No se hable más del asunto destapado por Amedo.
Se le puede llamar "guerra sucia" o más correctamente "terrorismo de estado". En el cochupo están involucradas tanto la monarquía como las instituciones del estado español. La cacareada división de poderes entre el ejecutivo - bicéfalo en este caso -, el legislativo y el judicial simplemente no existe.
El hecho es, Madrid ha recurrido al exterminio de sus oponentes, reales o imaginarios, desde tiempos inmemoriales porque así ha sido decidido por las altas cúpulas del poder.
Les compartimos este artículo publicado en la página Diario Crítico:
Amedo mete al Rey en la guerra sucia contra ETA: "Estaba al corriente del GAL"
El Rey Don Juan Carlos estaba al corriente de todo lo que acontecía con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), según el ex subcomisario de Policía José Amedo en la presentación del que sin duda será un más que polémico libro:"Cal viva. Un relato estremecedor: la verdad definitiva desde las entrañas del GAL". Amedo ha apuntado hacia la cúpula del Estado como la que puso en marcha la guerra sucia policial contra ETA como única salida que le habría quedado a Felipe González para frenar el golpismo de los militares. Al mismo tiempo, ha metido a Fraga en el consentimiento de la puesta en marcha de los GAL y ha arremetido contra el ex juez Baltasar Garzón, del que lo más suave que ha dicho es que "era un torturador nato".
Manuel Ángel Menéndez
El ex subcomisario José Amedo ha regresado a priemera plana con un libro, "Cal viva", y unas declaraciones en su presentación en Madrid que avientan la polémica. La guerra sucia policial contra ETA que el Gobierno socialista inició a finales de 1983 con la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) "fue la única salida que le quedó a Felipe González y lo único que le censuro fue su cobardía posterior de no querer asumirlo".
De esa forma, Amedo, condenado junto al también ex policía Michel Domínguez por la creación de los GAL, vuelve a despejar la "X" de quién los creó: según él, fue la cúpula del Estado, con Felipe González a a cabeza y con el conocimiento, apoyo o aquiescencia del Rey Don Juan Carlos y del entonces líder de la oposición, Manuel Fraga Iribarne.
Fiel a la polémica, el ex policía ha afirmado en un desayuno de presentación en Madrid junto al periodista Antonio Rubio, autor del prólogo del libro, que "no me cabe la menor duda de que el Rey estaba al corriente del GAL". De hecho, Amedo revela en su libro una conversación que el Monarca mantuvo con su padre, José Ramón Amedo, en 1992 en Barcelona en la que, aunque no cita lo que le dijo sí deja adivinar que Amedo habría sido una 'cabeza de turco' para tapar una 'razón de Estado'. Es decir, que el Rey habría aumido el conocimiento desde la cúpula de la estrategia y creación de los GAL.
Pero también ha ido más lejos: ha metido al entonces presidente de Alianza Popular (actual PP) y líder de la oposición, Manuel Fraga, en aquella 'guerra sucia' al señalar una conversación que, según él, mantuvo Fraga con Felipe González en el Palacio de la Moncloa en la que le habría dicho que la derecha española no iba a hacer ninguna acción "contra lo que vosotros hagáis contra ETA". Por eso sería tan inexplicable la posición de batalla que más tarde adoptó el PP presidido entonces por José María Aznar, pero con Fraga como presidente de honor del mismo.
"Garzón es un torturador nato"
De a lengua de Amedo no se ha salvado nadie en la presentación de u libro, publicado por la Esfera de los Libros y que sin duda va a ser muy polémico. Un apartado muy especial lo ha dedicado al ex juex condenado por prevaricación Baltasar Garzón, del que ha dicho con énfasis que "torturaba a sus 'clientes': los machacaba, literalmente. Garzón era un torturador nato que iba a obtener resultados por encima de todo".
Del ex juez ya escribió Amedo cosa muy abultadas en un libro anterior de memorias, un libro en el que relataba las 'prevaricaciones' que, según él, cometió Garzón a lo largo de la investigación de los GAL. Ahora, según Amedo, lo que hace en su libro es desarrollar aún más esas acusaciones y dar detalles concretos: "Hubo un momento en que Garzón nos dijo (a él y a Michel Domínguez) que o nos poníamos a su lado o íbamos a la cárcel", porque lo único que le interesaría al ex juez era coger en la trama a Felipe González, de quien quería vengarse, según Amedo, por no haberle hecho ministro de Justicia e Interior.
"Nosotros dejaremos de matarlos cuando ello dejen de matarnos a nosotros"
Pero, efectivamente, Felipe González sería la "X" de los GAL, según Amedo, que ha relatado conversaciones de 'hemeroteca', como la que supuestamente habría tenido González con el director de El Mundo, Pedro José Ramírez, en la que el antiguo presidente del Gobierno habría dicho al periodista que "nosotros dejaremos de matarlos (a los etarras, a través del GAL) cuando ello dejen de matarnos a nosotros".
Una parte especialmente dura es la que Amedo le ha dedicado las presiones llegadas desde la cúpula del Gobierno de González a os abogados 'particulares' que el ex policía intentó fichar para su defensa obviando los que le mandaban Moncloa:"El acuerdo era estar dos años en prisión e indultarnos", dice Amedo, pero como Felipe González incumplió el acuerdo, Amedo vio 'la jugada' que le estaban preparando y dejó a os abogados que tenía:"Los abogados que enviaba el Gobierno cuando yo estaba en la cárcel venían de parte de Felipe González", dice ahora el ex policía.
En esa línea, revela Amedo que un abogado contratado por él, Marcos García Montes, sólo le duro un par de meses, porque entonces a García Montes le visitó una persona en su despacho que le dijo"mira, esto es lo que hay sobre tí", y el abogado decidió, según esta versión, dejar la defensa del ex policía.
Precisamente, sobre estos aspectos jurídico-procesales Amedo ha sido muy explícito en la presentación de su libro. Y mucho más explícitamente sobre la personalidad de Garzón cuando José Bono y González le prometieron en 1993 que iba a ser ministro: Garzón llegaría a decirle al abogado Jorque Manrique la siguiente frase:"Decidle a Amedo que no hay que decir nada:voy a ser ministro del Interior". Pero "yo ya sabía que Garzón iba a venir contra nosotros (cuando Felipe González le despreciara), como así fue".
En fin, que en este más que polémico libro, Amedo dice revelar unos cuantos secretos de los GAL, pero sin duda se reserva otros tantos para ¿posteriores ocasiones? Uno de los secretos que guarda es quién era el policía francés de sobrenombre Jean Louis que tantos y tantos buenos servicios -muy bien pagados, naturalmente- brindó a la causa de los GAL. Amedo, aún, guarda silencio, como de alguna manera le ha dicho el prologuista del libro, el periodista de investigación de Antonio Rubio.
En este mismo acto de presentacón, Rubio afirmó que "los GAL, treinta años después, continúan vivos tanto política como judicialmente". Por ejempo, por lo asesinaos del médico abertzales Santiago Brouard, en 1984, del que Amedo se ocupa ahora en su libro "Cal Viva", o el último de los GAL, el de juan Carlos García Goena, en 1987, del que algunos dicen que fue Amedo el autor o 'contratista' y que él lo niega vivamente. Además, es un caso ya juzgado.
Rubio también justificó este libro en el hecho de que el ex minitro José Barrionuevo ya contó "su visión" de lo ocurrido, lo cual "es lógico y necesario", pero igualmente se necesita que "Amedo cuente también su verdad".
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