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lunes, 14 de diciembre de 2009

Barrionuevo Peña y la Apología del Terrorismo de Estado

Para que vean como se las gastan los terroristas de estado al servicio de Madrid lean esta nota publicada en inSurGente:

Barrionuevo hace apología de los GAL en el programa "Salvados"

El Follonero ha entrevistado al criminal convicto José Barrionuevo Peña, que fuera ministro del Interior y dirigente de los GAL con Felipe González y que sólo pasó tres meses en prisión por sus tropelías. En el programa, que se ha emitido est noche, Barrionuevo no se ha cortado un pelo a la hora de justificar el terrorismo de Estado. Sigan leyendo para recordar quién es este personaje al que la "justicia" del reino de España ha tratado con tanta y tan sospechosa benevolencia. (En la fotografía, el criminal y su jefe).

José Barrionuevo Peña, nació en Berja (Almería) el 13 de marzo de 1942.

Fue Ministro de Interior con el PSOE durante los años 1982 a 1988 y ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones entre 1988 y 1991.

Fue director de Actividades escolares del falangista Sindicato Español Universitario (SEU) en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid a finales de los años sesenta; carlista luego que logró ascender de "sargento" del Requeté a alferez del Tercio Virgen de la Paloma.

Al llegar al ministerio Barrionuevo consolidó en sus puestos a policías del franquismo, algunos de ellos acusados de torturar a detenidos, y eliminó a los progresistas, algunos de los cuales pertenecían a su propio partido, como el hoy comisario Mariano Baniandrés.

La tortura siguió en los centros policiales según informes de la Asociación contra la Tortura y Amnistía Internacional.

El gobierno protegía a los policías y guardias civiles denunciados por torturar, primero obstaculizando la labor judicial. El caso más relevante fue el de la juez de Bilbao, Elisabeth Huertas, que ya entonces recibió el apoyo del después ministro Belloch y que finalmente vio cómo la sentencia de la Audiencia Provincial de San Sebastián y del Tribunal Supremo contra varios guardias civiles condenados por torturas, daba expresamente la razón a su línea investigadora. En segundo lugar indultando sistemáticamente en Consejo de Ministros a los policías condenados por el Tribunal Supremo.

Fue la época de los crímenes de Estado firmados como Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). En este periodo en el que los GAL asesinaban impunemente y las filas estaban cerradas para cortar de raíz cualquier sospecha o acusación a personas del Gobierno. Cuando actuó el GAL siempre eludió la cuestión. “Es un grupo heterogéneo de personas que cometen delitos” definía. “Nunca estuvo el GAL en el panorama nacional. Todas sus actuaciones sin excepción se realizaron fuera del territorio nacional” dijo en la comisión de Justicia e Interior del Congreso el 26 de mayo de 1987, olvidándose del asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard. Barrionuevo insistía en que el GAL era algo lejano, “del extranjero”. “Mis funciones terminan en el Bidasoa y, aunque parezca una ironía, es más bien una precisión jurídico política. Recuerde —declaró en el semanario Tiempo a la periodista Nativel Preciado en 1985— que éste es el Ministerio del Interior y los problemas del exterior no son de su estricta competencia”.

La estrategia del Gobierno fue en todo momento de negación y ridiculización de las informaciones sobre los GAL. En 1986 el vicepresidene del Gobierno Alfonso Guerra declaró “...la verdad es que no pasa de ser un rumor, una especulación y nadie aporta el menor dato”. El ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, número dos de José Barrionuevo cuando dirigieron el Ministerio del Interior, actuó por mandato —“por deseo expreso del Gobierno”, según el mismo afirmaba— en cada uno de los actos desempeñados en el ejercicio de su función. Así justificó reiteradamente, incluso por escrito, de 1984 a 1986, cada uno de los pasos discutidos que realizó.

Todo se quedó ahí, en la misma línea que José Barrionuevo empleó dirigiéndose a Santiago Carrillo, en el pleno del Congreso el 4 de diciembre de 1985, cuando tras las revelaciones de los miembros de los GAL franceses detenidos le espetó como figura en el Diario de Sesiones: “Espero que de usted más crédito al Gobierno de su país que a los delincuentes franceses” mientras, Barrionuevo era premiado con gritos de apoyo y aplausos del Grupo Socialista.

Fue condenado en 1998 por delito de secuestro y malversación de caudales públicos en relación con el GAL en la guerra sucia contra ETA.

Formó parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid entre 1979 y 1982, con el alcalde Enrique Tierno Galván, ocupando el cargo de concejal de Seguridad.

Llegó al Partido Socialista desde Convergencia Socialista de Madrid.

En julio de 1998 fue condenado por la Sala Segunda del Tribuna Supremo a diez años de prisión y doce de inhabilitación absoluta por los delitos de secuestro en la persona de ciudadano hispano-francés Segundo Marey, realizado por los GAL, y malversación de caudales públicos (7 votos por la condena, y 4 por la absolución, que formularon votos particulares). Dicha sentencia fue ratificada en 2001 por el Tribunal Constitucional.

Recibió un indulto parcial (reducción de un tercio de la pena) y una modalidad especial de tercer grado penitenciario (que le eximía de pernoctar en prisión). En libertad desde diciembre de 1998, tras la suspensión provisional de la condena, pasó sólo tres meses en prisión.

Desde 2004 está en libertad definitiva.


Aquí la entrevista en YouTube:

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