo menos, no van a reconocer lo que hicieron. Entonces, tirando de los pocos hilos que podemos tirar y utilizando en este caso la querella, nuestra finalidad no es que Barrionuevo vaya a la cárcel. Es que se sepa la verdad, cuál fue la responsabilidad del Estado en todas esas muertes, no solo en el asesinato de nuestro aita, sino en las 27 muertes del GAL.

Cuando hablan con esa facilidad de cómo utilizaron los fondos reservados, de cómo crearon el GAL, cuando ninguna Fiscalía de oficio les mete mano y les dice: «A ver, pero ustedes qué están diciendo, que el Estado diga qué es lo que está pasando», nos vemos en la obligación de seguir con el ‘akuilu’, de tener que ser los que vamos tirando para que, de una vez por todas, el Estado reconozca qué es lo que hizo, que por lo menos si podemos tirar de los secretos de Estado, de las cosas que dice Barrionuevo, para que el Estado al final reconozca su implicación en todos estos asesinatos y en toda esta trama de guerra sucia, esa es nuestra finalidad.

Esa verdad, ese reconocimiento y esa justicia, que no es la justicia punitiva, pero que es restauradora para nosotros por lo menos. Y de cara a que la historia sepa verdaderamente qué es lo que ha pasado.

 

 

 

° 



domingo, 30 de marzo de 2025

‘Lurra, Justizia, Bakea’

Una vez más el pueblo vasco hace manifiesta su solidaridad internacionalista con el pueblo palestino, hoy sometido a una incruenta escalada en la estrategia de limpieza étnica iniciada por el ente sionista desde 1948 con la complicidad de las "democracias de Occidente".

Esto es lo que nos reporta Naiz:


«Tierra, justicia, paz»: Gernika-Palestina fija postura y convoca tras reiniciarse el genocidio

Organizaciones políticas, sindicales y sociales y personas referenciales unidas en la iniciativa Gernika-Palestina han presentado una declaración y movilizaciones tras la ruptura del alto el fuego por Israel y el reinicio del genocidio. Y en coincidencia con el Día de la Tierra en Palestina.

‘Lurra, justizia, bakea’ son los tres principios que resumen la posición de los componentes de la iniciativa Gernika-Palestina, presentada a los medios este sábado tras una reunión previa en el Kursaal de Donostia.

La plataforma se ha puesto en marcha de nuevo inevitablemente tras el reinicio del genocidio. La integran partidos como EH Bildu, EH Bai, PSE, Podemos Euskadi, Ezker Anitza-IU y Geroa Bai; sindicatos como LAB, Steilas, CCOO, UGT-Euskadi; dinámicas sociales diversas en torno a Palestina; Pentsionistak Martxan, Ernai, OlatuKoop...

La declaración leída por la exrectora de la UPV/EHU Nekane Balluerka, Ibon Meñika y Clara Rouget –en euskara, castellano y francés– incluye tres conclusiones. La primera alude a los «tambores de guerra que soplan con fuerza» en todo el mundo, ante lo que plantean la necesidad de «liderazgos políticos».

La segunda exige a Israel «detener de inmediato sus operaciones militares, retirarse de Gaza y cumplir sus obligaciones legales»; emplaza al Consejo de Seguridad de la ONU a «actuar con decisión»; a los estados e instituciones, «a cesar la venta de armas y la ayuda militar a Israel»; y a la Unión Europea, a «romper los acuerdos que aún hoy mantiene con Israel, finalizar el comercio de armas y una política de presión diplomática efectiva».

Autodeterminación palestina y aportación vasca

En tercer lugar, la plataforma se reafirma en el diálogo y la negociación como vías para alcanzar «una paz justa, estable y duradera en todo tipo de conflicto de carácter político». Y aquí añaden que «abogamos por el derecho de autodeterminación de Palestina: dar la voz y asegurar el derecho a decidir no puede ser un problema sino el comienzo de la solución, y una aportación a la seguridad y a la paz en la zona y el mundo».

Remarcan por último que «dar y socorrer en la medida de nuestras posibilidades es lo que nos hace humanos. Euskal Herria intentará aportar al lado bueno de la historia».

Antes de todo ello, estos colectivos y personas recuerdan el origen del conflicto con la partición de Palestina, inciden en la vulneración sistemática de las resoluciones de Naciones Unidas por parte de Israel (solo ha cumplido el 0,5%) y traen a colación las conclusiones recientes de la Corte Penal Internacional???? sobre la ilegalidad de la ocupación.

«La catástrofe humanitaria en Gaza no tiene precedentes», han subrayado. A los 47.000 muertos certificados se suma el volumen de personas desplazadas (en torno a 1,9 millones ya), la destrucción del 92% de viviendas y todo tipo de infraestructuras, y una hambruna que alcanza a más de dos millones de personas. Frente a ello han saludado que «la mayoría sociopolítica del pueblo de Gernika se ha solidarizado con Palestina».

Ante los ayuntamientos, el martes 8

Junto a este posicionamiento, la iniciativa impulsa la movilización, con un llamamiento concreto en todas las localidades a concentraciones ante los ayuntamientos el martes 8 de abril a las 19.00 horas.

Participa además en otras acciones previas que ya están en marcha con carácter descentralizado: una cacerolada popular este domingo en Zarautz, la plantación de un olivo en Etxarri-Aranatz el mismo día junto a Yala Nafarroa y la inauguración de la exposición de un artista Palestina en Zazpi Kale de Bilbo. También el llamamiento a una foto colectiva por Palestina en Sodupe-Gueñes el sábado 5 o una concentración en Itzubaltzeta-Romo el domingo 6.

 

 

 

°

sábado, 29 de marzo de 2025

Egaña | Lo Que no se Ve no Existe

Les recomendamos la lectura de este texto que Iñaki Egaña ha publicado en su perfil de Facebook, les ayudará a entender la actitud asumida por Gogora con respecto a las "víctimas" nazis, franquistas, falangistas y fascistas.

Adelante con la lectura:


Lo que no se ve no existe

Iñaki Egaña

Esta semana, auspiciado por Naciones Unidas, se ha celebrado el “Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos”. Una declaración tan solemne que sólo su denominación parece que dé vértigo. En este periodo en el que las fakenews se han apoderado de la información/desinformación, la verdad es casi un privilegio. No podemos fiarnos de lo que difunden las redes, debemos contrastar lo que dicen la mayoría de los medios de comunicación y, en este ejercicio, nos vamos relajando por el esfuerzo que supone, atendiendo únicamente a aquellos en quienes confiamos, política o emocionalmente. Sufre con ello el espíritu crítico, que va desinflándose, aflojándose el debate y agrandando la brecha. Cada vez las trincheras son más profundas.

Al margen de esta primera consideración, el enunciado de Naciones Unidas refiere a hechos del pasado. Afectados también por la tendencia presente y, sobre todo, por esas enormes barricadas instaladas por los dueños del relato, acunados en ocasiones por los amos de la información, la hegemonía de Hollywood y franquicias, academias de la historia, universidades, o editoriales cuyos consejos de administración están repletos de banqueros que marcan el pulso político. Parecería que vivimos en un mundo diverso, repleto de fuentes, pero a la gran mayoría nos llega únicamente lo generado por tres o cuatro referentes. Lo excepcional alcanza con cuentagotas.

