Los españoles comparten con los israelíes una característica, son los ofensores - lo deja claro el abultado listado de víctimas de tortura en tiempos de "la democracia" -, pero les gusta hacerse pasar por las víctimas.
Hoy, están preocupados por ganar la batalla del relato y no escatiman esfuerzos en ese sentido.
Aquí lo que se nos informa desde Naiz:
La Seguridad Nacional impulsa la «batalla del relato» en Euskal Herria
En su informe de 2024, el Consejo de Seguridad Nacional español recoge como misión dar la «batalla del relato» con «el entorno de ETA». Pone el «respeto» a la «dignidad» y la «memoria» de las víctimas, y su presencia en la educación, como eje para articular «la lucha contra el terrorismo».
Iñaki IriondoPresidencia del Gobierno español, un amplio número de ministerios y el Centro Nacional de Inteligencia han elaborado el Informe Anual de 2024, que el Consejo de Seguridad Nacional aprobó el 24 de abril, en el que se confecciona «un mapa de situación de los riesgos y de las amenazas, consensuado y participado por los actores responsables del Estado, que presentara un cuadro de las tendencias en el periodo de referencia junto con las actuaciones llevadas a cabo más destacadas para incrementar la seguridad en España».
Entre sus 306 páginas se pueden encontrar referencias a Euskal Herria y llama la atención que, habiendo ETA desaparecido hace años ya, se recoja todavía que, «con relación al terrorismo autóctono, el nivel de la amenaza que presentan las organizaciones terroristas ETA, Resistencia Gallega y PCE (r)-GRAPO es residual». Pero destaca aún más que la actividad del Estado se fije en un plano político.
El informe detalla, asimismo, que los «simpatizantes» y «organizaciones satélites» del «entorno de ETA» han «reducido su actividad a dinámicas de agitación social, mediáticas y reivindicativas, con especial incidencia en la exigencia de la libertad de los presos y la independencia». Algo a lo que los aparatos del Estado añaden que también pretenden «consolidar lo que denominan la batalla por el relato, tratando de imponer su versión sobre la violencia y deslegitimar el Estado de Derecho».
La respuesta: víctimas en la Educación
Frente a ello, el informe recoge que «uno de los principales ejes en los que se articula la lucha contra el terrorismo», es «el apoyo y la asistencia integral y permanente a las víctimas del terrorismo, teniendo como base el respeto a su dignidad y a su memoria».
Asegura que «España demuestra su firme compromiso con las víctimas a través de la implementación de medidas destinadas a su protección, apoyo y reconocimiento, así como a contribuir con la construcción de una sociedad cada vez más justa, solidaria y resiliente». Y añade que «la reparación integral de las víctimas viene siendo una constante en las estrategias, planes y protocolos diseñados para hacer frente a la barbarie terrorista y sus efectos».
Entre esas «estrategias, planes y protocolos», el texto recoge que, «en línea» con la «vigente Estrategia Nacional Contra el Terrorismo 2023 (ENCOT23)», se determinó «promover el testimonio de las víctimas del terrorismo como vía para contrarrestar la narrativa terrorista». Subraya que «desde el Ministerio del Interior, en colaboración con las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo y con las Comunidades Autónomas, se ha impulsado un proyecto educativo en el que el pilar fundamental son las propias víctimas del terrorismo, cuya memoria y experiencia vital son parte fundamental de las unidades didácticas de secundaria y bachillerato».
Congreso en Gasteiz
Siguiendo con el papel que el Estado atribuye a la presencia en los institutos, el “Informe Anual de Seguridad Nacional 2024” también recuerda que «tras el relevante papel que adquirió la proactividad de las víctimas en la lucha contra el terrorismo en el Congreso Internacional que tuvo lugar en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York en septiembre de 2022, cabe mencionar que, el 8 y 9 de octubre de 2024 se celebró en Vitoria-Gasteiz la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas de Terrorismo, bajo el tema “La educación como herramienta para la Prevención, la construcción de la paz y el empoderamiento de las víctimas del terrorismo».
Se subraya que «la Conferencia, coorganizada por España y la Oficina de Naciones Unidas contra el Terrorismo (UNOCT), contó con unos 400 participantes, incluyendo delegaciones de 66 países de todas las regiones del mundo».
Actividad policial y penitenciaria
El informe también asegura que durante el año 2024 «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado perseveran en la investigación de los atentados que permanecen sin esclarecer, así como para localizar y detener a los miembros de estas organizaciones terroristas que se encuentran huidos de la Justicia».
Explicita que en ese periodo las FSE «han practicado, además, dos detenciones en el marco de las investigaciones sobre las actividades de la organización terrorista ETA».
«Por último», el informe «reseña», sin hacer más comentarios, que «durante el 2024, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha recibido las primeras peticiones de presos de la organización terrorista ETA para acogerse a la modificación de la Ley Orgánica 7/2014, que les permitiría convalidar las condenas que hayan cumplido en otros países». Lo que no explica es que dicha modificación legal se trata de la adaptación de la legislación española a criterios de la UE sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones penales, contra la que en 2014 maniobró el Gobierno encabezado entonces por Mariano Rajoy.
Peligro de la extrema derecha y la polarización
El Informe de Seguridad Nacional sostiene que «durante el 2024, el radicalismo de extrema derecha ha incrementado su presencia en Europa y España, donde redes organizadas difunden ideologías nacionalistas y xenófobas. Uno de los discursos predominantes es el rechazo hacia la inmigración, promovido en gran medida a través de redes sociales».
Pero también aventuran que «a su vez, el radicalismo de extrema izquierda y el anarco-terrorismo, aunque menos visible, sigue activo en el arco mediterráneo y en España, utilizando causas sociales para justificar disturbios que pueden derivar en actos violentos».
El informe señala que «a diferencia de lo que ocurre en otros países de la UE, esta radicalización no ha desembocado en la constitución de grupos u organizaciones terroristas, ni en la preparación o materialización de acciones de naturaleza violenta. Sin embargo, la polarización y la radicalización social puede derivar en una dinámica violenta que culmine en acciones violentas organizadas o lleguen a constituir una amenaza terrorista».
Por su parte, según la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo 2023 (ENCOT23), «el aumento de los extremismos y los radicalismos y sus posibles manifestaciones en forma de acciones terroristas, violentas, racistas o xenófobas, entre otras, es un fenómeno preocupante a nivel global».
Asimismo,«los radicalismos extremistas violentos negacionistas y antisistema rechazan la evidencia científica, histórica o política y generan desconfianza hacia las instituciones. En todo caso, los movimientos extremistas violentos buscan imponer su visión del mundo a través de medios ilegítimos y antidemocráticos, representando una amenaza para la seguridad y el bienestar de la sociedad».
Apuntan factores que aumentan «la amenaza». «La polarización inducida por la crisis económica, sanitaria, social, energética y migratoria, así como una creciente desconfianza en las instituciones puede llevar a la adopción de ideologías extremas o radicales, especialmente entre los jóvenes», señalan.
También habla de «la discriminación, el racismo y el sentimiento de agravio, que favorecen la adopción de ideologías extremas o radicales, especialmente entre los grupos marginados o excluidos». Y de «la propaganda y la desinformación empleadas para difundir y transmitir este tipo de ideología, especialmente a través de las redes sociales y otros medios en línea».
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario