Les presentamos este texto que nos conduce por el laberinto que constituye el origen del pueblo vasco, mismo que ha sido publicado por Naiz:
Orígenes y supervivencia del pueblo vasco
Odón Ulibarrena Iroz | Antropólogo

El origen del Pueblo Vasco, uno de los grandes misterios antropológicos de los siglos XIX y XX, ha sido investigado por relevantes científicos pero debido a la Hispanolización, esa guerra de cuarta generación que trata de alterar por medios digitales la memoria histórica de los vascos del siglo XXI para convencerles de que son españoles, considero un deber difundir los siguientes datos.
De acuerdo a la opinión de Paolo Francalacci (Director del Laboratorio de Genética Evolutiva de la Universidad de Sassari), «La formación de un pueblo solo puede ser plenamente entendida por medio de una integración de datos antropológicos, lingüísticos, arqueológicos y genéticos».
La explicación hebrea del Paraíso Terrenal originó la teoría migracionista que concluyó en explicaciones tan diversas como que somos hijos de Tubal, supervivientes de la Atlántida, que vinimos de los Urales o del norte de África, pues todo el mundo tenía que proceder del mitológico Edén hebreo.
La Lingüística comenzó a iluminar el panorama en el siglo XIX. Expertos de la talla de Humboldt determinaron que la lengua vasca, el Eskuara, no es de origen Indoeuropeo. La concordancia de fonemas con idiomas como el sardo, el proto turco y el armenio, así como con cientos de nombres de montes, peñas, ríos y poblaciones europeas, parece deberse a la existencia de un idioma europeo anterior a las invasiones Arias. En opinión de especialistas contemporáneos como Martin Haspelmath, Elisabeth Hamel y Larry Trask, el Eskuara sería el único superviviente de aquel idioma europeo.
Theo Venneman, que desarrolló su vida profesional en la Universidad de Múnich desde 1974 hasta 2005 y también fue profesor en las de Salzburgo, Libre de Berlín y Estatal de Nueva York; preguntado acerca del origen del eskuara, respondió: «Todas las lenguas tienen su origen en algún lado, muchas veces no sabemos dónde. Pero en la época que tratamos aquí, el euskara no había venido de ninguna parte, ya estaba aquí cuando llegaron las demás lenguas. Bajo este concepto el euskara es la lengua más antigua de Europa».
La primera prueba arqueológica que descartaba la Teoría Migracionista se debió a los Tres Tristes Trogloditas: Aranzadi, Barandiarán y Eguren. En la cueva de Urtiaga, sita en Itziar-Deba, (Gipúzkoa), encontraron restos humanos desde el Magdaleniense. Las mediciones de los cráneos mostraron una evolución hacia el interior del orificio occipital de la base del cráneo, denominado basion, contrariamente a lo sucedido en otras zonas europeas que va hacia el exterior. Según el arqueólogo Jesús Altuna; «Ello obliga al rostro a retraerse y al cráneo a ensancharse, de ahí las sienes abultadas del cráneo vasco». Arqueólogos y arqueogenetistas están de acuerdo en que los eskualdunak no proceden de ningún lado sino que son una evolución pirenaica del Hombre de Cromañon. Actualmente, no solamente siguen acosados por los valores de la Civilización Indoaria, sino que permanecen sometidos militarmente por el Reino de España y la República de Francia. Por favor, que nadie se escandalice de mi opinión y seamos sinceros: ¿qué sucedería en el País Vasco si los ejércitos de Francia y España se retirasen a las fronteras del siglo XIX, por ejemplo?
No solo fui alumno de don José Miguel de Barandiarán en la Universidad del Opus Dei de Pamplona sino que me honró con su amistad y fuimos colaboradores en la Sociedad de Estudios Vascos y el Grupo Etniker.
La nueva línea de investigación fue consolidándose con los aportes de nuevas ciencias como la Serología, que constató entre los Vascos una frecuencia muy alta del factor RH negativo y el grupo sanguíneo 0. La Biogenética hizo y sigue haciendo aportes relevantes que consolidan la opinión científica mayoritaria respecto al origen de los Vascos en la cordillera Pirenaica.
Existen dos cromosomas que no se mezclan con los demás. Uno de ellos es un pequeñísimo filamento circular situado en un orgánulo de la célula, la mitocondria, que se hereda de madres a hijas. El otro es el cromosoma Y, aportado por el sexo masculino, el cual no está presente en las mujeres. Este cromosoma se transmite de padres a hijos, con un mecanismo similar al del apellido. El cromosoma Y no se mezcla con el componente femenino manteniéndose sin cambios a través de las generaciones, a menos que sea modificado por mutaciones. El apellido nos permite rastrear el origen de nuestra línea paterna hasta no más de unos cinco siglos, pero puede conducirnos a errores graves, ya que, por ejemplo, fue normal que los hijos obtuviesen como primer apellido el materno cuando era el esposo quien venía a residir en el Etxe materno, caso del insigne Manuel de Larramendi, cuyo apellido paterno era Garagorza. Por otra parte, muchos esclavos adoptaron el nombre de sus dueños cuando fueron libertados. Tal es el caso de venezolanos tan famosos como el pintor Vladimir Zabaleta, el político Aristóbulo Isturiz y el beisbolista Andrés Galarraga.
Para el cromosoma Y no hay límite de tiempo. Por esta razón es un excelente trazador, particularmente adecuado para contar la historia de las migraciones y de los contactos entre pueblos, siendo capaz de llegar a la más lejana prehistoria. El haplotipo de ADN mitocondrial denominado U5 desarrolló variantes como U8a propia del País Vasco, el cual se considera de origen prehistórico, al igual que el J, también frecuente en la población vasca. Por otra parte, el haplotipo V que se encuentra actualmente entre los lapones y algunos eúskaros, procede de poblaciones europeas prehistóricas. En todo caso, el haplotipo del cromosoma Y denominado R1b, que según los arqueo genetistas, se originó durante la última glaciación, hace unos 18.000 años, actualmente es común entre la población europea siendo frecuente en el País Vasco (91%), Gales (89%) e Irlanda (81%).
Se acepta que los primeros humanos modernos (Homo sapiens) están presentes en Europa desde hace unos 45.000 años. La glaciación les obligó a retirarse a zonas donde existían recursos naturales y un clima propicios para el mantenimiento de la vida. Los refugios más importantes fueron las penínsulas de los Balcanes, Anatolia e Iberia. Cuando se retiraron los hielos, Europa central y septentrional fue repoblada desde aquellos refugios glaciales. La actual población R1b del occidente de Europa descendería de la que pobló el refugio climático de la Península Ibérica, donde habría surgido el haplogrupo R1b1c Durante la Oscilación de Alleroid, hace unos 12.000 años, descendientes de esta población habrían recolonizado Europa occidental. La rara variedad R1b1c4 (R1b1b2a2c) ha sido encontrada casi siempre entre los eúskaros, tanto en la zona bajo dominio francés como en la que está bajo dominio español. La variedad R1b1c6 (R1b1b2a2d) registra una frecuencia alta entre los Vascos, 19%.
Luigi Luca Cavalli-Sforza, fue el precursor en la lectura de la evolución humana mediante las moléculas celulares. Analizando proteínas de los grupos sanguíneos de diversas poblaciones del mundo determinó con cierto grado de aproximación el árbol genealógico humano. Los posteriores análisis con técnicas más sofisticadas y ADN confirmaron sus cálculos. Luego vendrían los trabajos de su equipo en la Universidad de Stanford con el ADN del desparejado cromosoma masculino Y, mientras en Berkeley el equipo de Allan Wilson localizaba a la denominada Eva mitocondrial.