Y esa evidencia agranda una expresión, “lo que no se ve no existe”, como aquella vieja frase bíblica de Tomás, “si no lo veo, no lo creo”. Nuestra experiencia en el contexto de las últimas décadas es demasiado abultada. Enorme. En febrero de 1999, el Parlamento de la CAV, con los votos de EA, PNV y Euskal Herritarrok (la marca entonces de la izquierda abertzale), propuso la creación de una ponencia que “examine la situación de todas las víctimas que de la violencia generada en nuestro país”, dentro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz. Algunos pensamos, ingenuamente, que esta ponencia sería la avanzadilla de una esperada Comisión de la Verdad, ya desarrollada en otros escenarios del planeta, como Chile, Sudáfrica o Argentina, en situaciones recientes, también de vulneraciones de derechos humanos.

Pero aquella propuesta se quedó en agua de borrajas. PP, PSOE e IU propusieron inmediatamente una comisión paralela para acoger únicamente a las “víctimas del terrorismo”, entendida esta como un organismo encargado de recoger a las causadas por las organizaciones armadas vascas, en particular ETA. IU matizó más adelante que en el concepto terrorismo incluía también a las víctimas causadas por el Estado. Pero PSOE y PP, que firmarían poco después un Pacto Antiterrorista, excluyendo al resto de fuerzas, se mostraron contarios a un reconocimiento global. Especialmente Carlos Urquijo, entonces delegado del PP en la Comisión de Derechos Humanos, que señaló que “no todas las víctimas son iguales”, incluyendo a las de todas las vulneraciones de derechos humanos del Estado en un amplio cajón: “el de los verdugos”. Y esa ha sido una tendencia que ha continuado durante los últimos 25 años, con pequeños avances que han hecho del camino para las mismas, un sendero repleto de obstáculos.

Estos reconocimientos, a medida que han ido avanzando, topan con un gran muro. El de la verdad. Si algo no se ve, no existe. Y esta sentencia está avalada por la experiencia cercana y lejana. La primera constatación es la de matar al mensajero. En los meses que se ha ido consumando el genocidio israelí en Gaza y Cisjordania, las fuerzas de Netanyahu han matado a 210 periodistas. A Lauaxeta lo fusilaron por acompañar a un periodista belga a comprobar que la quema de Gernika no había sido provocada, como decían las fuentes franquistas, por una horda rojo-separatista, sino por la Legión Cóndor nazi. A Xabier Galdeano, periodista de Egin, lo remataron después de cubrir las protestas en Baiona por la muerte de Benoit Pecasteings por los GAL.

Y cuando los mensajeros son demasiados, los valedores de la mentira (acabamos de conocer las resoluciones de la Comisión de Valoración del Gobierno de la CAV sobre Rosa Zarra y los cuatro jóvenes acribillados en la bahía de Pasaia que contradicen las versiones oficiales de entonces, así como las de torturas del Gobierno foral navarro), queda el recurso habitual: cierre de fuentes o desaparición de las mismas. La Ley de Secretos Oficiales ronda por el conjunto de las investigaciones populares. Pero si hace falta, los responsables dan un paso más y destruyen las evidencias. Ya hicieron desaparecer las órdenes de Emilio Mola de los archivos militares para mantener la mentira del bombardeo de Gernika. Martin Villa, en la Transición, hizo quemar dos millones de fichas de disidentes antifranquistas. De la sede del Gobierno civil de Nafarroa Garaia “desaparecieron” los expedientes de las razias contra los maquis que cruzaban la muga pirenaica. Y hoy, los expedientes que han cumplido 50 años y son accesibles por ley, llegan mutilados, tachados o minimizados. ¿Cómo acceder a la verdad, sin fuentes? ¿Cómo será el futuro cuando los testigos directos hayan desaparecido biológicamente y los jóvenes investigadores únicamente tengan acceso a los archivos amputados? ¿Qué credibilidad les ofrecerá la Inteligencia Artificial, colmada de fuentes corrompidas?

La evidencia nos indica que la búsqueda de la verdad tiene prisa. Que las necesidades, si queremos construir un relato equilibrado, son acuciantes, vista, además, esa ofensiva negacionista que se mantiene e incluso se agranda. Esta semana, asimismo, un multitudinaria manifestación frente a la sede del Gobierno argentino, encabezado por el negacionista Javier Milei, le ha ensartado: “La memoria es nuestra herramienta”. Pero para avivar esa memoria necesitamos la verdad. La nuestra ya la conocemos. Pero para confrontar, necesitamos acceder a esa otra, la que hoy ocultan.

 

 

 

°

miércoles, 26 de marzo de 2025

Otegi y Puigdemont en Waterloo

Desde Yahoo Noticias traemos a ustedes información acerca de la reunión que han sostenido Arnaldo Otegi y Carles Puigdemont en Waterloo.

Aquí la tienen:



Los líderes independentistas catalán Carles Puigdemont y vasco Arnaldo Otegi se entrevistaron este martes en Waterloo (Bélgica), donde se comprometieron "a seguir trabajando sin descanso para que los derechos políticos, culturales y lingüísticos del pueblo vasco y del pueblo catalán sean reconocidos y garantizados".

También trataron sobre "el nuevo contexto geopolítico" y "la autonomía estratégica que debe asumir la Unión Europea", según un comunicado conjunto de sus partidos: Junts (derecha soberanista catalana) y EH Bildu (izquierda radical soberanista vasca).

La reunión se enmarca en la ronda de contactos que Otegi ha iniciado tras ser reelegido secretario general de EH Bildu en febrero pasado.

En la reunión, de dos horas, Puigdemont y Otegi compartieron impresiones acerca de la situación política y "los retos a los que se enfrentan Euskal Herria y Catalunya en un contexto internacional cada vez más cambiante e incierto".

"Ambas delegaciones han tenido la oportunidad de reflexionar e intercambiar propuestas y análisis sobre el papel que deben jugar las instituciones europeas frente al nuevo contexto geopolítico y han debatido sobre la autonomía estratégica que debe asumir la Unión Europea", según la nota.

El encuentro entre ambos se desarrolló "en un ambiente cordial, constructivo y de respeto", añade el comunicado.

Puigdemont vive exiliado en Bélgica desde 2017, adonde huyó para eludir la acción de la justicia española por el proceso independentista ilegal catalán de aquel año.

En 2024, el Parlamento español aprobó una ley de amnistía para los condenados, procesados e investigados en relación con el proceso soberanista.

Sin embargo, Puigdemont sigue siendo fugitivo de la Justicia española porque el Tribunal Supremo rechaza aplicarle la amnistía por el delito de malversación de caudales públicos.

El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, consiguió ser reelegido por el Congreso después de las elecciones generales de julio de 2023 con el apoyo de su formación, del movimiento Sumar y un puñado de pequeños partidos de izquierda y nacionalistas e independentistas catalanes y vascos, entre ellos Junts y EH Bildu.

 

 

 

° 

martes, 25 de marzo de 2025

Deportados Vascos en la Memoria

Hay revisionistas que insisten en desvincular a la España de Francisco Franco de la Alemania de Adolf Hitler.

Afortunadamente, ahí están los hecho históricos para demostrar lo contrario.

Ejemplo de ello, los 253 vascos deportados a campos de exterminio nazis tras su participación en la movilización en contra de la sublevación fascista comandada por Francisco Franco y Emilio Mola.

Acerca de ese terrible momento en la historia de Euskal Herria traemos a ustedes este artículo publicado en El Diario:


Nace la Coordinadora por la Memoria de la Deportación Vasca para recordar a 253 vascos en campos de concentración nazis

La coordinadora ha sido creada para “formentar la memoria” de estos deportados y ponerse en contacto con los familiares para que reciban “un reconocimiento que hasta ahora no han tenido”

Maialen Ferreira

José María Azurza Osategui, de Donostia, fue deportado el 3 de abril de 1941 al campo de concentración nazi de Mauthausen y murió el 28 de octubre de ese mismo año. Glorialdo Laza Sarachaga, nacido en Sestao, también fue deportado a Mauthausen el 21 de enero de ese año y murió el 6 de julio. Menos conocidos son los nombres de los campos de concentración nazis de Dachau, a 13 km al noroeste de Múnich, en Baviera, Sachsenhausen, ubicado en la población de Oranienburg, en Brandeburgo o el campo de concentración de Neuengamme en el distrito homónimo de la ciudad de Hamburgo, pero todos ellos también albergaron a vascos deportados allí entre 1940 y 1945. 

En total, 253 personas nacidas o residentes en Euskadi fueron deportadas, de las cuales murieron 113 y se salvaron 125. No se tienen datos de las 15 restantes. Solo hubo 10 mujeres y los 243 restantes fueron hombres, aunque se trata de un reparto “no concluyente”, según ha detallado este lunes en Bilbao Anton Gandarias, sobrino de Anjel Lekuona, exiliado en la Guerra Civil y fusilado en un campo de concentración nazi. El campo de concentración de Mauthausen es el más representativo de la deportación de los vascos. “Desempeñó un papel devastador con el apéndice de Gusen. Casi la mitad de los deportados y dos tercios de los fallecidos fueron asesinados en el lugar”, ha recordado Gandarias.

Lo ha hecho durante la presentación de la Coordinadora por la Memoria de la Deportación Vasca (1940-1945) creada para “fomentar la memoria” de estos deportados y ponerse en contacto con los familiares para que reciban “un reconocimiento que hasta ahora no han tenido”. “Este horror es desconocido. Tal y como se conoce en Europa, este episodio no forma parte de nuestra memoria colectiva”, han rinsistido En la coordinadora, que presidirá el propio Ganarias, forman parte el colectivo Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España, el colectivo La ilusión de Renteria, el grupo de trabajo Hradischko 1945 Flossenburg, Kepa Ordoki – Memoria Historikoa Bidasoan elkartea, la Asociación Republicana Irunesa Nicolás Guerendiain y los investigadores Etxahun Galparsoro y Joxe Mari Mitxelena. 

Su objetivo es que las víctimas y su s familiares reciban “reconocimiento institucional” y se designen “lugares de memoria para los deportados” en la Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra. Para ello, ya han puesto en marcha los primeros contactos y junto con el Instituto Vasco de la Memoria (Gogora) se impulsará el proyecto ‘Memoria de la Deportación 1945 – 2025’. Se tratará, según han destacado de “un paraguas de apoyo y coordinación de todas las iniciativas”.

“Más de doscientas personas de Euskadi sufrieron el horror de la deportación entre 1940 y 1945 por defender la democracia en años anteriores. Para entender cómo los vascos llegaron a los campos de concentración del Tercer Reich, es necesario recordar la guerra de 1936, porque es el origen y la causa de la deportación», ha explicado, el historiador y miembro de la coordinadora, Etxahun Galparsoro, que ha detallado que ”la resistencia del frente norte se mantuvo hasta octubre de 1937“. ”Cientos de personas llegaron en barco a la costa de Francia, desde donde fueron enviadas a Cataluña. La guerra duró para ellos hasta febrero de 1939. Los miembros de la resistencia se convirtieron en exiliados en el mayor éxodo jamás registrado en la Península Ibérica. Estos exiliados fueron encerrados por el gobierno de Francia en los campos de “internamiento” que se abrieron en las playas de Argelès-sur-Mer, Saint Cyprien y Le Barcarès. A lo largo de 1939, las autoridades francesas ofrecieron tres opciones: Volver a la España de Franco, exiliarse en otros países (México, Chile, Argentina o Venezuela) o autorizar la contratación en sectores agrarios o industriales, en un contexto de amenaza de guerra“, ha recordado. 

Según Galpasoro, la situación cambió drásticamente cuando Alemania invadió Polonia en septiembre de 1939 y Francia declaró la guerra a Alemania. “El Estado francés necesitaba personas para la guerra y presionó para que los exiliados entraran en el ejército a través de diferentes opciones: La Legión Extranjera, los Regimientos de la Marcha de Voluntarios Extranjeros (RMVE) o las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE). La mayoría de los exiliados de origen vasco se unieron a las compañías de trabajadores para colaborar en las operaciones de fortificación fuera del frente. En mayo de 1940, poco más de un mes y medio después de los enfrentamientos, la armada alemana Wehrmacht conquistó Francia. Los miembros de las Compañías de Trabajadores Extranjeros fueron detenidos y trasladados a los campos de detención provisionales del denominado frontstalag, a escasos kilómetros del frente, y posteriormente a los stalags”, ha señalado.

A partir de agosto de 1940, los presos con nacionalidad española fueron separados del resto y comenzaron a ser entregados a las SS. Estos prisioneros fueron introducidos en trenes y enviados a un destino incierto. “En ese momento, los republicanos apresados en Francia perdieron su condición de prisioneros de guerra para pasar a ser deportados políticos. El 6 de agosto de 1940 comenzaron a deportar vascos a los campos de concentración de Alemania, con la llegada a Mauthausen, y duró hasta el 6 de mayo de 1945, cuando el último grupo fue liberado en el campo satélite de Ebensee”, ha indicado.

Según ha explicado el historiador, la deportación de los vascos a campos de concentración tuvo dos fases: entre agosto de 1940 y principios de 1942, para los que en 1939 tuvieron que integrarse en el ejército francés y posteriormente se convirtieron en prisioneros de guerra; y desde principios de 1942 hasta mayo de 1945, cuando se deportaron a los resistentes que lucharon contra la ocupación alemana de Francia. “En este periodo llegaron por primera vez los exiliados. Los presos de Mauthausen fueron liberados el 5 de mayo de 1945. Pero al día siguiente, los soldados americanos entraron en Ebensen. En teoría, un centro satélite del anterior, pero en realidad era un campo real en el que había unos 18.000 prisioneros vivos. En este centro se liberó al grupo de los últimos vascos y con él se puso fin a la deportación nacionalsocialista”, ha aseverado. 

La Coordinadora por la Memoria de la Deportación Vasca une así a colectivos con una larga trayectoria en materia de memoria histórica y que, en el tema de la deportación han llevado a cabo seis exposiciones, cuatro libros y publicaciones, 29 conferencias, nueve homenajes, dos reconocimientos institucionales, instalaciones de símbolos, hermanamientos entre pueblos y viajes a los campos de concentración, entre otras actividades. “Aunando capacidades y esfuerzos, queremos llevar a primera línea una realidad que ha quedado relegada. Es imprescindible para pedir la verdad, la justicia y la reparación de las personas que sufrieron la deportación”, ha concluido Gandarias.




°

sábado, 22 de marzo de 2025

El Nombre Unai

Desde el portal de la revista Padres traemos a ustedes esta información acerca del nombre Unai, por si algún integrante de la diáspora vasca está buscando nombre para su descendencia.

