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domingo, 7 de julio de 2024

Derechos Culturales Suprimidos

Madrid ha negado en cada foro internacional en el que tiene presencia que a los presos vinculados con las acciones encaminadas a la liberación de Euskal Herria se les denomine 'presos políticos'.

El problema radica en que la misma Madrid, mediante sus acciones, deja claro que sí, que se trata de presos políticos a quienes se les aplica una serie de medidas restrictivas específicas, derivada de su militancia política.

Aquí lo más reciente según nos reporta Resumen Latinoamericano:


La dirección de la prisión de Zaballa ha prohibido que los presos políticos vascos puedan ver la última obra teatral de Ekida

Ekida debía presentar “Esta plaza es nuestra” en la prisión de Zaballa la próxima semana, pero la dirección ha negado el acceso a algunos actores militantes.

Los familiares y amigos de varios presos políticos encerrados en las cárceles del País Vasco celebraron el pasado fin de semana una rueda de prensa en Gasteiz (Araba). Explicaron que se están violando ciertos derechos políticos de los presos; como el derecho a recibir visitas y el derecho a participar en eventos culturales y deportivos.

La dirección de los centros penitenciarios, el Gobierno Vasco y la Audiencia Nacional española trabajan juntos para establecer un régimen de exención para los presos políticos. Entre otras cosas, las visitas se prohíben debido a la ideología y la militancia política de los presos o de las personas que las solicitan. Además, “de acuerdo con el posicionamiento ideológico de los presos”, se está restringiendo su derecho a participar en actividades recreativas dentro de la prisión.

Y no sólo a los presos: a varios deportistas y trabajadores culturales que iban a acudir al penal con la intención de realizar estas actividades también se les ha negado el acceso, por su ideología y militancia. Este fue, de hecho, el caso de varios miembros de la Ekida Socialist Art Initiative, como se informó ayer.

Ekida estrenó el pasado mes de enero su segunda obra, “Esta plaza es nuestra”. Desde entonces ha trasladado su trabajo a once lugares, y la próxima semana debía ser trasladado a la prisión de Zaballa (Araba). La dirección de Zaballa, sin embargo, ha prohibido el acceso a varios militantes de Ekida. Por tanto, no podrán entrar a la representación de la obra y, de facto, la han prohibido.

Al igual que los familiares y amigos de los militantes políticos encarcelados en las cárceles bajo jurisdicción del Gobierno, los miembros de Ekida denunciaron la “medida excepcional que vulnera los derechos básicos de los presos”.

 

 

 

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