Cavalli-Sforza estudió también la evolución cultural y las relaciones existentes entre los genes, los idiomas y los pueblos. Los genes parecían acompañar a las lenguas o viceversa. Allá dónde había fronteras lingüísticas generalmente las había también genéticas. En su opinión: «Cabe destacar que la región que mejor podría representar a los descendientes de los primeros europeos de la época en que llegaron los neolíticos es la de los vascos. Este pueblo habla una lengua muy distinta de la de la mayoría de las poblaciones europeas, que pertenecen a la familia llamada indoeuropea. La hipótesis ya había sido sugerida en los trabajos de etcheverry, Mourant y Ruffié, publicados en las décadas de 1940 y 1950. Nuestro análisis está totalmente de acuerdo con esa suposición, y revela que es bastante probable que los vascos desciendan directamente de los paleolíticos (y de sus sucesores mesolíticos) que vivían en el suroeste de Francia y el norte de España antes de la llegada de los neolíticos.
Steffen Openheimer, director del departamento de Biología Molecular de la universidad de Oxford, Inglaterra, basándose en muestras de ADN analizadas en 10.000 personas, afirmó en el año 2006: «Cuando los hielos comenzaron a remitir, hace unos 15.000 años, tal como hicieron los animales y las plantas, también los cazadores y recolectores de la época comenzaron las migraciones hacia el Norte. Desde Ucrania se dirigieron hacia Rusia, desde los Balcanes subieron el Danubio, desde el País Vasco fueron remontando la costa atlántica y se dirigieron hacia Francia y las Islas Británicas (...). teniendo en cuenta la totalidad de la población de las islas británicas, el 75% tiene sus orígenes en la población procedente de la región vasca, cifra que se eleva al 90% en el caso de Irlanda y desciende hasta los dos tercios si la referencia es Inglaterra. La huella genética vasca es también relevante en Francia pero, si cruzas el canal crece enormemente... Así que, concluimos que la población de Europa occidental es muy antigua y no ha cambiado demasiado. El profesor Venneman, que es lingüista, defiende que el idioma principal de aquella Europa occidental era un proto vasco, el antepasado de vuestro euskara actual (...) En el trabajo de Rosser, la población más cercana a los vascos está en Cornwall, seguido de cerca por el País de Gales, Irlanda, Escocia, Inglaterra, España, Bélgica, Portugal y el norte de Francia. «
A las mismas conclusiones han llegado investigadores contemporáneos de la talla de David Goldstein del University College de Londres y Dan Bradley del Trinity College de Dublin. El genetista Spencer Wells, director del proyecto genográfico de ""National Geographic"" concluye que genéticamente los vascos son indistinguibles del resto de los Iberos.
El 6 de marzo de 2012, "National Geographic" publicó un estudio más preciso en el que afirma que el patrón genético vasco tiene peculiaridades locales y que es anterior a la llegada de la agricultura a la península ibérica. El estudio, publicado en el American Journal of Human Genetics fue dirigido por Lluis Quintana-Murci, investigador principal del centro regional de Europa occidental del proyecto Genographic. Sin embargo, la Biogenética sostiene que más del 99% del ADN es compartido por todos los seres humanos y que la pequeña fracción que nos diferencia es producto de las llamadas mutaciones.
Resuelto el primer enigma, el del Origen, falta resolver el segundo: ¿por qué los eskualdunak no han sido exterminados como los galos, etruscos, ligures, egeos, etc? Durante muchos siglos se consideró como factor decisivo el «aislamiento» en sus montañas. Habiendo demostrado la Arqueología que mantuvieron contacto con otros europeos desde el cuarto milenio antes de Cristo y aportando la Historia documental tantos datos acerca de sus relaciones con griegos, fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, francos y árabes, el aislamiento no tiene sentido explicativo de la supervivencia de los Vascos.
Ahora bien: ¿existe la raza vasca?
Don José Miguel Barandiarán negaba este aserto. Existe un fenotipo peculiar eúskaro que nos permite decir que una persona es vasca viendo su rostro, pero Raza es un concepto cultural. Existen los Tuaregs (los hombres azules del Sahara) sin duda alguna, pero los hay de fenotipos diferentes. Algo similar ocurre con los semitas, quetchuas, mayas y gitanos. Clima, topografía, medio ambiente, factores imprevistos como terremotos, epidemias, volcanes, inundaciones o guerras, además de factores biológicos como la alimentación influyen en el Pueblo Vasco como en cualquier otro grupo humano; PERO, lo realmente decisivo es la Cultura.
En palabras del famoso etólogo y sociobiólogo Richard Dawkins, principal responsable de la Teoría del Gen Recesivo:» (...) para una comprensión del hombre moderno se debe descartar al gen como única base de nuestras ideas sobre la evolución, también estaría la cultura; el Darwinismo es una teoría demasiado amplia como para ser confinada en el estrecho contexto del gen. La cultura actúa como un replicador que se instaura en el cerebro y persiste generación tras generación».
Decía don José María Basabe, reconocido como el mejor especialista en biogenética vasca del siglo XX y a quién pude tratar en reuniones de la sección de Etnografía de la Sociedad de Estudios Vascos, «() la actividad del grupo en el espacio y en el tiempo; miles de años de actividad recolectora y cazadora, unos diez milenios de vida agrícola y ganadera, y unos pocos siglos de tecnología industrial y urbanización. El escenario que enmarca esta dinámica integra un conjunto de ambientes; el geográfico que interviene en la plasmación del biotipo, el nutrimental que repercute en el tamaño de la población, el bio demográfico que condiciona el crecimiento y pervivencia del grupo y el cultural que controla todos los anteriores incluido el hombre mismo».
La Antropología es la ciencia que nos permitirá conocer la razón principal por la que los Vascos no fuimos exterminados por los Indoarios ni asimilados por su civilización. Es una ciencia dedicada al estudio de las Etnias o Pueblos. Como Etnia entendemos a un grupo humano que tiene la misma cultura. Cultura es el conjunto de respuestas a los Problemas que plantea la Vida: cómo me alimentaré, cómo me protegeré de las inclemencias climáticas, cómo aprovecharé los recursos naturales, cómo me relacionaré con otros seres, etc. Así pues, Cultura es mucho más que gastronomía, arte o moda.
Don José Miguel de Barandiarán decía: «... Ahora, ¿no tendrá el Hombre algún Problema que le es característico, suyo, del Hombre?... Cuando ya llega a cierta edad, piensa... ¿y yo mismo qué soy?... Ese es un Elemento de Cultura que es característicamente humano, por lo tanto es propiamente la cultura... La solución que se dé a esos Problemas es lo que se llama Humanismo.
... Tenemos que saber cuál ha sido la solución dada por el Pueblo Vasco a ese Problema, «qué soy yo». Generalmente, aún ahora, la gente cuando ocurre cualquier accidente o enfermedad o muerte, o en fin, alguna cosa inesperada; inmediatamente, de manera espontánea, suelen decir en vascuence: «ez gara gure baitan», que significa: no dependemos de nosotros mismos, sino de Otro que nos trasciende.
... Reconocer que nosotros dependemos de algo que nos trasciende, eso ya es una religión; a eso se llama Religión. Todo lo demás que son, por ejemplo, una cantidad de símbolos y ritos y demás; son precisamente para recordar ese pensamiento: no son Religión, sino eso, símbolos.
... Pero como el Hombre no es solamente inteligencia sino también es Voluntad Libre, pues también tiene que estar ligado en cuanto a la voluntad y la forma de estar ligado en cuanto a la Voluntad es El Amor... Por eso, según esto, el aglutinante social, de la vida social humana; el aglutinante, la base de la vida social humana, en este caso, es el Amor Mutuo.
... Por lo tanto, el Humanismo Vasco ha tenido como base, por de pronto, una base, ha tenido eso: el Amor Mutuo. De modo que sin Amor Mutuo no comprende que pueda haber Justicia; porque, desde luego, si no hay Amor, ya empezamos por faltar internamente a la Justicia».
Un último dato a tener muy en cuenta. Los eskualdunak han tenido como objetivo vital ser Personas Buenas. Nacemos seres humanos con una carga genética condicionada por experiencias epigenéticas pero; ¿cómo logramos ser Personas? Decía don José Miguel: «... La Persona se es por lo tanto, cuando uno realiza esas tres cosas. Primero: pensar «Qué somos» y «Cual es nuestro destino». Segundo: pensar, conforme a ese Pensamiento y a ese Destino, «Cual debe ser nuestro comportamiento»; o sea, sacar el Plan, hacer un Propósito. Y tercero: conforme a ese Plan y a ese Propósito, realizar nuestra conducta. Ese es el tercero y lo más importante. Esas tres actitudes constituyen lo que se llama la Persona Humana. Donde no existe eso, se es Cosa; no se es Persona.