Adelante con la lectura:


Historia y origen de Unai: el nombre vasco con el significado más curioso y original

Esta es la historia, origen y significado del nombre de niño Unai, nombre de origen vasco que está asentado entre los 100 favoritos de las familias españolas. 

Rubén García Díaz 

Entre los nombres de moda poco vistos hasta los últimos años en España se cuelan en las listas de tendencias nombres asentados desde hace tiempo como una opción atemporal para las familias. Sobre todo ocurre con nombres clásicos que vuelven a ponerse y, especialmente, con nombres con un vínculo regional. Y dentro de estos, ocurre más con los nombres vascos, que con su personalidad arrolladora siempre han gustado en todo el país. Pasa con Aimar, con Iker y también con el nombre protagonista de estas líneas: Unai. Esta es su historia, origen y significado, y así está distribuido por todo el país.

Elegir el nombre de un hijo es una decisión importante para cualquier familia. Algunas buscan opciones modernas y originales, mientras que otras prefieren nombres con un significado profundo y una fuerte identidad cultural. Unai es uno de esos nombres que, aunque tradicionalmente ligado al País Vasco, ha conseguido extenderse por toda España y consolidarse como una opción muy popular.

El crecimiento del nombre de niño Unai ha sido notable a lo largo de este siglo. Así lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): en 2023 se registraron 476 bebés con el nombre Unai, lo que demuestra que sigue siendo una opción atractiva para muchos padres.

De hecho, mantiene un lugar asentado hacia la mitad de la lista de los 100 nombres más elegidos para niños en España, trascendiendo de su lugar de origen, el País Vasco.

Popularidad y distribución de Unai en España

El nombre Unai ha mantenido una presencia fuerte en España, especialmente en la zona norte.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), actualmente hay 25.978 personas llamadas Unai en el país, con una edad media de 19,6 años. Esto indica que su auge comenzó hace aproximadamente dos décadas, cuando muchas familias empezaron a elegirlo con mayor frecuencia, sobre todo más allá de las fronteras de Euskadi.

A nivel geográfico, tiene todo el sentido, Unai es especialmente popular en el País Vasco y Navarra, donde tiene su origen y donde sigue siendo una de las opciones más habituales para los recién nacidos. Sin embargo, su uso no se ha quedado limitado a estas comunidades: en regiones como Madrid, Cataluña, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, el nombre también ha ido ganando popularidad en los últimos años.

Su estabilidad en el ranking de los nombres más utilizados en España refleja su aceptación en diferentes regiones y su capacidad para mantenerse como una opción atemporal y con personalidad, de igual forma que ocurre con otros nombres vascos de niño y también con muchos nombres vascos de niña, como Alaia, un nombre con raíces vascas que triunfa en España.

Origen, significado e historia de Unai

El nombre Unai tiene un significado muy curioso. Deriva del euskera, como decíamos, y su traducción más aceptada es "vaquero" o "pastor de vacas". En concreto, en el santoral vasco, da como equivalentes en castellano a Buen Pastor los nombres Unai y Unai-ona, de ahí que esta sea la teoría más aceptada del origen del nombre.

A pesar de ser un nombre con una fuerte identidad regional, ha logrado expandirse y ser elegido por familias de toda España. Su popularidad también ha sido impulsada por personajes públicos que llevan este nombre, ayudando a su difusión y reconocimiento a nivel nacional.

Ya sabemos de la capacidad de los futbolistas para poner nombres en el mapa, y en el caso de Unai también hay presencia importante del nombre en el mundo del balompié con personajes como Unai Emery, reconocido entrenador de fútbol (ahora en el Aston Villa inglés), con una destacada trayectoria en equipos de España y del extranjero, y Unai Simón, portero del Athletic Club y de la selección española.

No son los únicos personajes públicos con este nombre: ahí está, por ejemplo, Unai Elorriaga, escritor y novelista vasco, ganador del Premio Nacional de Narrativa.

En conclusión, Unai es un nombre con una fuerte identidad cultural regional, vasca en este caso, y un significado realmente llamativo, vinculado a la vida en el campo. Su presencia en el País Vasco sigue siendo muy destacada, pero su expansión a otras regiones de España queda demostrada por la estadística oficial más reciente.

 

 

 

° 

viernes, 21 de marzo de 2025

La Verdad y Rosa Zarra

El caso de Rosa Zarra, asesinada por la Ertzaintza, un caso más en la larga lista de actos de terrorismo de estado por parte de Madrid en contra del pueblo vasco, ha tomado una nueva dimensión.

Esto es lo que nos informa Naiz:


Lakua admite 30 años después que Rosa Zarra murió por un pelotazo de la Ertzaintza

La Comisión de Valoración de Lakua ha constatado que la Ertzaintza lanzó la pelota de goma desde seis metros y le golpeó en la tripa, causándole heridas que ocho días después le provocarían la muerte. El entonces consejero de Seguridad Juan Maria Atutxa aseguró que Zarra falleció por una enfermedad.

30 años después de su muerte, Lakua ha reconocido que Rosa Zarra murió por un pelotazo de la Ertzaintza. Según han informado ‘Berria’ y EITB, la familia fue informada la semana pasada y la próxima recibirá el informe completo.

Según avanzan, la Comisión de Valoración de Lakua ha constatado que la Ertzaintza, en una carga en Amara Berri, lanzó la pelota de goma desde una distancia de seis metros y le golpeó en la tripa, causándole heridas que ocho días después le provocarían la muerte. Zarra falleció el 30 de junio de 2025 y ahora, tres décadas después, Lakua ha desmentido la versión del entonces consejero de Seguridad Juan Mari Atutxa, afirmó que el deceso se debía a una enfermedad y que el pelotazo no había tenido nada que ver.

Dani Goñi, sobrino de la víctima, ha valorado la importancia de este informe en Euskadi Irratia. «Un tema de tal calibre genera dolor y para la familia ha sido muy duro que esa mentira estuviera en el aire. Es decir, oír una y otra vez que su muerte se debió a una enfermedad, no nos ha dejado pasar el duelo como es debido».

Así, tras años de pelea en búsqueda de la verdad, Goñi ha celebrado la noticia. «Nunca hemos pedido castigos, sino que se reconozca la verdad y que nos expliquen porque han tardado tanto en reconocerla. Se han aferrado a una decisión incorrecta que tomaron en su día y no han sabido darle la vuelta», ha apuntado.

Maider Irazusta, hija de Zarra, también ha puesto en valor en ‘Berria’ la noticia, asegurando que ya no mantenían mucha esperanza: «Una muerte, la Ertzaintza... Es un caso difícil. Pero aunque tarde, hemos acogido el reconocimiento con alegría. Mi padre, de 86 años, no puede asimilar la decisión, muy contento. Ama no nos la devolverán, pero queremos que la verdad se exprese públicamente».

Una verdad ocultada

La verdad sobre el caso ha saltado a la actualidad en más de una ocasión. Sin ir más lejos, en 2022, EITB tuvo que rectificar una noticia en la que aseguró que Zarra había muerto por un pelotazo de la Policía autonómica. La televión pública mencionó el caso en el contexto del fallecimiento a finales de diciembre del empresario José María Aldaia, secuestrado por ETA, informando de que «la izquierda abertzale se movilizaba en frente de las concentraciones y en una ocasión, en San Sebastián, hubo incidentes y una pelota de goma de la Ertzaintza mató a Rosa Zarra».

