Benita Uribarrena Bollain

La resistencia vasca antifascista que se alargó durante décadas ha sido borrada de la historia, para beneficio del españolismo, claro está. Ahora bien, en el periodo que abarca de 1939 a 1945, incluso Hollywood ha optado por sumarse a este borrado prefiriendo fabricar bodrios como el perpetrado por Quentin Tarantino que lleva por título 'Inglourious Basterds' en lugar de documentar la lucha de auténticos luchadores por la libertad, mujeres y hombres que lo arriesgaron todo para enfrentar al nazismo y sus satélites, como es el caso de los muchos vascos que participaron en esta lucha a muerte contra la barbarie fascista.

En ese sentido, traemos a ustedes esta nota publicada por Naiz acerca de una niña de la Generación Gernika que decidió enfrentar al fascismo de forma directa:

Durango homenajeará a Benita Uribarrena por su labor antifascista

Tras el bombardeo de su Durango natal, Benita Uribarrena se exilió en el Estado francés, donde llegó a bordo del buque Habana. Más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Resistencia francesa, por lo que fue condecorada.

El Ayuntamiento de Durango homenajeará el próximo 16 de marzo a título póstumo a la vecina de esta localidad Benita Uribarrena Bollain, por su labor de oposición al régimen franquista.

El homenaje, que se llevará a cabo en el parque de Durango que lleva el nombre de esta vecina, será rendido el próximo miércoles (18.00), día en que esta luchadora antifascista, fallecida en 2011 en la localidad de El Soler (Catalunya Nord), hubiera cumplido cien años.

En caso de que llueva, el acto se trasladará al Museo de Arte e Historia, ubicado en un extremo del parque.

Después del bombardeo de Durango de 1937, Uribarrena se trasladó con quince años al Estado francés, donde llegó a bordo del buque Habana junto a una de sus hermanas y madre. Allí residió la mayor parte de su vida. Su padre había fallecido hacía dos años a raíz de una enfermedad que contrajo cuando, tras ser detenido por su relación con las huelgas de octubre de 1934, la Guardia Civil le obligó a meterse al río en diciembre para sacar del agua armas escondidas.

Benita Uribarrena, una vez en el Estado francés, comenzó a trabajar en un hotel a la par que movía el correo del PCE y ayudaba a las personas cruzar la frontera por los Pirineos. En 1944 se unió a la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y fue detenida un año después, aunque solo estuvo un mes en la cárcel debido a la liberación del Estado. En el año 2000 fue concedorada por su labor en la Resistencia francesa.

El 12 de mayo de 1989, Benita Uribarrena pudo regresar a Durango, municipio al que no había vuelto en los últimos 52 años. En 2017, le pusieron su nombre a un parque de la localidad, donde, además, hay una placa como símbolo de las mujeres antifascistas.

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