Dar respuesta a esas preguntas es lo vital de la Cultura; en palabras de don José Miguel: «... El otro día estuvimos hablando, como digo, acerca del tema; del Humanismo, que en vasco se llama Gizabide; pero Gizabide significa Camino del Hombre. Camino que debe seguir el Hombre. Camino Humano; o sea, qué dirección ha de tener el comportamiento del Hombre. Eso es el Gizabide: Humanismo. Literalmente significa eso».
De modo que Gizabidea, el Humanismo, es lo más importante del Ser Humano. Desde el punto de vista de la Etnología también es el Trazador Cultural, similar al filamento mitocondrial, al cromosoma Y al ADN nuclear que nos permite identificar a los genuinos vascos en cualquier época o territorio.
Debemos ser conscientes de que la evolución de los seres humanos logró sociedades extraordinarias, que no solo fueron capaces de levantar asombrosos dólmenes, túmulos, cromlechs y menhires, sino que pudieron construir poblaciones de miles de habitantes como las de Çatalhöyük y Nevali Çori en Anatolia, las cuales se remontan a 9.000 años a C o el singular complejo religioso de Göbekli Tepec.
Cientos de yacimientos en la cuenca del Danubio con miles de estatuillas femeninas y ajuares homogéneos, exentos de vestigios militaristas, le permitieron a Marija Gimbutas verificar «el carácter pacífico de esos Pueblos Amantes del Arte de la Europa antigua, y de la sociedad que la destruyó; los invasores Kurganes indo-europeos».
El ser Humano evolucionaba bien; aprovechaba los recursos naturales; creaba nuevas alternativas económicas como la ganadería y la agricultura; inventaba tecnologías como la metalurgia y la cerámica; colonizaba extensas áreas geográficas, tenía un profundo respeto por los Antepasados y su capacidad artística pudo inventar un nuevo arte: la Arquitectura. ¿Quiere decir esto que no existían gentes de mal vivir? ¿Qué no existían ladrones, mentirosos, abusadores, vagos o violentos en aquella Europa Original? No tengo la menor duda de que sí existirían: pero los ajuares arqueológicos inducen a pensar que eran minoritarios. Esto es lo que los antropólogos podemos ver en los mal llamados Pueblos Primitivos actuales.
Es muy importante que tengamos en cuenta esto porque aquella evolución humanista fue interceptada hacia el cuarto milenio antes de Cristo por los Yanmayas de la Cultura de los Kurganes, pueblos cazadores y recolectores que prefirieron convertirse en saqueadores. ¿Qué pensaríamos de abejas que optasen por robar el polen a otras en vez de recolectar el suyo?
De las estepas de Rusia e Irán, cuna de los Arios, salieron hordas con otra concepción de la Vida, una concepción que no estuvo ni está basada en el Amor sino en el Terror: sometimiento o exterminio eran las únicas alternativas que ofrecían. Polis en griego y Civitat en latín, significan ciudad pero el concepto social de Atenas, Roma y Cartago era muy diferente al de Çatalhüyük, Creta o Iberia.
Ese concepto fue definido por Aristóteles: «La Guerra es un medio de adquisición natural que comprende la caza de animales y de hombres, que nacidos para la esclavitud se niegan a obedecer... hay un despotismo legítimo, el derecho del amo sobre el esclavo».
Este pensamiento humanoide no era original del afamado filósofo macedonio ya que fue común a civilizaciones americanas tan famosas como las de los aztecas, mayas e incas. Y de la misma opinión eran aborígenes norteamericanos como los Comanches de las Grandes Praderas o los Kariñas suramericanos, cuya frase identitaria sigue siendo: «Anna K» arinna rote» (solo los Kariña somos seres humanos).
¿A qué conduce dicho pensamiento?
Las «poderosas» civilizaciones mayas, incas y aztekas estaban sustentadas en la Guerra pero desaparecieron porque, como decía Lope de Agirre: «Dios hizo el cielo para quién lo ganase y la tierra para quién más pudiese». Los europeos civilizados combatieron a los nativos americanos culturizados matando a miles; exterminándolos de islas como Cuba, Bonaire, Aruba, Santo Domingo, Jamaica, Curazao, etc pero todavía sobreviven muchos aborígenes. ¿Por qué fueron exterminadas las civilizaciones y los pueblos siguen existiendo? Tomemos buena nota de ello. Por la cuenta que nos trae, tomemos buena nota de ello.
El Gizabidea, utilizado como trazador, nos demuestra que en la implantación de los Kurganes en Europa, el factor cultural tuvo más importancia que el genético. Por ejemplo, analizando el Bronce de Ascoli, que es del año 89 antes de Cristo, la Lingüística indica que todos los jinetes nombrados son de ascendencia vasca, identificando filiación paterna e incluso la ciudad de procedencia. Un análisis genético los incluiría en ese fenotipo. Sin embargo, el trazador antropológico los excluye del concepto eskualdunak por su carácter de mercenarios, porque la Guerra, como medio de vida, estaba prohibida entre los aborígenes pirenaicos. Los Bizkaítarrak, por ejemplo, no podían pelear fuera de su territorio, demarcado al sur por el Árbol Malato situado en Luiaondo ni los lapurtarrak trasponer el monte Caulas. Si un ejército entraba en el reino de Navarra todos los hombres entre 16 y 40 años debían empuñar sus propias armas pero ni tan siquiera el rey podía obligarles a luchar fuera de Nabarra. Lo mismo sucedía en los valles de Roncal, Salazar, Aezkoa, Erro y Baztán. Pero hay más: los vecinos de Donostia y Gasteiz, por ejemplo, tampoco podían ser obligados a luchar fuera de sus términos municipales.
¿Cómo evitaron los nativos pirenaicos ser destruidos por civilizaciones tan violentas como las mencionadas?
Mis investigaciones prosiguen la ruta marcada por don José Miguel de Barandiarán, quien en 1982, con motivo de la Exposición Etnográfica que sirvió de presentación pública en Pamplona a la Fundación Mariscal don Pedro de Navarra, escribió: «Erakusketa huntara heldu diran ikusliarrak ikasten ahal dute, gure ustez, nolakoa dan edo izan dan gure Herri hau. Honengandik etorri bai zaigu gure ezikera berezia: bizikera bitxiak edo alde berezidunak, herri-jakintza ontsua, izkuntza oroitzapenez betea eta Gizabide bat gizaldietan euskaldunen elkarte eta jardueraren esoin eta zuraje izan dana». (A esta exposición, los visitantes que acudan, podrán aprender, a nuestro entender, cómo es o ha sido nuestro pueblo. De él nos ha llegado nuestra original cultura; unos modos de vida peculiares; una magnífica sabiduría popular; un idioma lleno de reminiscencias y un Humanismo que ha sido durante generaciones el más firme baluarte de la convivencia y comportamiento de los eúskaros).
Recordemos que Gizabidea literalmente significa «camino del Ser Humano»; que no se fosiliza; que no está escrito ni compilado en constituciones, estatutos, decretos, leyes ni libros. El Gizabidea está inscrito en la mentalidad de los eskualdunak, convirtiendo a su conciencia en una trinchera cultural. No se difunde por redes sociales, televisión, periódicos, cine ni radio; tampoco es materia de enseñanza en escuelas, institutos, congresos ni universidades: ¿cómo consigue transmitirse? En primer lugar, por el ejemplo individual y colectivo de las Buenas Personas, que son Honradas, Trabajadoras y Solidarias con el Bien Común. En segundo lugar mediante canciones, leyendas e historias; en tercer lugar por medio de refranes.
En conclusión, los eskualdunak son los aborígenes de los Pirineos y no han sido exterminados porque han sabido mantenerse dentro de su Gizabidea.
Muchas gracias por su atención.