El sindicato policial ESAN hizo público un comunicado en el que exigió una rectificación «inmediata» y «pública» a EiTB puesto que no había quedado probado judicialmente que la muerte de Rosa Zarra se debiera al pelotazo de la Ertzaintza. Y el informativo de ETB admitió el requerimiento y rectificó en los términos solicitados. El director de EiTB, Andoni Aldekoa, explicó entonces que la rectificación se hizo en aplicación de la ley y añadió que «en caso de que cualquier persona alegue que» una información emitida en la cadena «no es exacta y le resulta perjudicial, le asiste el derecho a la rectificación».




°

jueves, 20 de marzo de 2025

Otegi en Radio Euskadi

Desde Naiz traemos a ustedes el recuento de los conceptos expresados por Arnaldo Otegi en una entrevista reciente en Radio Euskadi.

Aquí lo tienen:


Otegi: «¿Alguien cree que el futuro de Europa pasa por reducir gasto social y fabricar armas?»

Arnaldo Otegi ha dejado claro en Radio Euskadi que «EH Bildu no va a apoyar la aceleración del gasto militar, en absoluto» y ha dejado varias consideraciones relevantes sobre su visión de Europa. También se ha referido a la cuestión energética o a la migratoria. Y es optimista sobre el estatus.

Ramon Sola

El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha sido entrevistado este jueves en Radio Euskadi, donde ha sido interpelado por cuestiones de plena actualidad como la reforma fiscal en ciernes, la cuestión migratoria, el debate energético o la escalada militar en Europa.

Ha instado a abordar esta última cuestión con máximo rigor: «Nosotros nos opusimos desde el inicio a la invasión rusa a Ucrania, pero también dijimos desde el inicio que escalar desde términos militares solo nos iba a conducir al abismo. En Europa nos queremos rearmar, ¿para qué? ¿Para reactivar la economía produciendo armas? ¿Para defender qué proyecto europeo? ¿Contra quién? Rearmarse en Europa siempre ha tenido un mal desenlace. No vamos a apoyar la aceleración del gasto militar, en absoluto».

En Euskal Herria también están proliferando los llamamientos a aprovechar la coyuntura para aumentar la producción militar, primero desde Zedarriak, luego desde Lakua y esta semana desde patronales como SEA: «Es un error en términos estratégicos. Se están tomando decisiones muy a la ligera y en términos tácticos», ha considerado, ligando esta apuesta con la evidencia de que «tenemos un problema con el coche eléctrico porque China nos ha adelantado por delante y por detrás». Así las cosas, se ha preguntado: «¿Hay alguien al volante? Antes había reglas de austericidio ¿y ahora no hay problema en gastar todo? ¿De verdad alguien cree que el futuro de Europa pasa por reducir gasto social y fabricar armas?».

Preguntado sobre si hay contradicción entre esta postura y la mantenida por la izquierda abertzale en la era de la confrontación armada, Otegi no ha eludido la cuestión, aunque ha considerado «forzado» ese planteamiento: «Siempre hemos sido antimilitaristas. Euskal Herria dijo que no a la OTAN. Nadie tiene derecho a utilizar al pueblo vasco en estrategias de la OTAN, y no porque lo diga EH Bildu, sino porque lo dijo este pueblo. Lo que me resulta chocante es que algunos ahora apuesten por la utilización masiva de la violencia», ha contraatacado.

Fiscalidad y trabajo

En la entrevista ha aparecido también la cuestión de la reforma fiscal en ciernes. Otegi reivindica que se lleve a cabo una modificación sustancial y no retoques, pero cree que se está tergiversando la finalidad objetiva. «La pregunta es: ¿Cómo sostenemos unos servicios públicos con necesidades que van a aumentar en términos exponenciales en los próximos años si la política fiscal no recauda lo suficiente? Esta revisión fiscal no responde a esa pregunta».

EH Bildu se ha reunido esta semana con Confebask. Al respecto, el líder de EH Bildu ha destacado la «lógica aplastante» de la demanda de «un SMI propio para nuestro país. Confebask se ha negado a sentarse con los sindicatos, cosa que nos parece absolutamente criticable. Ni es adecuado ni educado. ¿Absentismo? Estamos dispuestos a hablar de ese tema también, pero hay que recordar que aquí las bajas las dan los médicos. Este debate no hay que cogerlo por las ramas. Somos una izquierda que plantea derechos y también obligaciones, podemos hacer este debate en profundidad».

Al hilo de ello, ha aludido a los cambios profundos que se están produciendo sobre la relación de las personas con el trabajo. «Yo he conocido una situación industrial en Elgoibar en que la gente entraba a trabajar y tenía un horizonte laboral asegurado para toda la vida, una casa para vivir... y ahora los jóvenes no se encuentran con eso. Probablemente, ello está haciendo que la gente entienda que el trabajo ha dejado de ser lo que fue para anteriores generaciones».

Migraciones y energía

Sobre la cuestión migratoria, el secretario general de EH Bildu ha afirmado que Euskal Herria también debería tener la competencia que se va a transferir a Catalunya. Y ha denunciado el «marco alimentado por la derecha y la ultraderecha» sobre los menores. «Estamos hablando de niños y niñas, que en general han sufrido situaciones muy duras. Ayudar a la gente más necesitada nos hace mejores personas. Pero es que además resulta que Confebask dijo que hacen falta miles de personas para trabajar, ¿eso no es ‘efecto llamada’?».

Si se produjera esa transferencia, EH Bildu apoyaría «una política migratoria propia», bien diferente a la actual. Ha recordado que muchos de esos migrantes que vienen desde África hacia Europa pasan por este país: «Necesitamos competencias para la gente que se va a quedar y para la que tiene que pasar por nuestro territorio».

Otra cuestión abordada en Radio Euskadi ha sido la energética, al hilo de la renuncia de tres concejales de EH Bildu en Arratzua-Ubarrundia ante la constatación de que no podían parar un proyecto de Solaria. Esta es la visión de Arnaldo Otegi: «Somos favorables al despliegue de renovables en el conjunto de nuestro país, primero porque somos soberanistas: creemos que es bueno tener la máxima soberanía energética posible, tenemos una vulnerabilidad evidente ahí, y eso se puede hacer generando energía o comprando energía».

«En segundo lugar, ese despliegue se tiene que hacer de forma ordenada y hay gente que no ha hecho su trabajo: el Gobierno Vasco. No podemos dejar ese despliegue en manos de los ayuntamientos, hay 140 proyectos en los tres territorios y todo el mundo sabe que la mayoría no se va a hacer, pero eso está generando desazón. De esos 140, 90 son en Araba –ha añadido–, y esto no puede ser un debate desordenado, no puede ser el Far West en que un montón de empresas vienen a hacer su negocio. El trabajo lo tiene que hacer el Gobierno Vasco, esto no puede trasladarse a los pueblos, que además no tienen capacidad para determinar ni modificar los proyectos», ha remarcado.

Nuevo estatus e interlocución de EH Bildu

En otro orden de cosas, a Arnaldo Otegi se le ha cuestionado por unas recientes declaraciones de Eneko Andueza, líder del PSE, aceptando de algún modo que «Euskadi es una nación» aunque «no va a tener un Estado». Para Otegi, esas palabras «suponen un avance en el PSE. El camino a recorrer para alcanzar un estatus pasaba en nuestro caso por el reconocimiento de que somos una nación, a partir de ahí podemos empezar a avanzar».

