El periodista vasco Pablo González, a quien ya le han aplicado el "todo es ETA", está en su tercer día de incomunicación después de haber sido detenido por fuerzas policíacas polacas.
Mientras Europa entera se entrega con frenesí a una campaña de BDS -boicot, desinversiones y sanciones- en la que se ha incluido a los medios de comunicación rusos, en suelo europeo se pone en tela de juicio aquello de la libertad de prensa que es lo que realmente significa la detención de González.
Esto es lo que nos comparte Naiz con respecto a este caso:
El abogado de Pablo González sigue sin poder contactar con él en el tercer día de detención
Gonzalo Boye, el abogado del periodista vasco Pablo González, sigue sin poder contactar con su defendido, que permanece en detención incomunicada en Polonia por tercer día.El abogado del periodista vasco Pablo González, Gonzalo Boye, sigue sin poder contactar con su defendido cuando se cumple ya el tercer día de su detención incomunicada en Polonia, según ha señalado en redes sociales.
González fue detenido hace tres días por las autoridades polacas cerca de la frontera con Ucrania cuando desarrollaba su labor como periodista contando los efectos de la guerra. Desde ese momento, fue puesto en detención incomunicada sin poder contactar con su letrado. Ha transcendido que se le acusa de «actuar contra los intereses del Estado polaco».
Incomunicado
Cabe supone que se encuentra en dependencias policiales polacas de la ciudad de Rezszów (cerca de la frontera con Ucrania). Su defensa ha explicado a NAIZ que ha mantenido este martes contactos con la Fiscalía para conocer detalles de la acusación, pero las autoridades ucranianas le han exigido un poder notarial que confirme a Boye como abogado del periodista.
Sin embargo, a la vez, han negado la posibilidad de que el notario acuda argumentando que González se encuentra incomunicado.
Para Boye, esta incomunicación no tiene otro objetivo que «quebrar la voluntad» del detenido, y no obtener información.
De momento, únicamente se conoce que le imputan «acciones contra el interés del Estado polaco». González se encontraba en Polonia cubriendo la información relativa a los efectos que la guerra en Ucrania provocaba en ese país. De este modo, ha realizado en los últimos días varias conexiones en directo en la televisión La Sexta.
La detención de González ha provocado protestas en distintos ámbitos. En el político, EH Bildu solicitó el lunes información de su situación en los parlamentos español y europeo a través de Jon Iñarritu y Pernando Barrena. Como este martes seguían sin noticias, Iñarritu ha expresado su denuncia por esta preocupante situación en redes sociales.
Horas más tarde, en su cuenta de Twitter, el diputado de EH Bildu ha informado de que finalmente el Ministerio español de Exteriores se ha puesto en contacto con él para informarle «de las gestiones desde el primer momento para que tenga asistencia consular» y se ha comprometido asimismo a «realizar las labores oportunas para que tenga acceso a su defensa».
Intervención del CNI
El diario ‘Público’, además, ha informado el martes de que familiares de González en Euskal Herria recibieron la visita de agentes del CNI antes de su detención en Polonia y después de que a comienzos de febrero fuera retenido en Ucrania por agentes de los servicios de seguridad de ese país, que copiaron la información de su teléfono. Fuentes de la familia de González han confirmado a NAIZ estos hecho, que han calificado de «surrealista», teniendo en cuenta que su única labor ha sido la ejercer como periodista.
Según ‘Público’, cuando fue retenido por los servicios de seguridad ucranianos, González fue acusado de «prorruso» por «haber trabajado para el diario GARA». Además, según este diario, fue «sospechoso» por disponer de una tarjeta de crédito de Laboral Kutxa.
Siempre según este diario, los agentes del CNI que contactaron con los familiares de González en Euskal Herria les comunicaron que el periodista había sido acusado por los agentes ucranianos de «trabajar en GARA, un medio pro-ETA y subvencionado por Rusia (sic)». Una de las personas visitadas por el CNI calificó el encuentro de «surrealista».
Lakua, pendiente de su situación
En la rueda posterior al Consejo de Gobierno el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, ha afirmado que desde el Ejecutivo se encuentran siguiendo la situación del periodista vasco.
«El Gobierno Vasco sigue la situación de Pablo González, vecino de Elantxobe, que se encuentra detenido en Polonia», ha explicado Zupiria. Además, ha confirmado que desde la Secretaría General de Acción Exterior están en contacto tanto con la familia de González como con el Ministerio español de Asuntos Exterior «para solucionar este caso».
El Ayuntamiento de Nabarniz exige su liberación
El Ayuntamiento de la localidad vizcaina de Nabarniz, de la que González es vecino, ha mostrado su solidaridad, protección y ayuda al periodista y a su familia. «Sabed que no estáis solos y que este Ayuntamiento de Nabarniz hará todo lo que esté en su mano para ayudaros», ha indicado en una nota de prensa.
Junto a ello, exige a las autoridades polacas la inmediata liberación de González «porque el periodismo no es de ninguna manera un delito, y eso es lo que Pablo ha estado haciendo en Polonia y Ucrania: informar».
«Todos los estados deben proteger la libertad de prensa y garantizar que los y las periodistas puedan trabajar, en cualquier lugar del mundo. La información que nos proporcionan los y las periodistas es fundamental para conformar nuestra opinión, y sin información nuestra libertad está coja», añade el Ayuntamiento de Nabarniz.
«Pero a algunos poderes les son incómodos los y las periodistas indepdendientes, que trabajan fuera de los canales y de los punto de vista oficiales, e intentan silenciarlos. De esto es prueba la persecución que está sufriendo Pablo y su familia por parte de los servicios de inteligencia españoles, que debemos denunciar: no es legítimo seguir y controlar a ciudadanos inocentes», subraya.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario