Tras varias películas el actor escocés Gerald Butler por fin tuvo sus 15 minutos de fama tras protagonizar la película 300 en la que encarnaba al monarce espartano Leonídas. En la cultura hegemónica eurocentrista la imagen de Leonídas se reconoce como la de aquel valiente quien, ante la adversidad y en contra de circunstancias realmente adversas lo da todo, inclusive la vida, con tal defender los suyo... a los suyos. Y eso es lo que hicieron exactamente los hoplitas que le acompañaron en esta icónica batalla ante los números muy superiores del ejército comandado por Jerjes.
La de los Espartanos en las Termópilas podrá ser la más famosa de las batallas en la que un puñado enfrentase a un enemigo más numeroso. Ahí están por ejemplo los 200 navarros que bajo el mando del alcaide Jaime Vélaz de Medrano resistieron siete días haciéndose fuertes en el diminuto castillo de Amaiur ante un ejército castellano que se contaba en las decenas de miles.
O los veinte guerrilleros que bajo el mando de Fidel Castro desde la Sierra Maestra hicieran frente al ejército del dictador Fulgencio Batista, cifrado en los 80 mil efectivos y apertrechado por los Estados Unidos de América.
¿Por qué estamos hablando de todo esto?
Pues porque en la Historia Universal el único capítulo vergonzoso en este rubro de los pocos contra los muchos es el de los macabeos parapetados en Masada, quienes ante la inminente toma de la meseta fortificada por parte de las cohortes romanas prefirieron suicidarse. Sí, lo leyó usted bien, se suicidaron en lugar de luchar a muerte por la libertad de su pueblo, como lo hicieron los espartanos ante los persas, como lo hicieron los navarros ante los castellanos.
Cobardes.
Tan cobardes como los actuales soldados israelíes quienes hoy en día se dedican a exterminar a niños, hombres, mujeres y ancianos... desde tanques, con francotiradores, usando drones, haciendo llover misiles... sobre una población civil desarmada y por lo tanto inerme.
Pues bien, Gerald Butler y otros tontos útiles han decidido reunir fondos para financiar a estos terroristas quienes, tan cobardes como los macabeos de Masada, ya de por sí reciben millones de dólares y euros de parte de naciones que han arropado esta aventura colonialista en el norte de África. Eso aún cuando Roger Waters solicita una y otra vez a los artistas de todo el mundo a unirse al BDS en contra del artifical ente sionista.
Miren lo que reportan desde Palestina Libre:
Un grupo de estrellas de Hollywood ha recaudado 60 millones de dólares para el ejército israelí a través de la gala anual de los Amigos de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FIDF), celebrada la semana pasada.Un grupo de estrellas de Hollywood ha recaudado 60 millones de dólares para el ejército israelí a través de la gala anual de los Amigos de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FIDF), celebrada la semana pasada.La gala de este año, que agotó las entradas, tuvo lugar en el Hotel Beverly Hilton y acogió a más de 1.200 simpatizantes de Israel; entre ellos destacados actores y cantantes como Ashton Kutcher, Pharrell Williams, Gerard Butler o Katharine McPhee.“Nos emociona que tantos miembros de nuestra comunidad, incluidas importantes figuras de Hollywood, se hayan unido para ayudarnos a apoyar a los valientes hombres y mueres del [ejército israelí],” afirmó el presidente del evento y miembro del Consejo Nacional del FIDF Haim Saban. “Respaldar a estos héroes es uno de los mayores honores de mi vida,” agregó.Una parte del evento consistió en una narración de los 70 años de historia de Israel a través de los recuerdos de soldados y de las diversas campañas militares contra los palestinos.El año pasado, la gala había recaudado 53, 8 millones de dólares; las donaciones se han ido incrementando progresivamente durante los últimos tres años.De acuerdo con una nota de prensa de los organizadores, los fondos irán destinados a “proporcionar servicios muy necesarios y bien merecidos, como becas académicas para veteranos del ejército, asistencia financiera para soldados necesitados (…) ayuda para veteranos heridos y para las familias de los soldados caídos, semanas de descanso y recuperación para unidades enteras, así como instalaciones educativas, culturales y recreativas”.
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