Ve ahora «un problema añadido con el cambio en el PNV, pero no esperamos que haya dificultades en lo avanzado. Y también espero que podamos alcanzar un acuerdo en Nafarroa Garaia. Hay posibilidad de dar un salto», ha aseverado, incidiendo en que hace falta mantener la discreción.

La entrevista ha comenzado con una mención a la reciente reunión de EH Bildu, con el propio Otegi al frente, con el embajador de China. Ha ampliado el foco:  «En el último mes hemos visto que a la primera persona que ha recibido en su despacho el presidente de Uruguay es a Gorka Elejabarrieta, que también estuvo con Pepe [Mujica] y Lucía [Topolansky], Mertxe Aizpurua ha estado Pedro Sánchez, hemos estado con Jonathan Powell, que es un gran amigo nuestro... No hay otra fuerza que tenga el nivel de relaciones políticas que tiene EH Bildu».

 

 

 

° 

miércoles, 19 de marzo de 2025

La Estulticia de Gogora

Desde Gogora se aferran a un tecnicismo, a un gafe lingüístico... para honrar a los sublevados así como a sus aliados nazis y fascistas italianos, burlándose de las víctimas de la barbarie.

Asoman el plumero.

Aquí lo que nos informa Naiz con respecto a la estulticia con la que se conducen quienes mantienen la memoria atada y bien atada:


Gogora mantendrá a los franquistas en su lista de víctimas del alzamiento fascista

Ante la denuncia de entidades memorialistas de que en el listado de «víctimas mortales de la guerra civil en Euskadi» de Gogora hay «requetés, falangistas, nazis de la Legión Cóndor, fascistas italianos», la consejera responde que el listado se ajusta a lo encargado y «no se prevén cambios».

Iñaki Iriondo

La parlamentaria de EH Bildu Eraitz Saez de Egilaz Ramos expuso a María Jesús Carmen San José López, consejera de Justicia y Derechos Humanos, que recientemente entidades memorialistas habían denunciado que Gogora tiene «en su informe ‘Víctimas mortales de la guerra civil en Euskadi’, un listado de víctimas mortales causadas por republicanos, en el que se incluye a ciudadanos vascos o de otro origen fallecidos en el frente vasco». Y explican que «de una comparación historiográfica se desprende que, entre los incluidos en el listado, se encuentran requetés, falangistas, nazis alemanes de la Legión Cóndor, fascistas italianos... Se ha alabado a estas personas en esquelas y fichas personales por participar en la ‘conquista de provincias vascas’ o por haber muerto por ‘por España y por Dios’».

Recuerda la parlamentaria que el artículo 1 de la Ley 9/2023, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, recoge: «Son objeto de esta ley la recuperación, salvaguarda y difusión de la memoria democrática, entendida esta como conocimiento de la defensa de los valores democráticos, derechos y libertades fundamentales, y como conocimiento, reconocimiento y dignificación de quienes defendieron estos derechos y valores frente al golpe militar de 1936 y la dictadura franquista». Y pregunta si «¿entiende la consejera que al dar cabida Gogora a quienes participaron en la lucha a favor del golpe militar se cumple con el objeto de dicha ley?»
La consejera responde que sí

En su respuesta, la consejera María Jesús San José repasa lo acuerdos de Gogora al respecto y sentencia que «el censo corresponde a las víctimas mortales de la Guerra Civil en Euskadi, por tanto, el listado y censo actual da respuesta a la normativa de aplicación y cumple con el objeto y principios generales de la ley».

La consejera del PSE explica que «este listado, permite desde un primer momento la discriminación de las víctimas mortales causadas por sublevados y las víctimas mortales causadas por republicanos y, además, en la ficha de cada una de las víctimas mortales recoge la calificación en virtud de la disciplina histórica».
No hará como María Chivite

La parlamentaria Saez de Egilaz recuerda a la consejera que «el Gobierno de Navarra se niega a incluir en la plataforma Oroibidea a los golpistas incluidos por el instituto Gogora en el listado de su página web», pese a las peticiones de la derecha en el Parlamento.

A lo que María Jesús San José contesta que la situación en la CAV es distinta y que «el listado de víctimas mortales de la Guerra Civil es fruto no solo de un exhaustivo trabajo de investigación, sino del consenso de todos los miembros del Consejo de Dirección de Gogora, formado por representantes del Gobierno Vasco, las tres Diputaciones, Ayuntamientos, pero también los grupos parlamentarios entre los que se encuentra el grupo parlamentario proponente».

Sobre si Gogora prevé rectificar y satisfacer a los grupos memorialistas, la consejera del PSE insiste en que «en base a todo lo antedicho, no se prevén cambios en la base de datos más allá de que se realicen para la adecuada usabilidad y accesibilidad de esta».

Quizá hace unos meses nadie sospechaba que el PNV dejaría Gogora en manos del PSE, lo que conlleva actos como la exposición conjunta con el Memorial de Víctimas del Terrorismo inaugurada ayer sobre un polémico atentado de ETA en Madrid en 1974, durante el franquismo.

Piden retirar los nombres de sus familiares

Intxorta 1937 ha respondido que «una imagen vale más que mil palabras» y ha insistido en que, «comenzando por las fotos del principio, los de ambos bandos salen emparejados». Consideran que esta es «una humillación a las víctimas del franquismo», por lo que los familiares de Nati Roa Bedia, Arantza Sasian Etxabe, Norberto Mondragon Artola y Aurelio Matilla Urrutia han pedido que quiten a sus allegados de la página web.




°

María Goiricelaya y "Filtro"

Hace treinta y un años la brutalidad que tanto ha caracterizado al régimen español en lo que respecta al pueblo vasco sembró muerte y horror en suelo uruguayo.

Inspirada en aquellos hechos, la dramaturga María Goiricelaya ha llevado al escenario teatral su reflexión acerca de aquellos hechos.

Aquí lo que nos informa Naiz al respecto:

 

«‘Tengo esta cicatriz de un sablazo’, me contaron los periodistas sobre los sucesos del Filtro»

María Goiricelaya | Autora y directora de ‘Filtro’ | María Goiricelaya estrena en Euskal Herria ‘Filtro’, reflexión teatral sobre los sucesos ocurridos en Montevideo el 24 de agosto de 1994. En su estreno en Uruguay, conoció a la madre de Fernando Morroni, fallecido aquel día. «Han pasado muchas cosas mágicas alrededor de esta obra», reconoce.

Xole Aramendi

‘Filtro’ verá la luz en Euskal Herria tras su estreno en Uruguay en el marco de los actos conmemorativos del 30º aniversario. La obra teatral recuerda los hechos que tuvieron lugar en 1994 en Montevideo, pero ante todo es una invitación a reflexionar sobre temas como el asilo político, la justicia y la solidaridad internacional.

El espectáculo se centra en los Sucesos del Hospital Filtro, cuando la extradición de ciudadanos vascos acusados de pertenecer a ETA provocó una manifestación masiva y una brutal represión policial.

Lo acaecido se remonta a la noche del 24 de agosto de 1994 en las inmediaciones del hospital de la capital de Uruguay, cercano a la entonces sede de la presidencia del país. Aquel día se había convocado una manifestación frente al centro sanitario en contra de la extradición de Manueltxo Goitia, Mikel Ibañez y Luis Lizarralde por parte de las autoridades españolas. Los tres refugiados vascos permanecían ingresados en el Hospital Filtro después de iniciar una huelga de hambre y sed para protestar por su entrega a las autoridades españolas.

La Suprema Corte de Justicia de Uruguay había autorizado su traslado a Madrid y miles de uruguayos salieron a la calle en defensa de la tradición de asilo de aquel país. Fernando Morroni murió a causa de doce balazos en la espalda efectuados por la Policía. Otro manifestante, Roberto Facal, apareció apuñalado en su casa horas después.

«La pieza recorre lo que sucedió aquella noche del 24 de agosto, hace 30 años, en Montevideo. Hemos querido situar al espectador en lo que pasó en aquel momento, cómo se ha ido desarrollando la democracia reciente de Uruguay, cómo es percibido allí, y qué es lo que nos une a las vascas y vascos en relación a esos sucesos. Habla de todo el proceso de extradición que se pide para tres personas vinculadas con ETA, cómo el pueblo uruguayo sale a las calles para pedir el asilo político y qué consecuencias tuvo aquello», cuenta María Goiricelaya (Bilbo, 1983).

La dramaturga y directora de teatro confiesa que era una adolescente en la época y no tenía «muy frescos» los hechos en su memoria. «Es ahora, tras el proceso de investigación extenso e intenso realizado, cuando realmente me doy cuenta de lo que ha supuesto para la democracia en Uruguay y de cómo resuena también ese episodio aquí, en el País Vasco», reconoce.

Al preguntarle si hubo algo que llamó su atención en el proceso de investigación menciona que «hay material muy contradictorio». «He leído diversos libros que hablan del conflicto en lo que atañe a la política de Uruguay, escritos desde lugares distintos. Fue para mí muy valioso, por ejemplo, trabajar con la transcripción de la Cámara de los Representantes de Uruguay, donde los diferentes diputados se encaraban defendiendo o atacando la gestión en aquel momento del ministro [Luis Alberto] Lacalle. Fue sorpresivo que a mi llegada a Uruguay Lacalle hijo [Luis Lacalle Pou] estuviera tan presente y que el expresidente también tuviera un lugar. Yo creo que de alguna manera esto escuece a Uruguay en particular y a Latinoamérica en general y tiene que ver con la impunidad de los gobiernos y de cómo sucesos como este de repente dejan esta estela y esta sensación de que hay algo que está sin resolver todavía», afirma.

Todo comenzó con una llamada. «Esta coproducción surge a raíz de ‘Altsasu’. El director de la Sala Verdi de Montevideo, Gustavo Zidane –acaba de dejar el cargo para ser director del INAE– vio nuestra obra en dFERIA y le fascinó la pieza. ‘Altsasu’ viajó a Uruguay hace un año y medio, también pasó por Colombia. Gustavo, siendo conocedor de los Sucesos del Hospital Filtro, me llamó para proponerme escribir y dirigir una pieza que hablara sobre el tema. En ese momento también entró la posibilidad de la colaboración con Donostia Kultura y su posible estreno en dFERIA. Así se activó la maquinaria», recuerda.

El elenco de intérpretes es uruguayo. También el diseño de iluminación y la escenografía es obra de la Sala Verdi. Por su parte, La Dramática Errante se ha encargado del vídeo y la música, además de la dramaturgia y la dirección. Protagonizarán una pequeña gira en Euskal Herria. «Otros teatros se han interesado también por la pieza aprovechando el lujo de tener también a estos cuatro intérpretes uruguayos que son fabulosos porque la Escuela de Interpretación uruguaya es fantástica», dice.

Califica de «placentero, disfrutado y honesto» el camino realizado. Para la directora, ‘Filtro’ es una muestra de cómo deberían ser las coproducciones internacionales. «Siento que ha sido un trabajo muy horizontal, a través de reuniones online. He estado tres veces en Montevideo y parte del equipo –Ane Pikaza (ayudante de dirección) y Xabino Alkorta (productor)– han venido conmigo. Es una forma de establecer una colaboración y de que el intercambio cultural sea real. Que no sea solamente una directora que se mueve y dirige, sino que también intercambiamos vivencias y experiencias más allá de lo que es la exhibición», remarca.

El montaje vio la luz en Montevideo en agosto de 2024. Goiricelaya estuvo presente. «Sí, además Xabino, Ane y yo pudimos participar en la marcha conmemorativa del 30º aniversario de los sucesos. Fue un momento muy emotivo, tuvimos la oportunidad de conocer a Norma Morroni, madre de Fernando Morroni, en la marcha y ella también estuvo en el estreno. Fueron momentos muy bonitos y muy duros. Coincidimos en los actos de conmemoración con Fermin Muguruza.... Han pasado muchas cosas que le han dado sentido al trabajo, muy mágicas y curiosas, alrededor de esta pieza. Poder contar una historia basado en un hecho documental que nosotras no hemos vivido en primera persona pero tener la oportunidad de acercarnos a él y de conocer a la gente que sí que estuvo allí... Hice muchas entrevistas allá y en varias de ellas me pasó que el periodista había estado en los sucesos. ‘Tengo esta cicatriz de un sablazo’, me contaban, por ejemplo», explica.

Ahora, con las representaciones de Euskal Herria se cierra el círculo. «Para mí no tenía sentido hacer el espectáculo allí y que no pudiera verse en el País Vasco», dice.

Trayectoria

‘Altsasu‘, ‘Yerma’... invitamos a Goiricelaya a realizar un balance del camino recorrido. «Ane y yo llevamos trabajando juntas 20 años. La Dramática Errante como sello empezó en 2017 pero como compañía arrancó en 2021, después de la pandemia. ‘Altsasu’, el primer espectáculo de la Dramática, fue un estreno por todo lo alto. Hemos apostado fuerte por algunas cosas en las que creíamos y hemos tenido también la fortuna de tener un recorrido muy grande en muy poco tiempo. Hemos pisado los mejores festivales y teatros en el País Vasco y en el Estado y ahora estamos abriendo esta pequeña vía internacional que también nos apetecía mucho porque nos interesa mucho compartir nuestra cultura y sacar el teatro vasco al mejor de los lugares. Estamos en un momento muy bonito. Nos sentimos muy afortunadas y para nosotras también ha sido inesperado. Constantemente estamos trabajando para seguir manteniendo los estándares de calidad dentro de la compañía y para darnos el tiempo que necesitamos para seguir creando bien, con calma y buscando eso que creemos que es interesante para el público».

La compañía se caracteriza por su teatro social. Previamente a ‘Filtro’, en sus producciones, Goiricelaya y Pikaza han abordado cuestiones como la de los hechos ocurridos en Altsasu en 2016, la infertilidad, el abuso a menores, la nomofobia y el caso Nevenka, entre otras. «Son los grandes temas que nos importan. Hablamos de aquello que nos incomoda, nos conmueve, nos sacude y nos interpela», señala.

Tras su estreno en enero, están inmersas también en la gira de ‘Ni flores ni funeral ni cenizas ni tantán’ / Adiorik ez’. «En la obra hablamos de la muerte, del duelo, de eso que nos va a tocar afrontar en breve o que ya estamos afrontando», dice.

La Dramática Errante está creando textos propios. «La dramaturgia contemporánea en el Estado español está pasando ahora por un momento muy prolífico. Es importante que las vascas también tomemos nuestro lugar ahí y que la dramaturgia y los textos vascos tengan también su espacio. Y saquemos estas historias que se están haciendo muy bien. Creo que las artes escénicas vascas están en un momento muy bueno, hay creadores y creadoras que son referentes para muchas personas y que es una muy buena forma de honrar a nuestra cultura».

‘Filtro’ es teatro documental. Toma como referencia materiales como la transcripción de la Cámara de los Representantes, extractos del juicio, libros, material audiovisual documental, diarios y periódicos, entrevistas... Apuestan por nuevos lenguajes escénicos. «‘Filtro’ forma parte de lo que Ane y yo definimos como una trilogía porque tienen un mismo espíritu, una misma atmósfera o una misma forma de estar concebidos. ‘Altsasu’, ‘Nevenka’ y ‘Filtro’, aunque ‘Nevenka’ pertenezca a la compañía Histrión Teatro. Son como si fueran primos hermanos, tres espectáculos de teatro documental que revisitan hechos reales, aunque estén ficcionados. Ves la conexión entre ellos y ves que respiran con un mismo pulmón. Luego está todo lo demás, porque yo no sé cómo definir el sello. Mucha gente no asocia ‘Altsasu’ y ‘Yerma’, por ejemplo, piensa que no son de la misma compañía. No tenemos una línea constantemente homogénea. Vamos buscando nuevos lenguajes viendo cuál es el dispositivo que mejor funciona para cada pieza», explica.

Situación que vive el sector

Además de creadoras, Goiricelaya y Pikaza son programadoras y directoras artísticas, ya que codirigen el Festival de Teatro de Erriberri. Aprovechamos la ocasión para hablar de la situación que vive el sector. «El circuito que tenemos no puede absorber la cantidad de producciones, hay una sobreproducción fuerte. Esto obliga a las compañías a ser dependientes constantemente de las subvenciones públicas, lo cual tampoco sanea el circuito. A la vez, los programadores tienen que equilibrar de alguna manera las programaciones. Pueden arriesgar pero luego necesitan revertir taquilla en algún momento. Es difícil. El momento creativo es dulce pero el momento que tiene que ver con la producción, con la ejecución y distribución es duro y más si venimos de donde venimos y hacia donde vamos, de una recesión fuerte fruto de toda la crisis que provocó el covid. Las cifras no han llegado a ser lo que eran antes. A esto sumamos que los presupuestos están congelados mientras que el resto de la vida sigue subiendo y el problema que yo percibo desde los diferentes ayuntamientos es que no tienen más presupuesto para poder repartirlo en exhibición. Con el mismo presupuesto siguen teniendo que contratar el mismo número de piezas o espectáculos y eso es complejo. No existe un equilibrio y el hueco es reducido», reflexiona.




°

lunes, 17 de marzo de 2025

Cinco Navarros Víctimas de Tortura

Y si la Comunidad Autónoma Vasca se han tardado cuatro décadas en reconocer a los cuatro integrantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas como víctimas de terrorismo de estado en su modalidad de ejecución sumaria, en la Comunidad Foral de Navarra se han tardado casi el mismo tiempo en reconocer a cinco víctimas en la modalidad de tortura.

Esto también lo informa Naiz:


Nafarroa reconoce a cinco personas torturadas más: el último caso, en 2010

Cinco personas más que sufrieron torturas han sido reconocidas como víctimas de violencia estatal por el Gobierno navarro. Los casos se sitúan entre 1981 y fechas bien recientes: un caso es de 2005 y otro de 2010.

Cinco personas más han sido reconocidas oficialmente como víctimas de violencia estatal por el Gobierno navarro, en desarrollo de la ley 16/2019. Así lo ha dado a conocer la dinámica ‘Egiaren Garaia Da’, formada por la Red de Personas Torturadas y Egiari Zor.

Con ello son ya 53 personas reconocidas en este herrialde, en el que el proceso arrancó más tarde que en el resto, sobre un total de 149 solicitudes. Los datos que maneja ‘Egiaren Garaia Da’ son que entre ellos hay seis víctimas mortales (una por tortura) y 27 personas torturadas.

Desde este dinámica valoran positivamente los nuevos reconocimientos, «ya que suponen pasos adelante hacia la verdad de una realidad tantas veces negada. Consideramos que estos reconocimientos deben ir asentando las bases para abrir vías de reparación integrales con todas las víctimas del Estado y sus allegadas y allegados, para dar garantías de que nada de lo ocurrido pueda volverse a repetir; y para construir un marco de convivencia en Navarra que se comprometa con la verdad y la justicia de todas las víctimas del Estado, ayudando así a esclarecer lo ocurrido».

Los cinco casos, uno a uno

Los casos ahora reconocidos se ubican en cuatro décadas diferentes, lo que constata la continuidad de la lacra de la tortura. Así, Florentino Beraza Gastezi fue detenido y torturado en dos ocasiones en 1981, la primera por la Policía española y diez días después por la Guardia Civil, y según explica ‘Egiaren Garaia Da’ «tras ambas detenciones fue puesto en libertad».

A Rosario Buñuel Pérez la detuvo la Policía española en 1985 en Tutera. «Durante el periodo de detención sufrió malos tratos, tales como golpes, insultos, amenazas», detalla.

Cecilio Ruiz Vilas fue detenido por la Policía española el 20 de noviembre de 1990 en Tafalla. «Durante el periodo de incomunicación sufrió sesiones de torturas como asfixia con una bolsa de plástico, continuos golpes en la cabeza produciéndole numerosos chichones y contusiones en la tripa y en los testículos. Fue objeto de constantes vejaciones y humillaciones, así como de simulación de disparo con una pistola en su sien, o la colocación y la amenaza de descargas con electrodos».

La detención de Patricia Perales Hurtado fue realizada por la Guardia Civil en 2005, tras lo que «permaneció tres días en régimen de incomunicación. En este acuartelamiento fue interrogada en numerosas ocasiones en un clima de desestabilización personal y de intimidación, donde recibió numerosas amenazas y gritos».

La última en un recorrido cronológico es Izaskun Juarez Goñi, arrestada por la Policía española en 2010 y «objeto de golpes, vejaciones y amenazas en los cinco días que duró el período de incomunicación».

Plazo hasta julio de 2027

La dinámica que impulsa este reconocimiento remarca que «son cientos las vulneraciones de derechos humanos por motivación política que continúan sin reconocimiento oficial en Navarra en el periodo de tiempo de 1960 hasta la actualidad. El reconocimiento de todas ellas, de los centenares de víctimas del Estado en Navarra, debe traer consigo la superación paulatina de la discriminación que durante largos años hemos padecido. Tenemos derecho a conocer toda la verdad, una verdad que nos ha sido negada durante demasiado tiempo a las víctimas provocadas como consecuencia de la violencia del Estado, y a toda la sociedad navarra en general».

La Red y Egiari Zor inciden de nuevo en la importancia de seguir presentando solicitudes de reconocimiento. El plazo continúa abierto hasta julio de 2027 «y queremos, una vez más, reiterar nuestra predisposición a ayudar a toda persona que así lo requiera para hacer las tramitaciones. Para ello, es suficiente con escribirnos a la dirección de correo electrónico: info@egiarizor.eus o nafarroakotorturatuensarea@gmail.com o llamarnos al siguiente número de teléfono: 948307715».




°